Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos la gloria de la Pascua.»
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor apiádate de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
«Si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe»(1 Co 15, 14).Cristo, «el primogénito de entre los muertos» (Col 1, 18), es el principio de nuestra propia resurrección,
Romanos 6.6 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él (Cristo), para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado” «Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos» Gálatas 5.24
“ Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría
«Fue sobre mí la mano de Yahvé, y llevóme Yahvé fuera y me puso en medio de un campo que estaba lleno de huesos. Hízome pasar por cerca de ellos todo en derredor, y vi que eran sobremanera numerosos sobre la haz del campo y enteramente secos. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿revivirán estos huesos? Y yo respondí: Señor, Yahvé, tú lo sabes. Y él me dijo: Hijo de hombre, profetiza sobre estos huesos y diles: Huesos secos, oíd la palabra de Yahvé. Así dice el Señor, Yahvé, a estos huesos: Voy a hacer entrar en vosotros el espíritu y viviréis, y pondré sobre vosotros nervios, y os cubriré de carne, y extenderé sobre vosotros piel, y os infundiré espíritu, y viviréis y sabréis que yo soy Yahvé. Entonces profeticé yo como me mandaba, y a mi profetizar se oyó un ruido, y hubo un agitarse y un acercarse huesos a huesos.Miré y vi que vinieron nervios sobre ellos, y creció la carne y los cubrió la piel, pero no había en ellos espíritu. Díjome entonces: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así habla el Señor, Yahvé: Ven, ¡oh espíritu! ven de los cuatro vientos y sopla sobre estos huesos muertos, y vivirán.Profeticé yo como se me mandaba, y entró en ellos el espíritu, y revivieron y se pusieron en pie,Eze 37:1-10
En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al último toque de la trompeta — pues tocará la trompeta — , los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados.
Porque es preciso que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y que este ser mortal se revista de inmortalidad.
Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito:
“La muerte ha sido sorbida por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?”El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado la Ley. Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo. 1Co 15:52-57
Vi a los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante del trono; y fueron abiertos los libros, y fue abierto otro libro, que es el libro de la vida. Fueron juzgados los muertos, según sus obras, según las obras que estaban escritas en los libros.»Entregó el mar los muertos que tenía en su seno, y asimismo la muerte y el infierno entregaron los que tenían, y fueron juzgados cada uno según sus obras. APOCALIPSIS 20:12-13

