La sociedad Canibaliza los Hijos
Un estudio publicado por el Center for Marriage and Families, parte del Institute for American Values, con sede en Nueva York, revela la tragedia del divorcio sobre los hijos.
La estructura familiar afecta a todos los niveles de la educación, desde el preescolar hasta el universitario.
Lo que ocurre en la familia tiene una gran influencia sobre toda una serie de comportamientos en los hijos, como el mal comportamiento escolar, el consumo de drogas y alcohol, la actividad sexual y el embarazo adolescente, y los problemas psicológicos.
Destruye al Individuo
Entre los adolescentes, las consecuencias negativas debidas a la estructura familiar son notablemente más graves. Afectan a temas tales como el índice de abandonos escolares, el índice de graduaciones, y la edad del primer embarazo.
A los que viven en familias divididas les va peor a nivel educativo. De hecho, cada año que pasa con su madre sola o en adopción reduce los logros educativos generales a la mitad.
Cuando llegan a la universidad, los adolescentes de familias divididas siguen pagando un alto precio. Esto incluye consecuencias negativas como un nivel de asistencia a la universidad más bajo.
— Mala conducta en la escuela. La desintegración familiar se asocia, en los chicos, con una incidencia mayor de comportamiento anti social en el aula.
Los niños de hogares con sus propios padres casados tienen muy pocas incidencias de mala conducta en la escuela.
— Asistencia escolar y retraso. Los estudiantes de familias divididas abandonan las clases en un índice de un 30% superior al de los hogares unidos. Estas diferencias existen debido en parte a que los hogares divididos parecen menos capaces de supervisar y controlar a sus hijos.
— Fumar, consumo de drogas ilegales y alcohol. Los adolescentes de familias divididas es más probable que fumen, consuman drogas y alcohol, incluso cuando se controlan factores importantes como la edad, el sexo, la raza y la educación familiar. Un estudio encontró que la estructura familiar tiene una relación significativa con el apego familiar, con las familias unidas con un mayor apego. A su vez, el apego familiar tiene un efecto directo y disuasorio sobre el tabaquismo adolescente y el consumo de drogas ilegales.
— Actividad sexual y embarazo adolescente. Los adolescentes de familias divididas son más proclives a ser activos sexualmente. No parece que haya diferencias significativas en el comportamiento sexual entre adolescentes de familias adoptivas y los de familias de un solo progenitor. La similitud en el comportamiento sexual de estos dos grupos de adolescentes sugiere que el volverse a casar presenta algunos riesgos con respecto a controlar de forma efectiva el comportamiento adolescentes y el trasmitir valores que disuadan de las relaciones sexuales tempranas.
— Actividades ilegales. Estar en una familia adoptiva o de un solo progenitor a los 10 años eleva a más del doble la probabilidad de que un niño sea arrestado a los 14 años. Un estudio encontró era más probable que los chicos adolescentes en familias sin el padre biológico fueran encarcelados que los adolescentes de las familias unidas. Los jóvenes que nunca han vivido con sus padres biológicos tienen más probabilidades de ser arrestados.
— Problemas psicológicos. Para los niños, crecer sin sus propios padres casados está relacionado con altos niveles de estrés, depresión, ansiedad, y baja autoestima, durante sus años de adolescencia; problemas que pueden reducir su capacidad de concentración y atención en la escuela. La investigación muestra de modo fundado que el divorcio de los padres tiene efectos emocionales negativos durante la infancia, adolescencia y edad adulta.
Necesitamos consolidar las familias. Apoyar el matrimonio permitirá que un número mayor de niños tenga éxito a nivel educativo y prospere socialmente.

