No te Aflijas, Oh alma, no llores; No pronuncies sobre ti misma una sentencia definitiva por la multitud de tus pecados; No te condenes a ti misma; No digas: El Señor me ha alejado de su presencia. Estas palabras no complacen a Dios. ¿Acaso uno que ha caído no puede levantarse? ¿Puede ser que el […]
Categorías
