El incienso, los hebreos le llamaban LEBONAH, los griegos, líbanos, los árabes LUBAN y los romanos olibanum; en todos los idiomas significa lo mismo, esto es: «blanco». Sin embargo nosotros le llamamos incienso, nombre que deriva del vocablo latino «incendoere» = encender.
Alejandro Magno,al tomar la ciudad de Gaza, acumuló entre los preciosos objetos del botín de guerra 500 talentos de incienso.
En Éxodo 30:1 se le indica a Moisés que debe hacer un altar separado, de madera de acacia, para quemar incienso.
Éxodo 30:7 «Y Aarón quemará incienso aromático sobre el altar; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará»
Salmo 141:2 «Suba mi oración delante de ti como el incienso»
Deuteronomio 33:10, cuando Moisés bendice las doce tribus de Israel: «…Pondrán delante de ti (incieso) y en holocausto sobre el altar».
Levítico 16:12-13, «Después tomara un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Dios, y sus puños llenos de perfume aromático molido, y lo levará detrás del velo. Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Dios, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no se muera».
Isaías 60:6,»Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Saba; traerán oro e incienso y publicarán alabanzas de Dios.»
Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. — Mateo 2:11
Apocalipsis 8:3-5 «Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incensario, y lo llenó del fuego del altar.

