COREA DEL NORTE NO PERMITIÓ A LOS CATÓLICOS ATRAVESAR LA FRONTERA PARA VISITAR AL PAPA
En 1784, un intelectual coreano, bautizado en Pekín, consiguió introducir el cristianismo en Corea. Pero aquella naciente cristiandad sufrió una dura persecución y estuvo a punto de ser aniquilada. Sin embargo, cuando en 1794 un sacerdote chino vino de Pekín encontró todavía cuatro mil cristianos, tan fervorosos que en poco tiempo su número se duplicó. En 1801 se produce una nueva represión, y el sacerdote fue ejecutado con unos trescientos cristianos, entre quienes destacaba la noble figura de Juan Niou y su mujer Lutgarda, que habían contraído matrimonio sin consumarlo.
Sur Corea, libre del comunismo, es una de las cristiandades más florecientes y esperanzadoras de todo el Extremo Oriente.
Los Mártires Coreanos fueron víctimas de la persecución religiosa contra la Iglesia católica durante el siglo XIX en Corea. Al menos unos 8.000 creyentes fueron asesinados durante esta persecución, 103 de los cuales fueron canonizados en 1984.