Tradición artesanal y avanzadas técnicas industriales, manualidad y tecnología, son la mezcla que desde hace siglos caracteriza y exalta la tradición del cristal italiano.
Sector de lujo y sinónimo de estilo italiano, el arte del vidrio reina en Murano, Venecia, desde donde se exporta a todo el mundo con el centro principal en la pequeña isla veneciana donde este arte tuvo origen en el siglo VIII.
Los cristos en murano y plata son el pináculo de la creación artística.
Hoy en día los turistas que visitan lo talleres de los grandes maestros del cristal de Murano que ayudaron a Picasso, Fontana y Chagall a crear sus obras de cristal, no pueden por menos de comprar las maravillosas lámparas, vasos, joyas, jarrones, delicados e impalpables o cristos y crucifijos con incrustaciones de plata, todos se pueden admirar en el Palacio Giustinian, en el Museo del Vidrio, que muy a menudo recibe las donaciones de los mismos hornos de Murano.

