Categorías
Arte Sacro

Los motivos practicos de la Apostasia

Apostasia logo

«Vigilad, hermanos, para que ninguno de vosotros tenga un corazón malvado y sin fe que le haga apostatar del Dios vivo; al contrario, exhortaos mutuamente todos los días, mientras perdura aquel «hoy», para que nadie se endurezca por la seducción del pecado». Heb 3:12

Mediante un decreto firmado por el Papa, la iglesia católica alemana castiga sin sacramentos a todo el que solicita el «Austritt» por considerarlo «un distanciamiento deliberado y consciente de la iglesia».

Queda excomulgado y le son retirados en todos los países los derechos de: comulgar, casarse por la iglesia, ser padrino de un niño o recibir un entierro católico.

La excomunión no es la única sanción, también se prohíbe trabajar en cualquier institución relacionada con la iglesia.

Sin embargo a los divorciados que viven en adulterio, a partir de Amoris Laetitia, SÍ les dan la comunión como lo ha venido haciendo el Cardenal Marx.

Pero que es Austritt y a quienes se aplica esta pena?

Esta palabra alemana significa “salida” o “retirada” y es lo que están haciendo en muchos países Europeos los jubilados porque no les alcanza la pensión para vivir.

La crisis Española y Europea en general, ha hecho que los jóvenes vuelvan a vivir con sus padres jubilados y como la plata no alcanza, hacen uso de forma desesperada de la “APOSTASIA” como una forma de ahorrarse unos centavos.

El Gobierno Alemán exige la filiación religiosa del ciudadano, a los que son bautizados católicos automáticamente les descuentan el 9% de sus ingresos incluidos pensionados, para las demás afiliaciones se exige en el empadronamiento -que es obligatorio- que anoten su religión y a todos los ciudadanos se les cobra, este dinero lo distribuye el estado a las diferentes “iglesias”.

Al ateo, la excomunión no le importa, pero al jubilado que deja de pagar el impuesto porque necesita hasta el último centavo (que para hacer una cifra redonda es de unos 90 euros para quien se gana 1.000) la situación es dramática.

«Austritt» no solo libera del pago del impuesto, sino que también supone una apostasía automática:

El impuesto eclesiástico corre desde el mismo momento en que el inmigrante se instala en el país y se empadrona. Es entonces cuando un funcionario  pregunta por la religión y empiezan los problemas. Casi todo el mundo omite que ha sido bautizado: «¡cómo lo van a saber!», «¿me van a investigar?» Pues sí, lo hacen.

El francés Thomas Bores se declaró ateo al llegar a Alemania. En enero de este año descubría que no solo le habían empezado a cobrar el 9% de gravamen eclesiástico, sino además casi 500 euros de impuestos atrasados. El cómo llegó allí es un relato casi kafkiano: todo empezó con una carta de la oficina eclesiástica de la agencia tributaria en la que se le pedía que aclarase su afiliación religiosa.

En esa carta no sólo se responde si se está o no bautizado y en qué religión, sino que además hay que dar nombres de los padres y su lugar de residencia en el momento del nacimiento. Con esa información puede comenzar el rastreo. Eso es exactamente lo que le sucedió a Bores: «Fui a Hacienda y tenían una copia de mi partida bautismal. Cuando me registré en Berlín nadie me informó sobre el «Austritt». Mi caso está ahora en manos de un abogado. Me ha dicho que la diócesis [de Berlín] está investigando a los emigrantes que vienen de países católicos».

El canadiense Joseph Pearson también decidió pedir la salida de la iglesia para no pagar impuestos. Unos días más tarde recibía una carta de la diócesis de Berlín comunicándole que quedaba privado de la potestad de recibir cualquier sacramento eclesiástico.

Más conocido es el caso del teólogo Hartmut Zapp, que trascendió a la prensa internacional cuando llevó a la iglesia en los tribunales en 2007: se negaba a pagar el impuesto, pero no a dejar de ser un miembro activo de la comunidad católica alegando que abandonar la iglesia debe ser una decisión personal no dirimible ante un órgano estatal. En 2012, el juzgado federal administrativo de Leipzig fallaba en contra del catedrático.

Que el gobierno alemán indague en la confesión religiosa es un tema polémico:

Desde enero de 2015, una reforma fiscal obliga a los bancos «a reportar la filiación religiosa de sus clientes, en vez de esperar a que sean los clientes quienes proporcionen esa información voluntariamente», informan desde el Ministerio de Finanzas. Con esta reforma, la iglesia puede cobrarse directamente el impuesto incluso cargándolo a los rendimientos del capital. Se puede evitar que los bancos recaben esa información, pero corresponde al ciudadano realizar una declaración expresa en contra.

El anuncio de la reforma, unido a los escándalos de la iglesia, ha provocado una bajada masiva de la afiliación: desde el primer semestre de 2014, las apostasías aumentaron más de 50%, en 2013 había registrados en Berlín poco más de 400.000 católicos. Pese a todo, la iglesia católica recaudó en 2013 5,5 billones de euros.

Si te declaras musulmán también pagas, en Alemania se tributa a cualquier confesión a la que el declarante diga estar afiliado.

La Iglesia Católica española o la del país de origen en los casos de inmigrantes, recibe la información y cumple la apostasía. En muchos casos, poco tiempo después de realizar el trámite del Ausstritt, reciben una carta del Obispado del país de origen en el que se confirma que la partida bautismal ha sido anulada.

http://www.eldiario.es/sociedad/Emigrar-Alemania-bautizado-Espana-impuestos_0_400360330.html

 

 

Avatar de #bottegadivina

De #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

Deja un comentario