Santa clara, declarada Patrona Celestial de la Televisión en 1958 por el papa Pío XII. Por qué?
Estando enferma en cama, el día de navidad no pudo asistir a la Misa que se celebraba a 2 kilómetros de su cama, en la iglesia de San Damián, Milagrosamente ella ve la escena que estaba teniendo lugar en la Iglesia, a esto se le llama clarividencia, aunque también podría ser un milagro de bilocación, aun la ciencia no ha podido explicarlo, Lo cierto es que en sus propias palabras esto sucedió así:
“He tenido la dicha de asistir, con gran consuelo de mi alma, a toda la función de esta noche santa y… por la gracia de mi Señor Jesucristo, me he hallado presente en la iglesia, y he oído con mis oídos espirituales y corporales todo el canto y la música del órgano, y hasta he recibido la sagrada comunión”.
En 1241 los sarracenos atacaron la ciudad de Asís. Cuando se acercaban a atacar el convento que está en la falda de la loma, en el exterior de las murallas de Asís, Santa Clara, cuya fe en el Santísimo Sacramento era prácticamente inquebrantable, tomó en sus manos la custodia con la hostia consagrada y se les enfrentó a los atacantes.
Ellos experimentaron en ese momento tan grande terror que huyeron despavoridos…
Los feroces Badagas del sur de la India, cuando San Francisco estaba como misionero en oriente, Malasia y las Molucas, cruzaron las montañas, devastando el Travancore. El Maharajá, mal preparado para hacer frente a ese peligro, llamó a San Francisco Javier.
El apóstol se unió al improvisado ejército, colocándose en primera fila. Tomo su cristo:
“El Padre Francisco, asegurando el Crucifijo, caminó hacia el enemigo… y gritó en voz alta:
“En nombre de Dios de los ejércitos, el terrible, yo os ordeno que paréis”.
Los Badagas, aterrorizados, pararon, comenzaron a retroceder. Y se pusieron en Fuga gritando “Gigante”. La iglesia reconoce “veinticuatro resurrecciones jurídicamente probadas y ochenta y ocho milagros admirables operados en vida por Francisco Javier”.
En otra ocasión, el barco en que viajaba en medio de una tormenta estaba a punto de naufragar… El padre Francisco puso el cristo en el mar y las aguas inmediatamente se calmaron… un cangrejo devolvería el cristo enredado en sus pinzas al Santo en una playa poco después…
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