Quien primero dixo mentira fue el demonio, y con que no tiene vergüença en su rostro, parece que se muestra de tenerla, poniéndose | disfraz de serpiente, revistiéndose en ella para mentir. Y assí, hablando con Eva, que se escusava y mostrava temerosa de comer la fruta del Arbol Vedado poniendo dificultad que morirían, díxole:
-Andad, que no moriréis, antes seréis como Dioses.
En lo cual mintió malamente, pues por comer aquella fruta quedaron sujetos a morir, y en lugar de ser semejantes a Dios, como les dixo, se hizieron semejantes a bestias. De manera que el mentir salió del Demonio, y por esto dixo Cristo hablando dél, como refiere San Juan en el capítulo octavo, que es mentiroso y padre de mentiras. Salomón, en el capítulo doze de los Proverbios, dize que abomina Dios los labios mentirosos. Y en el capítulo sexto, entre seis cosas que señala que aborrece Dios, una dellas es la lengua mentirosa. En laSabiduría, capítulo primero, se dize que la boca que miente mata la alma, y entiéndese de la mentira con juramento o en daño notable del próximo, que son culpa mortal. El Eclesiástico , capítulo veinte, afirma que es oprobrio grande en el hombre la mentira. David dize hablando con Dios, Salmo cincuenta y uno: «Pierdes a todos los que dizen mentiras (entiende cuando son pecados graves)».
[1] El bienaventurado San Juan Crisóstomo, en la Homilia cuarta que hizo en loa de los que padecieron en la Iglesia, en el tomo segundo, dize de Caín que fue castigado de Dios por la muerte de Abel, su hermano, con que andava de unas partes en otras desterrado y le temblava la cabeça: «No quiso -dize- confessar su pecado, sino que mintió, preguntándole Dios por Abel, su hermano. Pudiera dezirle a sólo Dios, y no lo hizo, por lo cual, con andarle temblando la cabeça y ir desterrado por el mundo, en todas partes dava a entender su mal- dad, | y a todos era pública». Es del capítulo cuarto del Génesis.
[2] Nunca es lícito mentir, aunque callar la verdad conviene muchas vezes. A Abraham le preguntaron acerca de Sara, si era su muger, y sin negarlo, porque fuera mentira, dixo:
-Hermana mía es.
Y por ser su sobrina, siendo costumbre llamarse hermanos los sobrinos, primos y tíos, dixo verdad. Es delGénesis, capítulo 20.
[3] Samuel, cuando fue a ungir a David por rey, dixo que iva a ofrecer sacrificio, y aunque principalmente iva a hazer la unción en David del reino, propuso de hazer sacrificio, y assí dixo, y callo lo demás. Es del Primero de los Reyes , capítulo diez y seis.
[4] Las parteras de Egipto mintieron a Faraón, que les avía mandado que matassen los niños que naciessen de los hebreos, diziendo que ya avían parido cuando llegavan, siendo llamadas, y dieron esta respuesta no queriendo matar los niños. Y dize la Escritura, en el capítulo primero del Éxodo, que las remuneró Dios, no por la mentira, que fue y es siempre pecado, sino por la compassión que tuvieron a los infantes.
[5] Los gabaonitas con astucia mintieron a Josué, diziendo que venían de tierras distantes de aquella región, mas él mostró ser avisado recibiéndolos por esclavos, usando de este buen consejo, como se dize en el capítulo nono de su Libro.
[6] Dos falsos testigos juraron contra Nabot que le avían oído blasfemar el nombre de Dios, por lo cual él vino a morir apedreado. Es del Tercero de los Reyes , capítulo veinte y uno.
[7] Perniciosa y detestable mentira /(300r)/ dixeron los dos viejos contra la honestíssima Susana, por la cual bolvió Dios a tiempo que estava bien necessitada de favor, y los viejos fueron convencidos de mentira por Daniel. Y refiérese en su Libro, capítulo treze.
[8] Detestable era la mentira de los sacerdotes del ídolo Bel, con que tenían engañado al rey Darío y a toda la ciudad de Babilonia, publicando que se comía cada día cuarenta ovejas, y conforme a esto era el pan y el vino. Lo cual ofrecía el pueblo, y dexavan la ofrenda dentro del templo, cerradas las puertas, donde los falsos sacerdotes entravan de noche por el lugar oculto de una cueva, y comían la ofrenda con sus mugeres y hijos, hasta que descubrió el engaño Daniel derramando ceniza por el suelo, en que las pisadas quedaron impressas, y por su rastro pareció la cueva, y los sacerdotes fueron castigados. Es del Libro de Daniel , capítulo catorze.
[9] Ananías, hijo de Azur Gabaonita, fingíase profeta, y profetizava mintiendo. Hablóle Hieremías y díxole:
-Porque sin embiarte Dios as profetizado, morirás este año.
Y assí se cumplió. Refiérese en la Profecía de Hieremías, capítulo veinte y ocho.
[10] Embió Simón Macabeo a Trifón cien talentos de plata y dos hijos de Jonatás, porque el padre fuesse libre, aviendo prometido Trifón de embiársele, teniéndole preso. Mas fue con mentira, porque recibió la plata y mató al padre con los hijos. Es del Primer Libro de los Macabeos, capítulo treze.
[11] Mintieron contra Jesucristo los judíos, en especial los escribas y fariseos que más le embidiavan, diziéndole palabras afrentosas, y que nega- va | el tributo a César. Llamávanle endemoniado, blasfemo y samaritano, como dize San Mateo, capítulo onze, San Lucas, capítulo siete, y San Juan, capítulo octavo. También fue solemne la mentira de los mismos judíos cuando sobornaron las guardas del sepulcro para que dixessen que sus discípulos avían hurtado su cuerpo; y refiérelo San Mateo en el capítulo veinte y ocho.
[12] Ananías vendió una heredad que tenía, guardando parte del precio, y truxo lo demás a San Pedro para que se distribuyesse entre los católicos, siendo esto costumbre en aquella sazón de los que se convertían. El Apóstol le preguntó si avía guardado algo para sí. Él respondió mintiendo que no. San Pedro replicó:
-¿Por qué, o Ananías, diste lugar en tu coraçón a la tentación de Satanás? Guardaste parte del precio de tu heredad, ¿quién te hazía fuerça que la vendiesses? Entiende que no as mentido a los hombres, sino al Espíritu Santo.
Oyendo esto Ananías, cayó muerto, y su muger, llamada Sáfica, porque afirmó por verdad la mentira del marido, también pagó con la misma pena, siendo muerta de repente. Quiso Dios usar de semejante rigor con estos dos mentirosos para que otros con su exemplo teman y no mientan. Es del Libro de los Hechos Apostólicos, capítulo quinto.
[13] Contra San Estevan buscaron los pérfidos judíos (siendo éste su trato muy de antiguo tiempo) dos testigos falsos que denunciassen dél aver dicho palabras contra su templo y ley, por donde vino a ser apedreado. Y refiérese en el capítulo sexto del Libro de los Hechos Apostólicos. /(300v)/
[14] Del Apóstol San Pablo dezían los bárbaros en la isla Mitilene, viendo que una vívora le tenía atravessada la mano, que era mal hombre homicida, pues aviéndose librado del mar, | el castigo no le faltava. Aunque cayeron luego en que su opinión era falsa, viendo que arrojó la vívora en el fuego, y quedó sin lesión. Es del capítulo 28 del Libro de los Hechos Apostólicos.

