Isabel la Católica (1451–1504), reina de Castilla y León, fue una soberana profundamente cristiana, esposa de Fernando de Aragón y madre de Catalina de Aragón, primera esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Gobernó con sabiduría y fe, impulsando la unidad de España y la evangelización de nuevos pueblos. Isabel educó en la piedad, la justicia y la fidelidad a la Iglesia. Catalina heredó de su madre la fortaleza moral y la defensa del matrimonio cristiano. Tras la ruptura de Enrique VIII con Roma y de anular el matrimonio, Catalina sufrió destierro y abandono, permaneciendo firme en su fe, fue envenenada en secreto por órdenes del rey hereje que fundó la Iglesia anglicana. La vida y el ejemplo de Isabel la Católica siguen siendo símbolo de virtud, fe y defensa de la verdad cristiana. Expulsando a los Musulmanes de España tras 800 años de ocupación y dándoles a los indígenas americanos el estatus de persona, que les negaban los protestantes, gracias a ella, las leyes de las indias se basaban en el derecho natural y la protección de la corona a sus habitantes.
El Matrimonio de los reyes católicos, es considerado el reinado de transición de la Edad Media a la Edad Moderna.
Fernando de Aragon e Isabel de Castilla con la connivencia del cardenal Borja, contrajeron matrimonio a pesar de tener un lazo de consanguinidad de tercer grado, ella con 18 años y él con 16, eran primos segundos.
Isabel y Fernando dieron nacimiento a la Monarquía Hispánica, su nieto Carlos I abrió la puerta a la hegemonía de los Habsburgo durante los siguientes 200 años, fueron emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico.
A esta pareja de Reyes debemos algunos de los más importantes acontecimientos de la historia, por esta razón y por las virtudes heroicas de Isabel la Católica, se le considera santa sin ser aún canonizada.
El historiador José de Sigüenza relata sobre Fray Hernando de Talavera, Primer Arzobispo de Granada. La reina Isabel la Católica lo llamó para confesarse con él, era la primera vez, con Granada recién reconquistada. Habían preparado dos reclinatorios, pues en aquel tiempo era costumbre que cuando los reyes se confesaban también el confesor se ponía de rodillas; pero el obispo se sentó. Le dijo la reina: «Ambos hemos de estar de rodillas. El confesor contestó: «No, Señora. Vuestra Alteza sí debe estar de rodillas, para confesar sus pecados; pero yo he de estar sentado, porque este es el Tribunal de Dios y yo estoy aquí representándolo». La reina se confesó de rodillas y comentó: «Este es el confesor que yo buscaba».
Veamos algunos hechos que debemos a estos reyes;
El descubrimiento y la colonización de América, a partir de 1492, modificó profundamente la historia mundial.
Una bula del Papa Sixto IV, en 1478, creó la Inquisición Española para un control de las herejías propagadas entre el pueblo, por 800 años de invasión musulmana.
En 1492 los Reyes decretaron, la conversión al cristianismo de los Habitantes de sus reinos, o a abandonar España.
El mismo año concluyo la reconquista de España logrando la capitulación del sultán de Granada, tras 800 años de ocupación.
Tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos decidieron iniciar la conquista del norte de África, con los objetivos estratégicos de evitar que los reinos del norte de África emprendieran una reconquista de Granada y eliminar la piratería berberisca de la zona. Moros en la costa…
En 1512 Fernando pidió permiso a Navarra -aliada de Francia- para que las tropas españolas pasaran a atacar a Francia. La respuesta negativa por parte del rey navarro provocó la guerra. Pamplona, la capital, cayó en tres días, así se logró la unificación de España.
Catalina de Aragón, su amada hija se casó con el príncipe heredero de la Corona de Inglaterra, Enrique VIII de Inglaterra. Fue una de las víctimas del tirano asesino, autoproclamado papa Anglicano.
Isabel la Católica fue la primera persona que se preocupó por los derechos de los indios: determinó que seguirían siendo los propietarios de las tierras que les pertenecían con anterioridad a la llegada de los españoles y dictó un decreto prohibiendo la esclavitud.
El 26 de Noviembre de 1504, falleció en Medina del Campo.
La última voluntad de la Reina Isabel fue: “… y no consientan ni den lugar a que los indios vecinos y moradores de las dichas Islas, y Tierra Firme, ganados y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y bienes, mas manden, que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedien y provean de manera, …”. Dando dignidad de seres humanos a los indígenas americanos, que los protestantes Ingleses les negaban y por eso los mataron, o redujeron a la esclavitud, aduciendo que no tenían alma.
El rey Carlos I convocó en 1540 una junta de la Universidad de Salamanca, encabezada por Francisco de Vitoria que defendió la existencia de unos derechos universales de todos los seres humanos que ninguna persona podía eliminar.
Desde los más de cinco siglos transcurridos desde entonces, puede discernirse que, una vez culminada la Reconquista tras casi ocho siglos de invasión musulmana, llegaba el momento de comenzar la evangelización de todo un continente, compensando las almas perdidas para la Iglesia en Cristiandad europea por el cisma luterano protestante. Que había desatado guerras que durarían algunas 30 años otras 100 y algunas aun no cesan, solapadamente, a través de la leyenda negra, o mentira protestante.
10 meses después de conquistar el Reino nazarí musulmán de Granada, ya navegaban las tres carabelas – la Santa María, la Pinta y la Niña- al mando de Cristóbal Colón, con su apoyo Regio, evangelizando la tierra americana.
No resulta atrevido destacar que Jesús-Dios el Señor de la Historia, tenía previsto que fuera España el instrumento elegido para llevar a cabo esa gigantesca evangelización con la Reina Isabel. Que solo 50 años después del descubrimiento ya había construido universidades, bibliotecas, y monasterios que aun están en pie.
Así nacerá el Imperio español, en el que «no se ponía el sol» y que la «leyenda negra» promovida por sus enemigos, intenta demonizar.
No podemos olvidar que la Hija de la reina Isabel fue una de las asesinadas esposas de Enrique VIII, que se había declarado «papa» y había dado un acta de supremacía en la cual el que no asistiera a los llamados «servicios religiosos» protestantes llevados a cabo por funcionarios -policías- disfrazados de sacerdotes, era expropiado y reducido a la esclavitud.
Con mentiras, pero también con la ayuda de la secta, creada para demoler el cristianismo, llegaron a decapitar un rey católico en Inglaterra, promoviendo mas adelante, revoluciones en Francia, donde también guillotinaron al rey y a toda la nobleza, crearon gigantescas flotas piratas, precisamente contra España y el desarrollo que llevaba a América, lo que explica las cantidades de oro que se enviaban a España, para comprar desde órganos y pianos para las iglesias hasta libros para las bibliotecas y espejos, porque los americanos nunca se habían visto a si mismos.
Estas flotas de piratas y corsarios es decir ladrones pagados por el estado Ingles, llamadas eufemisticamente, por ejemplo compañía de las Indias orientales, transportaban también esclavos, mano de obra barata, porque los ingleses masacraron a los indígenas, a diferencia de los Españoles, que se casaron con las indígenas y tuvieron hijos Americanos, que hoy llamamos mestizos, pero ademas promovieron en todas partes revoluciones contra España como en los Países bajos con Guillermo de Orange robándose las propiedades españolas y desmembrando el Imperio, y el robo, de paso, de todas las propiedades de la iglesia, a lo largo de europa, destruyeron las iglesias y sus obras de arte, con los movimientos iconoclastas y finalmente, con la creación de miles de sectas -En mas de 100.000 va la cuenta- y hasta guerras de independencia de Dios…
Isabel la Católica, Sierva de Dios, ignorada, rechazada, cancelada, su descubrimiento de medio mundo, su defensa de los derechos de los pueblos indígenas o su disposición hacia la acción, reformando las órdenes religiosas. La hacen la mujer mas importante de la edad media
«Es de las personas que más expandió la fe, después de san Pablo y san Francisco Javier», Isabel «abrazó el sufrimiento» y «se entregó a la voluntad de Dios» frente a la muerte de sus hijos mayores, la demencia de su madre o la locura de su hija Juana. Su hija Catalina de Aragón fue asesinada por el hereje rey de Inglaterra que se proclamó papa y se robó las propiedades de la iglesia.
bottegadivina's Blog 