“Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda” (Sal 104, 13). Esta simple realidad presentada en la biblia, de las lluvias que irrigan las montañas de las cuales manan las fuentes y ríos que irán fecundar la tierra, enseña una importante ley del orden espiritual:
“El Rey y Señor de los cielos, estableció desde la eternidad la siguiente norma: que sus dones llegasen a las criaturas inferiores a través de otras intermedias”
Acaso, ¿Puede la tierra irrigar las montañas? ¿Se habrá invertido la disposición de la Sabiduría Eterna? ¿Como para que sea el pueblo el que bendiga al pastor?
Por eso existe la jerarquía, para eso existe el sacerdocio. Moisés intercede por el pueblo elegido, librándolo de castigos y hasta del exterminio, y alcanzándole el perdón divino.
En cambio Urogario pide; “que recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para mí. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí” mientras, de su parte, niega, egoístamente, la oración de su parte por todos.
Está fuera de discusión que el mayor bendice al menor. (Heb 7, 7)
La Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en el Bendicional, da Orientaciones generales, el # 18. Establece. “Los laicos, pueden celebrar algunas bendiciones, pero… En el ministerio de la bendición hay una jerarquía: en presencia de un ministro ordenado, los laicos deben cederles la presidencia”.
Pío XII nos recuerda que En el Cuerpo Místico no todos los miembros están capacitados para realizar las mismas acciones
Y la Congregación para la Doctrina de la Fe puntualiza que “El sacramento del orden confiere a quien lo recibe poderes apostólicos específicos
Por eso el Concilio Vaticano II ordena que Sólo a los ministros ordenados cabe desempeñar públicamente la función sacerdotal en favor de los hombres
Pío XII es muy claro “El sacramento del orden distingue al sacerdote de todos los demás cristianos” y le torna apto, a ejecutar los actos de religión, con los que santifica al hombre
Pío XI dice que El sacerdote es el mediador público y oficial entre Dios y la humanidad
Bonifacio I fue aun mas especifico “Por disposición del Señor, es competencia del bienaventurado Apóstol Pedro la misión recibida de Aquél, de tener cuidado de la Iglesia Universal. Y en efecto, Pedro sabe, por testimonio del Evangelio, según dice Mt 16, 18, que la Iglesia ha sido fundada sobre él. Y jamás puede sentirse libre de responsabilidades por ser cosa cierta que el gobierno de aquélla está pendiente de sus decisiones. Carta Manes beatum a Rufo y a los demás obispos de Macedonia, 11 de marzo del año 422
San León Magno, en la Carta 14 escribió “entre los Apóstoles hubo igualdad de honor, pero diferencia de poder, en cuanto que a todos fue común la gracia de la elección, pero a uno sólo le fue concedido el derecho de preeminencia sobre los demás.
Y Juan XXII Condena la afirmación de que Pedro no tuvo más autoridad que los demás apóstoles.
Sin embargo Urogario, por consejo de su Tío, no deja de repetir, recen por Mí.
JERUSALEM, ISRAEL – MARCH 3, 2015: The icon of Hierarchy of Heaven in Church of Holy Sepulchre by unknown artist from year 1982. Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre. El saca pan de los campos, y vino que le alegra el corazón; y aceite que da brillo a su rostro, y alimento que le da fuerzas. Donde hay un ministro ordenado y un pueblo celebrando el culto cristiano, allí está constituida una auténtica asamblea litúrgica, la que manifiesta la verdadera Iglesia de Jesucristo. El obispo posee la plenitud del sacerdocio, no por delegación del pueblo, sino por haberla recibido del mismo Cristo a través del Sacramento del Orden válidamente conferido. Es el principal dispensador de los misterios de Dios, y el moderador, promotor y custodio de la vida litúrgica en la Iglesia particular que se le ha confiado. No es un simple responsable del buen orden de las celebraciones, sino el representante mas cualificado de Jesucristo.