La Iglesia Católica es el cuerpo Místico de Cristo, fue fundada por Jesucristo para la salvación Y; “llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación» (Jn 5, 28-29). Entonces, Cristo vendrá «en su gloria acompañado de todos sus ángeles,… Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda… E irán estos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.» (Mt 25, 31. 32. 46). Palabra de Dios.
«¡Ay de los pastores que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño? Mas vosotros os habéis tomado la leche, os habéis vestido con la lana, habéis sacrificado las ovejas buenas; no habéis apacentado a mi rebaño» (Ez 34, 2-3).
Urogario astuto y malicioso en cambio dijo:
“El camino de la iglesia es no condenar a nadie eternamente”.
Pero si la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, es decir el deposito de la palabra de Cristo, cuya función es “Haced esto en Memoria Mia”, según mandó Dios, ¿cómo se atrevería la iglesia a cambiar el mandato que ha recibido?
El Misterio es tan grande que, de los 72 elegidos, solo 12 se quedaron con él, cuando dijo, el que no come mi carne y no bebe mi sangre no tiene parte conmigo. Estas palabras incomprensibles pronunciadas por Dios, se deben cumplir hasta el fin de los tiempos, junto con toda palabra salida de su boca, “Entonces dirá a los que estén a la izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” Mat 25:41
La biblia esta llena de condenas eternas, voluntad de Dios. Los ángeles malos han sido condenados para siempre, por una decisión irrevocable que ellos mismos tomaron.
Verdad que han ratificado todos los papas. Pío XI dijo que Cristo tiene el poder de imponer suplicios a los que nadie puede escapar, lo mismo que Pío XII, “La mayor desgracia para el cristiano es el pecado que le hace acreedor del castigo eterno, de cuya realidad; “La Iglesia tiene el deber de enseñar la verdad sobre el infierno sin ninguna atenuación”
Ahora bien San Alfonso María de Ligorio recalca que; ”Más almas van al infierno por la misericordia que por la justicia de Dios” es decir para que tenga sentido el premio de los Justos y su martirio, debe haber un castigo justo para los pecadores contumaces.
Santa Catalina de Siena sentenciaba que; “Si el mal sacerdote no se enmienda sufrirá la condenación eterna y recibirá mayor reproche” Mientras San Ireneo de Lyon advertía que; “Los que repudian la luz vivirán en las tinieblas eternas
El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, se pregunta ¿En qué consiste el infierno?
Consiste en la condenación eterna de todos aquellos que mueren, por libre elección, en pecado mortal. n. 212
El Catecismo Romano enseña que. Existe, una cárcel horrible y tenebrosa, donde yacen, atormentadas con fuego eterno, las almas de los condenados y los demonios. Este lugar es llamado en la Sagrada Escritura “gehenna”, “abismo” y propiamente “infierno”.
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