Lubianka

“Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real”, escribió Carlos Marx en el ensayo titulado. Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, publicado en 1844.

Para Lenin “todas las formas de religión son órganos de reacción burguesa llamados a defender la explotación de la clase obrera… la opresión religiosa es una de las formas de consolidar la explotación económica”

Rusia hizo un juicio contra Dios, lo declaró culpable y le aplicó pena de muerte, fue fusilado simbólicamente. Según cifras oficiales publicada por el gobierno ruso en 1995, a través de la Comisión Estatal de Rusia, 45,000 templos ortodoxos fueron destruidos y aproximadamente 200,000 sacerdotes, monjes y monjas cristianos fueron asesinados en la Unión Soviética. 1,240 templos católicos fueron convertidos en mercados, o urinarios públicos. Lo mismo hicieron los comunistas Españoles en la revolución del 36.

The God of the Gulag (El Dios del Gulag).Un estudio de más de 1.000 páginas, dice “Sabemos que murieron cerca de 110.000 sacerdotes ortodoxos en las dos primeras décadas. Y con respecto a los católicos, tenemos datos solo de Rusia: 421 sacerdotes y 962 laicos ejecutados. Si incluyes toda la URSS y los países del este, salen muchos miles más”, afirmó Luxmoore

El obispo húngaro Vilmos Apor, beatificado por Juan Pablo II en 1997, fue el primer mártir del comunismo en ser reconocido por la Iglesia Católica. Desde entonces, cerca de 80 mártires del comunismo han sido beatificados, mientras los ortodoxos han beatificado ya a 2.000 mártires. El problema es que mataron a todos los testigos, de lo contrario serian quizá cientos de miles. Solo en Ucrania católica mataron a mas de 20 millones. En el período bolchevique, los perseguidores simplemente iban a las iglesias y mataban a los que se encontraban allí.

Al padre Konstantin Budkievich, que organizó la resistencia pacífica le dispararon mientras bajaba las escaleras de la cárcel de la Lubianka, la noche de la vigilia pascual de 1923. Yanina Yandowska, una mujer ucraniana en silla de ruedas que fue fusilada simplemente por organizar un pequeño grupo para rezar el rosario en su casa. Y asi millones de casos.

En Cuba el enfrentamiento violento del régimen comunista castrista contra los creyentes desmanteló las instituciones religiosas, expulsó del país a cientos de religiosos y religiosas y a más de un centenar de sacerdotes.

Cuando Stalin tomó control de la Unión Soviética, uno de sus planes fue debilitar la influencia de la Iglesia Católica, para eliminarla enteramente. Un punto central del plan, fue la “infiltración de los seminarios con jóvenes que tenían como tarea minar el código moral de la Iglesia”.

Esta estrategia fue confirmada por Bella Dodd que murió en 1969, miembro importante del Partido Comunista de los Estados Unidos. Ella misma ubicó a 1.100 hombres en los seminarios estadounidenses. Dodd reveló que, bajo órdenes de Stalin, “hombres inmorales”, especialmente homosexuales, fueron introducidos en los seminarios y en la Iglesia. Dodd no sólo revela el plan de infiltración, sino también la conexión entre el comunismo y la homosexualidad.

El centro anticatólico se llamaba Lubianka, donde experimentaron con mujeres inseminadas con semen de chimpancés, cuyos horrores superan cualquier otro en la historia humana. Donde en el nombre de la ciencia se desarrollaron todas las atrocidades para destruir el cristianismo, el cuartel general del Servicio Federal de Seguridad (FSB), anteriormente KGB, junto con la NKVD, la policía secreta y las voluntarias rusas que participaron en sus experimentos, fueron ejecutadas para que no pudieran contar su experiencia con los monstruos que habían parido. En 1992, algunos de los documentos custodiados en el cuartel de lubianka en Moscu llegaron a Inglaterra. Ahora ya son de dominio público. Los archivos certifican que en 1975 la Agencia ordenó fundar una asociación espiritual llamada Tierra Madre, para estrechar los lazos con los rusos expatriados, pero cuya finalidad en realidad era infiltrarse en el Consejo Mundial de las Iglesias. Incluso se recoge cómo los Servicios de Seguridad de la URSS realizaron una mención de honor a Alexis II, el patriarca de la iglesia rusa, por los servicios prestados, lo que ha levantado sospechas de que este líder religioso pudiera ser también, un agente del KGB.