Las Actas de los Mártires son los documentos oficiales y más antiguos de la Iglesia, porque son relaciones contemporáneas de los sucesos narrados. Son las actas de los procesos contra los cristianos, llamadas «Actas proconsulares», porque el magistrado era de ordinario un procónsul; son las narraciones de los testigos oculares. Los Primeros Mártires de la Santa Iglesia Romana, fueron acusados de haber incendiado Roma en el año 64, por orden del emperador Nerón, cuya madre Agripina era prosélita Judía lo mismo que su esposa Popea, Casualidad?
Unos fueron asesinados después de crueles tormentos, otros, cubiertos con pieles de fieras, entregados a perros rabiosos, y los demás, tras clavarlos en cruces, quemados para que, al caer el día, alumbrasen la oscuridad. Eran todos discípulos de los Apóstoles.
Cornelio Tácito en el libro XV de los Annales dice: “Como corrían voces que el incendio de Roma había sido provocado, Nerón presentó como culpables a los cristianos” , las acusaciones que se le habían hecho a él.
“Los paganos—recordará Tertuliano— atribuyen a los cristianos cualquier calamidad pública, cualquier flagelo. Si las aguas del Tíber se desbordan e inundan la ciudad, si por el contrario el Nilo no se desborda ni inunda los campos, si hay sequía, carestía, peste, terremoto, la culpa es toda de los cristianos, que desprecian a los dioses falsos, y por todas partes se grita: ¡Los cristianos a los leones!”.
Surgieron asi las antorchas humanas, rociadas con brea y dejadas ardiendo en los jardines de la colina Oppio, o como aquel de mujeres y niños vestidos con pieles de animales y dejados a merced de las bestias feroces en el circo
“Entonces —dice Tácito—se manifestó un sentimiento de piedad, aún tratándose de gente merecedora de los más ejemplares castigos, porque se veía que eran eliminados no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de un individuo”.
Entre los mártires se encuentran el príncipe de los apóstoles, crucificado en el circo neroniano, en donde hoy está la Basílica de San Pedro, y san Pablo, decapitado en las “Acque Galvie” y enterrado en la vía Ostiense.
Fueron millones en todo el imperio romano.
La fuente principal de las Actas de los Mártires es Eusebio de Cesarea, dentro de las cuales encontramos a
3.1 Los mártires de Alejandría de Egipto
3.2 Los mártires de la Tebaida
3.3 Los mártires de Tiro de Fenicia
3.4 Los mártires del Ponto
3.5 Martirio de santa Sinforosa y sus siete hijos
3.6 Martirio de los santos Tolomeo, Lucio y otro
3.7 Martirio de san Máximo
3.8 Martirio de los santos escilitanos
3.9 Martirio de los cristianos de Alejandría
3.10 Martirio de san Marino centurión
3.11 Martirio de san Euplio diácono
3.12 Los cuarenta mártires de Sebastia
3.13 Martirio de san Simeón
3.14 Martirio de san Policarpo
3.15 Martirio de los santos Carpo, Papilo y Agatonice
3.16 Martirio de san Apolonio
3.17 Martirio de san Pionio
3.18 Mártires sin fin
3.19 Martirio de san Conón
3.20 Martirio de los santos Samonas y Gurias
Para vivir en nuestros días hace falta mucho coraje. Hay tantos motivos de preocupación y tantas angustias, aun cuando, es lindo vivir en este tiempo tan cargado de esperanzas para un mañana más sereno.
Muchos arriesgan incluso la vida para defender sus ideas y su libertad, y no faltan ejemplos luminosos de heroísmo.
El cristiano está obligado a arriesgar para permanecer tal. ¿No es acaso verdad que en algunas partes del mundo hay todavía opresión y persecución que obligan a quien quiere permanecer fiel a Cristo a vivir oculto, como en tiempos de persecución? Y a menudo, una vez descubierto, paga cara semejante fidelidad.
Donde no se llega a esos extremos, hay siempre una persecución escondida: te boicotean, te obstaculizan de mil maneras, se mofan de ti, sólo porque quieres ser cristiano en serio.
Esta persecución, sin embargo, no es una novedad. Desde que Cristo fue colgado en la cruz, empezó una historia que dura ya mas de dos mil años.
Lo dijo él mismo: «Me han perseguido a mí, los perseguirán también a ustedes». Es la nota característica y perenne de la Iglesia de Cristo: es Iglesia de Mártires.
