Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; y todo lo que ates sobre la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desates sobre la tierra quedará desatado en los cielos. Mat 16:18,19
san Gerónimo, quien tradujo la biblia a las lenguas vernáculas por orden del papa, dice que, aunque la fortaleza de la iglesia se funda en los 12 apóstoles, se elige 1 de los 12 para que, constituido cabeza, se quite la ocasión de sisma. En esto están de acuerdo TODOS los demás padres de la iglesia, tertuliano, Origenes, San Cipriano, san Atanasio, san Basilio, san Epifanio, San Gregorio Nacianceno, san Ambrosio, san Juan Crisóstomo, san Gerónimo, san Cirilo de Alejandría, san Hilario, san León, san Gregorio y el concilio de calcedonia compuesto por 630 obispos. Hay documentos que lo sustentan.
Cuando el papa San Esteban en su epistola 13 en el libro 3 aconseja enviar a Provenza y al pueblo de Arles, para excomulgar a Marciano (que era el obispo) y poner otro en su lugar, muestra el poder de las llaves y la superioridad sobre los demás obispos.
El Obispo de Alejandría, san Dionisio, fue acusado ante el papa, de apoyar la herejía de sabelio, relata san Atanasio, que el papa, mandó a san Dionisio a que se justificara, no tardó la justificación y en virtud de la apología enviada a el papa, se declaró al obispo de Alejandría ortodoxo en su doctrina, y nadie le volvió a acusar, demostrando la superioridad del papado, que era reconocida por los alejandrinos.
San Agustín en su epistola 162 a Glorio dice que “ en la iglesia de Roma siempre estuvo vigente el primado de la cátedra apostólica”. Reconociendo la primacía de Pedro. Los obispos congregados en el concilio de Cartago, incluyendo a san Agustín, escribieron al papa de Forma sumisa que “Se digne por su autoridad apostólica de vigilar a los miembros débiles, expuestos a contagiarse de Herejía”
Ursacio y Valente, obispos arrianos fueron a presentarse ante el papa Julio para pedir perdón y arrepentirse de la conducta que habían observado.
Así como estos hay miles de ejemplos, pero terminemos con el de san Ireneo, instruido y formado por san Policarpo, discípulo de san Juan evangelista, quien fue azote de los herejes, quien dice, en su libro 3 contra los herejes “Nosotros confundimos a todos los herejes con la tradición de la grande y antiquísima iglesia que fundan en roma los gloriosísimos apóstoles pedro y Pablo, porque es menester que todas las diocesis recurran a ella, porque en ella han conservado siempre la tradición venida de los apóstoles, todos los fieles que hay en el Universo”. Y en los 4 concilios principales, incluido el concilio de Nicea al que asistió Constantino, se reconoce que el papa es la principal autoridad, por encima del emperador.
Miles de ejemplos contienen los concilios y se pueden encontrar en la concordancia escrita por Zeloni contra el protestante Luscomb, pero recordemos a Lutero diciendo que “Muchos se han salvado por la fé en el papado” en su libro sobre el génesis cap xii y añade en la resolución sobre 13 proposiciones: “No niego que el obispo de Roma, sea, haya sido, y deba ser el primero… por voluntad de Dios, porque no hubiera llegado a ser Monarquía, si Dios no lo hubiera querido”.
Porque la iglesia es jerárquica, como lo es el cielo, por voluntad de Dios, pero en la jerarquía terrestre todos debemos confesarnos y reparar, Pedro negó a Cristo, san Luc 22:31 relata que cristo le dijo »Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para cribaros como el trigo. Pero yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca; y tú, cuando te conviertas, confirma a tus hermanos”.
Con esto en mente no podemos menos que reconocer la infalibilidad papal y la santidad de la iglesia, única fundada por Cristo, cuando el papa es verdadero y cristiano católico, por ello debemos recordar que ha habido también una larga lista de entre 33 a 42 Antipapas y usurpadores de la silla papal, como Pierleoni, Anacleto II de Familia Judía o Vigilio que no extinguió la herejía arriana y por ello fue excomulgado u Honorio anatemizado.
No podemos desconocer que fueron los papas haciendo uso del poder confiado a ellos por Dios mismo, quienes enviaron profetas para la conversión de las naciones: Inglaterra debe su conversión a san Gregorio el grande que envió a san Agustín de Canterbury, Alemania a Gregorio II que envió a san Bonifacio, Francia a san Fabian que envió a san Saturnino, los países del norte a Gregorio iV que envió a san Anscario, para no hablar del gran numero de misioneros enviados a todos los rincones del Mundo. Esto demuestra la ventaja de la jerarquía y del Papado Católico que tiene la obligación, por el poder dado por Dios, de derramar la luz del evangelio y la sana doctrina por todo el mundo. Por ello podemos decir:
No hay salvación fuera de la Iglesia Católica. Y por ello se dice de los católicos, que debemos ser mas papistas que el papa. Porque todo el que se separa de la vid esta muerto. Como sarmientos inútiles destinados al fuego, como todos los que estaban fuera del arca, que perecieron en las aguas del diluvio, de las falsas doctrinas, por eso no existe el ecumenismo, sino la conversión de las almas al verdadero Dios, creador de cielos y tierra. Que, para librarnos de la superstición y el error, se encarnó hace mas de 20 siglos. No podemos olvidar que el autor de los cismas y herejías es satanás como lo han dicho todos los padres de la iglesia, vuestro padre el diablo, dijo Jesús a los Fariseos. Y que sin los 7 sacramentos el destino es el infierno.
ANTIPAPAS Y SUS ERRORES / SITUACIONES
📜 Siglos III–V: primeros cismas
- San Hipólito (217–235)
- Error: Rigidez doctrinal contra el perdón de ciertos pecados (lapsi); se opuso a la indulgencia pastoral del papa Calixto I.
- Nota: Se reconcilió con el Papa san Ponciano y murió mártir en unidad con la Iglesia. Hoy es venerado como santo.
- Novaciano (251–258)
- Herejía: Rigorismo extremo; negaba el perdón a los apóstatas y pecadores públicos. Fundó la secta novaciana.
- Excomulgado por san Cornelio.
- Félix II (355–365)
- Designado por el emperador Constancio II arriano durante el exilio del papa Liberio.
- Error: Apoyó doctrinas arrianas.
- Confusión histórica: Venerado como mártir, pero su legitimidad papal es hoy descartada.
🟠 Siglos IV–VI: cismas políticos
- Ursino (Ursicino) (366–367)
- Cisma por doble elección con san Dámaso I. Violencia y disturbios en Roma.
- No hay evidencia de herejía, solo irregularidad canónica.
- Eulalio (418–419)
- Conflicto con Bonifacio I, designado por presión del emperador Honorio.
- Error: Usurpación por apoyo político.
- Laurencio (498–499; 501–506)
- Cisma frente a san Símaco.
- Error: Apoyo del poder imperial ostrogodo. Disputa por procedimientos de elección.
- Dioscoro (530)
- Elegido frente a Bonifacio II, pero murió a los 22 días.
- No cometió herejía, pero su elección es considerada inválida.
🟡 Siglos VII–XI: confusión sucesoria
- Teodoro II (antipapa) y
- Pascal (antipapa I) (687)
- Ambos elegidos irregularmente tras muerte de Conón.
- Cisma breve, sin herejía.
- Teofilacto (757)
- Elección ilegítima en oposición a Esteban II.
- Constantino II (767–768)
- Tomó el poder por fuerza militar; no sacerdote al momento de “elección”.
- Depuesto y degradado canónicamente.
- Felipe (768)
- Impuesto brevemente por facciones romanas. Rechazado por el clero.
- Se retiró al día siguiente a su monasterio.
🔴 Siglos IX–XI: declive moral y crisis eclesial
- Juan VIII (844)
- Confusión con elección del papa Sergio II. No reconocido.
- Anastasio III Bibliotecario (855)
- Conflicto documental. Posiblemente nunca fue antipapa formal.
- Cristóbal (903–904)
- Usurpación del trono papal. Más tarde considerado antipapa.
- Depuesto por Sergio III.
- Bonifacio VII (974, 984–985)
- Usurpador violento. Acusado de asesinato de Benedicto VI.
- Excomulgado y murió repudiado.
- Juan XVI (Filágato) (997–998)
- Apoyado por el emperador bizantino contra Gregorio V.
- Derrotado y brutalmente castigado.
- Gregorio VI (antipapa) (1012)
- No confundir con el papa legítimo Gregorio VI (1045).
- Designado por facciones locales.
⚫ Siglos XI–XIII: Reforma Gregoriana y cismas imperiales
- Silvestre III (1045)
- Considerado antipapa por haber tomado el trono durante la abdicación forzada de Benedicto IX.
- Benedicto X (Juan Mincio) (1058–1059)
- Elegido sin aprobación del colegio cardenalicio. Usurpación frente a Nicolás II.
- Honorio II (Pietro Cadalo) (1061–1064)
- Designado por el emperador alemán contra Alejandro II.
- Cisma importante en el contexto de la reforma papal.
- Clemente III (Gilberto de Ravena) (1080–1100)
- Antipapa del emperador Enrique IV frente a Gregorio VII y sucesores.
- Defensor de la investidura laica (herejía política).
- Teodorico (1100–1101),
- Adalberto (1101),
- Silvestre IV (Maginulfo) (1105–1111)
- Antipapas menores del mismo conflicto imperial.
- Gregorio VIII (Mauricio Burdano) (1118–1121)
- Nombrado por el emperador Enrique V contra Calixto II.
🟣 Siglos XII–XV: grandes cismas
- Celestino II (Tebaldo Buccapecus) (1124)
- Considerado antipapa breve al ser sustituido por Honorio II tras presión armada.
- Anacleto II (Pierleoni) (1130–1138)
- Cisma grave por doble elección con Inocencio II.
- Acusado de simonía e influencia de su familia romana.
- San Bernardo de Claraval luchó contra su legitimidad.
- Anatematizado post mortem por el concilio de Letrán.
- Víctor IV (Gregorio Conti) (1138)
- Reconoció a Inocencio II y abdicó. Antipapa breve.
- Víctor IV (Octavio di Mónteselo) (1159–1164)
- Cisma contra Alejandro III. Apoyado por Federico Barbarroja.
- Pascal III (Guido di Crema) (1164–1168)
- Continuador del cisma imperial. Excomulgado.
- Calixto III (Giovanni de Struma) (1168–1178)
- Tercer antipapa del mismo cisma. Abdicó tras reconocimiento del papa legítimo.
- Inocencio III (Lanzo de Sessa) (1179–1180)
- Antipapa menor, sin gran impacto.
🔵 Cisma de Occidente (1378–1417)
- Nicolás V (Pietro Rainalducci) (1328–1330)
- Designado por el emperador Luis IV contra el papa Juan XXII.
- Renunció, se reconcilió con la Iglesia.
- Clemente VII (Roberto de Ginebra) (1378–1394)
- Antipapa en Aviñón tras el cisma del conclave de Urbano VI.
- Inicio del Gran Cisma de Occidente.
- Benedicto XIII (Pedro de Luna) (1394–1423)
- Se negó a renunciar incluso tras el concilio de Pisa y Constanza.
- Excomulgado y declarado cismático.
- Alejandro V (Pietro Filargi) (1409–1410)
- Electo en el concilio de Pisa, lo que agravó el cisma (3 papas simultáneos).
- Juan XXIII (Baltasar Cossa) (1410–1415)
- *Continuador del cisma de Pisa.
- *Depuesto en el Concilio de Constanza.
- Más tarde reconciliado y perdonado, nombrado cardenal.
- Clemente VIII (Gil Sánchez Muñoz) (1423–1429)
- Sucesor de Benedicto XIII en Peñíscola. Abdicó al unirse a Martín V.
- Benedicto XIV (Bernardo Garnier) (1425–c. 1429)
- Antipapa menor, proclamado por fieles de Aviñón.
- Benedicto XIV (Jean Carrier) (1430–1437)
- Proclamado por un solo obispo; sin impacto real.
- Félix V (Amadeo VIII de Saboya) (1439–1449)
- Antipapa electo por el Concilio de Basilea enfrentado al papa Eugenio IV.
- Abdicó y fue perdonado por Nicolás V. Último antipapa histórico.
🟨 CASOS CONTROVERTIDOS
🟠 Vigilio (Papa, 537–555)
- No fue antipapa, pero cayó en ambigüedades doctrinales con los Tres Capítulos (anatema sobre escritos considerados ortodoxos por algunos).
- Fue excomulgado post mortem por concilios locales en África.
- Su ortodoxia ha sido defendida por la Iglesia, aunque su figura sigue siendo polémica.
🟠 Honorio I (Papa, 625–638)
- Condenado como hereje monotelita por el Tercer Concilio de Constantinopla (681) por “favorecer el error con su silencio”.
- Su anatema fue ratificado por papas posteriores (hasta León II).
- Sin embargo, no fue antipapa ni cismático, pero sí papa condenado por herejía.
