Nace con la muerte de Teodosio I el Grande en el año 395, fecha tradicional que marca la división definitiva entre Occidente y Oriente,[1][2][3] aunque, en términos puramente legales, no existió diferencia alguna entre el Imperio de Oriente y aquel fundado por Augusto cuatro siglos antes.[2][4]
El título de todos los emperadores enumerados antes de Heraclio fue oficialmente «augusto (augustus)» aunque también se usaron varios otros títulos como «dominus» y variantes, como «sebastós» (Σεβαστός) o «augoustos» (Αὔγουστος). A efectos oficiales, sus nombres fueron precedidos por «Imperator Caesar Flavius», seguido de «Augustus». A partir de Heraclio, en el año 629, el Imperio adquirió un distintivo carácter helenístico, y los gobernantes se titularon oficialmente «basileus» el tradicional título monárquico griego (en lugar de Augustus).[nota 1]
A diferencia de sus predecesores en Occidente, los bizantinos sí se titularon «emperadores» en el sentido moderno del término. El título fue finalmente estandarizado como «βασιλεύς Ῥωμαίων» (Basileus Rhomaíōn, lit. «monarca de los romanos»).[6][7]
Autocrátor (αὐτοκράτωρ, «el que gobierna por sí mismo») fue otro término usado habitualmente para referirse al emperador, y desde el siglo viii se usó para diferenciar a los emperadores de sus coemperadores.[8] También se utilizaba una plétora de títulos más hiperbólicos, con grandilocuencia típicamente en proporción inversa a su poder real, incluido Cosmocrátor (Κοσμοκράτωρ) (‘gobernante del universo’) o Cronocrátor (Χρονοκράτωρ) («señor de todos los tiempos»). A partir el siglo xii, el título imperial oficial fue «Emperador y Autócrata de los Romanos».[9][10]
En total existieron 77 emperadores soberanos y 3 emperatrices reinantes (Irene, Zoe y Teodora Porfirogéneta) con sede en Constantinopla. Estos fueron los emperadores que ejercieron su autoridad sobre todo el Imperio, pero no fueron los únicos en ostentar el título imperial. Por lo tanto, la lista también incluye incluye a los 25 coemperadores menores, los 4 emperadores de Nicea, los 3 emperadores de Tesalónica y los 7 emperadores de Trebisonda (aquellos que se titularon «Emperadores romanos»), dando una cifra final de 119 emperadores repartidos a lo largo de 1058 años.[nota 2]
en el año 324 Constantino, el emperador que refundaría la ciudad de Constantinopla, vence al coemperador romano Licinio (Flavio Valerio Licinio Liciniano 250-325), transformándose en el hombre más poderoso del Imperio Romano y quedando como único emperador. En ese contexto decidió convertir la ciudad de Bizancio en la capital del Imperio, comenzando los trabajos para embellecer, recrear y proteger la ciudad. Para ello utilizó más de cuarenta mil trabajadores, la mayoría esclavos godos.
De este modo Bizancio fue incluida en el proyecto de reajuste geográfico del imperio concretado por él. Entre 324 y 330, este dio carta blanca a sus equipos de arquitectos y de decoradores para embellecer la vieja ciudad griega y darle el rango de residencia imperial. La ciudad fue adornada con numerosas obras de arte, seleccionadas y enviadas desde todas las provincias del imperio. El 11 de mayo de 330, se celebró la ceremonia que ratificó la creación de la ciudad de Constantino: Constantinópolis/Constantinopla.
La primera iglesia de la ciudad se atribuye a Andrés el Apóstol, quien, según Orígenes, fue el primer obispo de la ciudad.los «bizantinos» eran designados con el término «Romaioi» (Ρωμαίοι), es decir «romanos», porque ante sus ojos el Imperio romano había perdido el Occidente, pero continuaba en el Imperio romano de Oriente. Se encuentra el término también en los musulmanes, que hablaban de «Rüm» (Rûm) y de «Rumi».
En cuanto a la capital del imperio, se llamaba oficialmente Constantinopla, pero sus habitantes decían sencillamente «polis» (= la ciudad), de donde procede el nombre turco «Istanbul», deformación de «eis tên polin» (= en la ciudad). Los eslavos, que le admiraban su grandeza, la llamaban «Tsarigrad» (de tsar = César y de grad = la ciudad; también conocida como «Zarigrado» Al morir Constantino, la fragmentación del Imperio romano ya era un hecho. Sin embargo, esto no se produciría de forma definitiva hasta la muerte de uno de sus sucesores: Teodosio (recordado por construir el foro de su nombre en Constantinopla). En el año 395, el imperio quedó permanentemente dividido en dos. Así, la ciudad se convirtió en la capital del Imperio romano de Oriente, que ha pasado a la historiografía moderna con el nombre de Imperio bizantino.
Arcadio, el primer Emperador de Oriente, continuó con el desarrollo de la urbe, que se expandía aceleradamente. Construyó el Foro de Arcadio como conmemoración de las victorias de su padre Teodosio ante los godos. Con el siguiente emperador, Teodosio II, fueron terminadas las imponentes Murallas de Constantinopla, también llamadas como Murallas Teodosianas. Estas consistían en un muro doble que se encontraba a unos 2 kilómetros al oeste del primer muro y un foso con empalizadas al frente. Los muros se mantuvieron en pie por más de 1000 años más, soportando cientos de asedios y ataques enemigos (véase Sitios de Constantinopla), y no fue hasta el advenimiento de la tecnología de los cañones que estos fueron finalmente derrumbados.
En época del emperador Justiniano (527-565) se construyó el templo de Santa Sofía, donde sus arquitectos tuvieron que idear una cúpula para cubrir el amplio edificio de planta rectangular. Tan complejo fue el trabajo que la primera cúpula se derrumbó; la segunda es la que hoy se puede ver en el edificio. Justiniano también construyó la Pequeña Santa Sofía, entre 527 y 536. En este periodo, la población de la ciudad superó el medio millón de habitantes.[30] Sin embargo, la ciudad sufrió los devastadores efectos de la peste bubónica del 541, luego apodada como plaga de Justiniano, que mató al 40% de la población de Constantinopla.[31] La subsecuente conquista musulmana de Egipto —la principal fuente de grano del imperio— en 642 hizo de la situación bizantina incluso más precaria, frenando su desarrollo por varias décadas.[32]Para el año 1000, la población de la ciudad era aproximadamente de entre 500 000 y 800 000 habitantes.[34] Aunque se sugiere que para fines del siglo xii, era de 375 000.[32]
Felipe de Hohenstaufen –futuro suegro de San Fernando de Castilla– estaba casado con Irene Ángelo, hija del Emperador Isaac II de Bizancio, quien recientemente había sido destronado y cegado por su hermano, que reinaba como Alejo III Ángelo. El hermano de Irene –de nombre Alejo– había conseguido escapar de la prisión y encontró refugio en la corte de su cuñado. En nombre de este último se proponía a los cruzados que le dieran escolta hasta Constantinopla, le ayudaran a recuperar el trono, al que tenía derecho, de manos de su usurpador tío.
Por su parte, Alejo se comprometía a financiar la campaña de Egipto, aportar diez mil soldados y mantener a quinientos caballeros en los Santos Lugares.
Alejo IV pidió desviar la cuarta Cruzada hacia Constantinopla, de forma que pudiese recuperar el trono. A cambio, Alejo proporcionaría soldados bizantinos para que lucharan en la Cruzada, además de dinero para pagar la deuda de los cruzados con los venecianos por los barcos que los transportarían. Asimismo, prometía el retorno de la Iglesia ortodoxa griega a la obediencia y terminar con el Cisma.
- Prometió 200.000 marcos de plata, y a los venecianos 30.000 después de conquistada Constantinopla. Prometió la unión de la iglesia Bizantina con la Romana. Además 10.000 hombres para la conquista de tierra santa, y 500 caballeros para la defensa de la misma.
- Desde Zara la expedición puso rumbo a Constantinopla, Participaron Simón de Montfort y el conde balduino de Flandes en la cuarta Cruzada, dividida por las luchas entre Alejo III e Isaac II. La ciudad mas bella del mundo, 500.000 habitantes-
Era llamada el rosicler de las mejillas del mundo la llamaban los turcos.
Los 20.000 cruzados tomaron la ciudad y repusieron en el trono a Isaac II, al que quedó asociado su hijo Alejo IV; Los cruzados quisieron partir pero Alejo les pidió que se quedaran hasta primavera, pues antes no podía pagar. El Clero Griego reprendió la unión con Roma. A comienzos de enero de 1204, Alejo IV, para no cumplir lo pactado, prendió fuego a 17 barcos con materiales inflamables, enviándolos contra la flota veneciana, pero el intento fracasó. Explotó entonces la violencia entre los constantinopolitanos y los cruzados. Masas enfurecidas de ciudadanos asesinaron brutalmente a cualquier extranjero que pudieron capturar. Los cruzados, por su parte, denunciaron que Alejo no había cumplido sus promesas. Alejo rechazó tales acusaciones diciendo: ”No haré más de lo que ya he hecho”. Isaac II, ciego e impotente, se quejaba de tener que compartir el trono con su hijo; y se difundieron rumores sobre la perversidad sexual de Alejo, diciendo que vivía en compañía de hombres depravados.
«Traidores», les consideró a los Bizantinos El Emperador Barbarroja «¡Oh, qué asquerosa traición la de esos malvados quienes esperaban que los liberáramos mientras nos ponían obstáculos prácticamente insalvables en camino! Nos cobraban sumas siderales por sus provisiones. Nuestros hambrientos hombres solían verse obligados a procurarse su subsistencia a la fuerza cuando no contaban con dinero para pagarla. Esta situación ocasionó luchas mortales y finalmente llegamos a Asia Menor con muchas carencias y profundamente desazonados ». Habia dicho de los Bizantinos 50 años antes, lo que demuestra la larga traicion de los Constantinopolitanos.
Los Cruzados deciden atacar Constantinopla y la toman (1204), fundando el llamado Imperio Latino. 20.000 occidentales se habian tomado el imperio bizantino, no se llego a una union.
Se incrementó la enemistad entre cristianos latinos y orientales, dos siglos después, en 1453, Constantinopla será tomada por los musulmanes, llamándola Estambul (Turquía).
San Ignacio, patriarca de Constantinopla, negó públicamente la comunión a un tío del emperador bizantino Miguel III el Borracho, porque vivía en ADULTERIO con su nuera. “No te es lícito tener esa mujer”. El emperador lo depuso y desterraron el 23 de noviembre de 858 y nombraron a un escritor laico de su corte, Focio. El papa excomulgó al emperador y a Focio, estos rompieron con el papa, de forma que el ilegítimo patriarca excomulgó también al papa Nicolás I y le depuso teóricamente de la silla de Pedro. Así empezó es cisma que en 1054 fue definitivo.
En 1051 se usó como excusa, acusar a la Iglesia occidental de herejía judaica por utilizar pan ácimo en la Eucaristía, y no adoptar el rito griego.
Dicho rito consiste en :“Comulgar sólo cuatro veces al año, en Navidad, Pascua, Pentecostés, y la Dormición de la Madre de Dios (15 de Agosto).
El Santísimo Sacramento se reserva para los enfermos en el Tabernaculo más o menos bajo ambas especies, es decir que ha sido bañado en el cáliz y se puede beber, como una sopa, que da a los enfermos con una cuchara.
El papa León IX mandó, en 1054, una embajada a Constantinopla encabezada por, el cardenal Humberto de Silva Candida
El patriarca Cerulario se negó a recibir a los legados y, Humberto responde excomulgando a Cerulario mediante una bula que depositó el 16 de julio de 1054 sobre el altar de Hagia Sofía; tras lo cual abandonó la ciudad.
Ambas excomuniones permanecieron vigentes hasta la declaración conjunta realizada el 7 de diciembre de 1965 por el Papa Pablo VI y el Patriarca Ecuménico Atenágoras I, en la que se decide «borrar de la memoria y de la Iglesia las sentencias de excomunión del año 1054».
Diferencias doctrinales:
La Iglesia ortodoxa rechaza la adición del “Filioque” que significa: «y del Hijo» en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano, aprobada por la Iglesia católica romana, por lo que no admite la procedencia del Espíritu Santo del Padre y el Hijo, sino únicamente del Padre.
La Iglesia ortodoxa sostiene que la Virgen María fue concebida en pecado original como las demás criaturas, pero concibió virgen, parió virgen y murió virgen , mientras que la Iglesia católica, por definición del Papa Pío IX, en el año 1854, proclamó dogma de fe la Inmaculada Concepción, o sea, que ella desde el primer instante de su ser personal, estuvo libre de todo pecado.
La Iglesia ortodoxa niega la existencia del purgatorio por considerar insuficientes para aprobarlo las indicaciones bíblicas puestas como una base de la aserción por los católicos romanos. Sin embargo, se reza por las almas de los difuntos al igual que en la Iglesia católica.
- La Iglesia ortodoxa no admite la supremacía universal de derecho del Papa de Roma sobre toda la iglesia cristiana. Todos los obispos son iguales.
- En la Iglesia ortodoxa se pueden ordenar hombres casados con una mujer de buena reputación, de tal forma que hay diáconos y presbíteros casados, Una vez ordenados no se pueden casar.
- La Iglesia ortodoxa no tiene (y no admite) órdenes, ni congregaciones. La forma de que un feligrés desee hacer votos de vida consagrada es por medio de los monasterios o los sketes.
- En la Iglesia ortodoxa no se admiten las imágenes tridimensionales para veneración, como las estatuas de santos, sino únicamente imágenes planas, o bidimensionales, tales como pinturas o mosaicos, tradicionalmente llamados iconos.
- La liturgia ortodoxa no utiliza instrumentos musicales, sólo la voz humana, no se practica el canto gregoriano, como se da en el catolicismo romano.
No reconocen el rosario, aceptan el divorcio, los anticonceptivos, no tienen confesión privada, niegan el purgatorio, etc

