A la reunión inter denominacional Protestante de 1888- con delegados de 139 diferentes sectas representando 10 países. Siguió en 1900 en Nueva York, con participación de doscientas denominaciones protestantes de Europa y Estados Unidos, dirigido por el presidente William McKinley, el gobernador y futuro presidente Teodoro Roosevelt y el ex-presidente Harrison, Fueron los acontecimientos más importantes de las Iglesias protestantes del siglo XX.
Entre protestantismo e Ilustración se produjo un encuentro rápido e intenso, como se vio en la Conferencia de Edimburgo del 14 al 23 June de 1910, cuyo presidente, J.R. Mott, metodista americano, recibiría el Premio Nobel de la Paz en 1946, por un objetivo común; re evangelizar a los paganos; el camino, el ecumenismo; la tarea, como lo propuso en un libro John Mott era «Evangelizar el mundo en esta generación»…
En febrero de 1916 se realizó en Panamá la Conferencia Protestante Panamericana. El informe Rockefeller sostuvo que el catolicismo se había convertido “en un centro peligroso de revolución potencial”. Rockefeller proveyó una masiva cantidad de fondos para propagar el Protestantismo en América Latina, blanco de una agresiva, organizada y bien fundada campaña de proselitismo protestante para debilitar a la Iglesia Católica.
De allí surgió el plan amanecer, “Ad 2000”, “Latinoamérica 2000”, “Joshua 2000”, la película “JESUS”, “Messiah 2000”, “Jesucristo superstar” y otras que tergiversaban a Jesús para la expansión del protestantismo, en 1969, ya aseguraban que era preciso reemplazar a los católicos latinoamericanos por «otro tipo de cristianos».
El movimiento carismático o pentecostal, cuyos fundadores fueron R. G. Spurling y W. F. Bryant , pastor bautista el primero, y pastor metodista el segundo. Se acercó rápidamente a la iglesia católica, a través de grupos de oración, así que, en el segundo Concilio Plenario de Baltimore (Estados Unidos) los obispos católicos Prohibieron asistir a los llamados encuentros de oración, librándose del contagio hasta 1966 , cuando infiltró a la Iglesia, por medio de dos laicos, ambos profesores de Teología en la Universidad de Duquesne en Pittsburg Pennsylvania. Luego el concilio vaticano creó el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los cristianos. Y comenzaron a surgir movimientos como, La Confraternidad de Doctrina Cristiana, el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos, el movimiento Renew, los Cursillos de Cristiandad, el Camino Neocatecumenal, Regnum Christi, Comunión y Liberación, Miles Jesu, Wicca Gea, Life Teen y cientos de movimientos testimonialistas, protestantizados.
En 1900 eran 250,000 protestantes y para el año 2000 ya eran 45 millones en América latina.
Los mormones ya cuentan con “el árbol genealógico de la humanidad”: una base de datos, tomada de registros en las iglesias de todo el mundo, llamada FamilySearch la herramienta “más potente” para reconstruir árboles genealógicos, que permite localizar a sus antepasados para proporcionarles la “salvación”. Rompiendo los lazos intergeneracionales, realizando el “bautismo por los muertos” efectuado en los templos mormones. Para La sanación del árbol genealógico. Usando pasajes bíblicos que los avalan.
“Yo soy Yahvé, tu Dios; un Dios celoso, que castiga en los hijos las iniquidades de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,» y hago misericordia hasta mil generaciones de los que me aman y guardan mis mandamientos”. Éxo 20: 5, 6.
Debemos recordar que el único pecado que todos heredamos es el pecado original, y que hay pecados que no tienen perdón como el pecado contra el espíritu santo y hay pecados que son contra Dios, que tienen castigo por generaciones, como cuando Los judíos se maldijeron así mismos diciendo, “que recaiga su sangre sobre nuestros hijos”, pidiendo la Crucifixión del Mesías. Así que las consecuencias del pecado contra Dios, pueden trascender generaciones porque los demonios se apropian. Por ejemplo, masones hacen pactos, brujas lanzan sortilegios, pecados contra el 1 Mandamiento. Muchos se condenan y para otros existe el purgatorio, para reparar o pagar las consecuencias, porque Cristo murió por el pecado, pero no por las consecuencias del pecado.
Benedicto XVI promulgo un documento aclarando estos errores.
Lo que nos recuerda los 613 mandamientos de la sinagoga, Olvidando Deu 24:16 “No morirán los padres por la culpa de los hijos, ni los hijos por la culpa de los padres; cada uno sea condenado a muerte por sus pecados.”
2Re 14:6 No hizo morir a los hijos de los asesinos, según lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés, donde manda Yahvé: “No se hará morir a los padres por los hijos ni se hará morir a los hijos por los padres, sino que se hará morir a cada uno por su pecado.”
Y lo confirma Eze 18:20 El alma que pecare, ésa morirá; el hijo no llevará sobre sí la iniquidad del padre, ni el padre la del hijo; la justicia del justo será sobre él, y sobre él será la iniquidad del malvado.»
Confirmado por la palabra de Jesús el Dios encarnado que dijo cuando…; Pasando, vio a un hombre ciego de nacimiento, y sus discípulos le preguntaron diciendo: Rabí, ¿quién pecó: éste o sus padres, para que naciera ciego?
Contestó Jesús: Ni pecó éste ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios. Jua 9:1
Jesús aquí rompe con el mito intergeneracional, introducido probablemente por Salomon y sus falsos Dioses, que permearon la sinagoga farisea.
«Por el bautismo somos sepultados con Jesucristo en muerte» (Rom 6. 5). «Dios nos hizo sentar en los cielos con Jesucristo, para mostrar a los siglos venideros las riquezas de su gracia» (Efe 2, 6, 7). Por el bautismo «Ya no sois extranjeros o advenedizos, sino que sois ciudadanos de los santos y domésticos de Dios» (Efe 2, 19). Os hizo revivir con Él, perdonándonos todos los pecados, cancelando la escritura condenatoria que pesaba sobre nosotros, y la quitó de en medio, clavándola en la Cruz; y despojando los principados y las potestades, los sacó victoriosamente, triunfando en público de ellos en Sí mismo» (Col 2, 10, 12, 15) para haceros santos y sin mancilla, e irreprensibles delante de Él (Col 1, 22). injertados en su semejanza, para que en lo presente vivamos con inocencia, y en lo futuro alcancemos una gloria semejante. El cual transformará nuestro vil cuerpo, y le hará conforme al suyo glorioso (Fil 3,21). Si hemos muerto con él, también con él viviremos (2 Tim 2,2). De modo que estamos muertos al pecado.
El Bautismo, dando la vida de la gracia de Cristo, borra el pecado original y devuelve el hombre a Dios, pero las consecuencias para la naturaleza, debilitada e inclinada al mal, persisten en el hombre y lo llaman al combate espiritual
«Por tanto, el que está en Cristo es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo. Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo» (2 Co 5, 17-18).
la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia episcopal polaca, advierte que La idea de la «curación intergeneracional» proviene del Dr. Kenneth McAll (1910-2001), un pastor anglicano que nació en China y bajo el influjo del animismo o espiritismo, Concluyó que los espíritus ancestrales juegan un papel importante en las enfermedades somáticas de sus descendientes. Esta práctica es el resultado del sincretismo religioso, que ha desarrollado un nuevo fenómeno llamado «reencarnación del pecado». La teoría del pecado generacional y la curación intergeneracional del padre DeGrandis, contenida en su libro Healing Intergenerational, se basa en gran medida en la psicología del satánico Carl Gustav Jung y en la investigación del Dr. Kenneth McAll.
El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso ya se ha pronunciado sobre este tema en un documento titulado: Jesucristo, dador del agua de vida: una reflexión cristiana sobre la nueva era (2003). Que Condena las tesis erróneas.
“El bautismo perdona todos los pecados, el pecado original y todos los pecados personales, así como todas las penas por el pecado. Por tanto, no queda nada en los que han renacido que les impida entrar en el Reino de Dios. Catecismo de la Iglesia Católica (n. ° 1262):
A la luz de las enseñanzas de la Iglesia, no existe el pecado intergeneracional, afirmó el p. Czenczek, coordinador de exorcistas, a los participantes en la Conferencia Europea de la Asociación Internacional del Ministerio de la Liberación, que tuvo lugar en Jasna Góra.
«El único pecado que se transmite de generación en generación es el pecado original», «la Iglesia ha enseñado desde el principio que el pecado es siempre personal y requiere una decisión de la voluntad . Lo mismo ocurre con la pena por el pecado. Cada uno es castigado personalmente por su pecado. San Pablo escribe claramente sobre esto en la Carta a los Romanos que «cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios» (Rom 14,12).
CATECISMO # 1868. A pesar de ser el pecado un acto personal “Nosotros tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por otros cuando cooperamos a ellos: participando directa y voluntariamente; ordenándolos, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos; no revelándolos o no impidiéndolos cuando se tiene obligación de hacerlo; protegiendo a los que hacen el mal”.
1515 Dz 792 5. Si alguno dice que por la gracia de Nuestro Señor Jesucristo que se confiere en el bautismo, no se remite el reato del pecado original; o también si afirma que no se destruye todo aquello que tiene verdadera y propia razón de pecado, sino que sólo se rae o no se imputa: sea anatema. Porque en los renacidos nada odia Dios, porque nada hay de condenación en aquellos que verdaderamente por el bautismo están sepultados con Cristo para la muerte (Rm 6,4), los que no andan según la carne (Rm 8,1), sino que, desnudándose del hombre viejo y vistiéndose del nuevo, que fué creado según Dios (Ep 4,22 ss; Col 3,9 s), han sido hechos inocentes, inmaculados, puros, sin culpa e hijos amados de Dios, herederos de Dios y coherederos de Cristo (Rm 8,17); de tal suerte que nada en absoluto hay que les pueda retardar la entrada en el cielo… Y si alguno sintiere lo contrario, sea anatema.
