Una apertura abiertamente infernal en los juegos olímpicos de Paris, La banda francesa Gojira un grupo de rock metal animó, la apertura en los Juegos Olímpicos el viernes 26 de julio a orillas del Sena. No faltó nada, fuego y gritos, estridencia y un personaje decapitado, clara burla de la realeza francesa asesinada durante la revolución en una parodia infernal al sacrificio de los inocentes asesinados en la Guillotina, con una dramática simulación de parís “ardiendo en llamas” en medio de un baño de sangre, como solían ser los olímpicos originales de adoración al falso dios Zeus un demonio. Ellos saben a donde pertenecen. En las largas horas que duró de la ceremonia, otros saltimbanquis realizaron presentaciones.
Lady Gaga, quien apareció rodeada de bailarines y plumas de colores, una clara alusión al burdel o cabaret parisino.
Céline Dion cantó desde la torre Eiffel una canción de Edith piaff, ha sido la ceremonia de apertura mas mediocre de unos juegos o una premonición de lo que viene?.
Una barca con una pira ardiente como las de los hindúes en el rio ganjes, se deslizaba mientras sonaba la canción imagine de john lenon, que ha sonado ya en varios olímpicos como un himno recurrente, que invita a dejar la religión, Imaginar que no existen propiedades, una hermandad humana y olvidarse del cielo.
La llama olímpica, encendida por unas sacerdotisas con un espejo en Grecia, representa un misil como advirtiendo el cumplimiento de alguna profecía ,
Un encapuchado montando un caballo ballo, representó la muerte, la enfermedad y el hambre mientras atravesaba el Sena con la bandera de los olímpicos que fue izada al revés, y que flameó en la inauguracion, es una forma de humillación y dar a entender que ese pueblo se está rindiendo.
Mientras, los pueblos del mundo pasaban en barcas en una procesión fúnebre que representaba Caronte, el barquero del infierno, que lleva las almas al Hades. Donde tenían que pagar con MONEDAS a Caronte por sus servicios, para atravesar el rio Estigia, (del Odio). Llegados al inframundo, las almas recibirán un castigo en función de la vida que habían llevado…
Los cristianos del mundo se sintieron insultados por la parodia drag queen de la Última Cena, una blasfemia lanzada desde París a 3.000 millones de personas… en triste contraste con el pasado glorioso de la ‘Ciudad de san Luis Rey, que murió defendiendo la Cruz.
Dios ha sido ofendido, “provocado”, rechazado, insultado. La cuestión es si Dios entiende que la ofensa es cometida por toda Francia, una Francia a la que Dios ha dado tanto y que ahora se enorgullece de proclamar la matanza de inocentes como un “derecho humano”.
Una Francia que ahora erige desafiante un becerro de oro idolátrico en el lugar donde debería estar la Cruz.
La noche siguiente sábado, 27 de julio 2024, ocurrió un apagón en toda la capital francesa, mientras París permanecía a oscuras, solo la Basílica del Sagrado Corazón permaneció iluminando la ciudad. Un claro anuncio de quien manda.

