Desde que Hegel o Kant unos frustrados pastores protestantes entre otros muchos, empezaron a presentar como filosofía sus doctrinas de la libre interpretación, es decir del orgullo, -porque para ellos la verdad es lo que se les ocurre- desde entonces, a cualquiera que se le ha ocurrido presentar como teología lo que en realidad es política o incluso paganismo, la iglesia y la familia humana sufren persecución y ostracismo.
En ambientes como los descritos abunda lo que podríamos llamar teología no teológica.
La teología es obra que la razón produce a la luz de la fe (ratio fide illustrata), y que «se apoya, como fundamento perdurable, en la Escritura unida a la Tradición» (Vat.II, Dei Verbum 24). Y «la Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia están unidos de tal modo que ninguno puede subsistir sin los otros» (ib. 10).
Pues bien, eso significa que cualquier «teología» que desarrolle su pensamiento al margen o en contra de Escritura, Tradición y Magisterio apostólico no es teología. Es teodicea, teognosis, teosofia, o simplemente ideología. Incluso, quizá, la palabra gnosis sea la más indicada para referirse a esta pseudo-teología, cercana al maniqueísmo, que los revolucionarios llaman ilustración y la iglesia llama modernismo.
Nuestra patria es el cielo. Sin embargo Cristo mandó vigilad y orad. Mt 26,41
Cuando estas cosas comenzaren a suceder, cobrad ánimo y levantad vuestras cabezas, alegraos, porque se acerca vuestra redención. Luc 21:28 Esta recomendación del divino Salvador, añadida a sus insistentes exhortaciones a la vigilancia, muestra que la prudencia cristiana no está en desentenderse de estos grandes misterios y manda en
1Ts 5:16 Estad siempre gozosos,
1Ts 5:18 dad gracias a Dios por todo;
1Ts 5:20 no despreciéis las profecías;»
Manda prestar la debida atención a las señales que Él bondadosamente nos anticipa, tanto más cuanto que el supremo acontecimiento puede sorprendernos en un instante, menos previsible que el momento de la muerte, como dice
Luc 21:34 Estad atentos, no sea que se emboten vuestros corazones por la glotoneria, el libertinaje, la embriaguez y los cuidados de esta vida, y de repente venga sobre vosotros aquel día como un lazo; porque vendrá sobre todos los moradores de la tierra.»
Cristo Mandó a que juzguemos los signos de los tiempos, lucas 12.56 dice sabéis juzgar del aspecto de la tierra y del cielo; pues ¿cómo no juzgáis el tiempo presente?»
«El verdadero problema del mundo moderno no reside en las creencias opuestas, sino en un orden que proscribió la creencia y entronizó la superstición.»
«No hay ningún otro caso de una institución que, de forma inteligente y continua, haya estado pensando sobre pensar, durante dos mil años. La experiencia de la IC cubre la casi totalidad de las experiencias y errores. El resultado es un mapa en el que todo callejón sin salida y todo camino al precipicio ya están claramente señalados por la mejor de las evidencias: la de aquellos que los han recorrido».
El mundo moderno, dirigido por racionalistas poderosos —material o intelectualmente— es un engendro “Cuando la iglesia es sacudida, como lo fue el Cristianismo en la Reforma, no sólo los vicios quedan sueltos y vagan causando daños por todas partes; pero también quedan sueltas las virtudes, y éstas vagan con mayor desorden y causan todavía mayores daños. Pudiéramos decir que el mundo moderno está poblado por las viejas virtudes cristianas que se han vuelto locas. Y se han vuelto locas, de sentirse aisladas y de verse vagando a solas”.
Justicia sin misericordia: En el mundo moderno, hay un fuerte énfasis en la justicia social, pero a veces este enfoque se vuelve punitivo o intolerante. Sin el contrapeso de la misericordia y el perdón, la búsqueda de justicia puede convertirse en una caza de brujas o en una cultura de cancelación, donde no se permite redención. O peor caer en la teología de la liberación
Libertad sin responsabilidad: La libertad es una virtud esencial, pero cuando se aísla de la responsabilidad, puede llevar al libertinaje o a la indiferencia hacia las consecuencias de nuestras acciones. Esto se puede ver en actitudes que promueven el «yo todo lo puedo» sin considerar el impacto en los demás o en la comunidad. Cayendo en la teología de situación o relatividad moral.
Amor sin verdad: El amor es quizás la más alta de las virtudes cristianas, pero sin la guía de la verdad, puede degenerar en sentimentalismo o permisividad, donde todo se justifica en nombre del amor, incluso lo que puede ser destructivo para uno mismo o para otros. Cayendo en la teología Queer
Esperanza sin prudencia: La esperanza es vital, pero si no está acompañada de prudencia, puede llevar a expectativas poco realistas o a la falta de preparación para las dificultades. Por ejemplo, el optimismo desenfrenado puede hacer que las personas ignoren los riesgos reales o se embarquen en proyectos sin una base sólida. Cayendo en una redistribución de los bienes o teología del colectivismo, cuando la propiedad privada es un derecho sagrado, vital para la esperanza en un futuro mejor de la familia humana.
Las teologías modernas reflejan una amplia gama de enfoques y respuestas a los desafíos contemporáneos, cada una enfocándose en aspectos específicos de la realidad social, cultural y política. A continuación, te presento un resumen de algunas de las teologías modernas más influyentes:
La teología de la secularización es un enfoque dentro de la teología cristiana que busca entender y explicar el proceso de secularización de la sociedad moderna desde una perspectiva teológica. Esta corriente surge principalmente en el siglo XX, a medida que las sociedades occidentales experimentaban una disminución del rol de la religión en la vida pública y un aumento del pensamiento racional y científico.
- Dios como «muerto»: Uno de los pilares de la teología de la secularización es la famosa afirmación de Friedrich Nietzsche sobre la «muerte de Dios», que simboliza la pérdida de la fe en una autoridad divina en la vida moderna y la emergencia de un mundo donde Dios ya no es el centro de la realidad.
- Desmitologización: Propuesto por teólogos como Rudolf Bultmann, este concepto sugiere que la Biblia debe ser interpretada no literalmente, sino despojada de sus mitos para hacerla comprensible en el contexto de la mentalidad moderna, donde el milagro y lo sobrenatural no tienen el mismo lugar que en tiempos antiguos.
- Teología radical y teología de la muerte de Dios: Esta corriente, representada por teólogos como Thomas J.J. Altizer y Paul van Buren, propone que la experiencia moderna de la ausencia de Dios debe ser reconocida teológicamente. Para ellos, Dios se «ha retirado» del mundo, permitiendo al ser humano vivir una existencia plenamente autónoma.
- Secularización como proceso positivo: Para algunos teólogos, como Harvey Cox, la secularización no es necesariamente algo negativo. En su libro «La ciudad secular», Cox argumenta que el proceso de secularización libera a la humanidad de supersticiones y fomenta una fe más auténtica que se centra en la justicia social y la acción en el mundo real.
- Distinción entre secularidad y secularismo: Mientras que la secularidad implica una separación entre la religión y la vida pública, el secularismo se percibe a veces como una ideología que busca eliminar la religión de todos los aspectos de la vida.
- Reinterpretación de lo sagrado: Algunos teólogos buscan reinterpretar lo sagrado en un contexto secular, viendo a Dios presente en las luchas humanas y en la búsqueda de la justicia, más allá de los confines de las instituciones religiosas.
Esta teología intenta dialogar con la modernidad y postmodernidad, reconociendo el impacto de la ciencia, la tecnología y la filosofía moderna en la forma en que las personas perciben a Dios y la religión, proponiendo una fe que se adapta y responde a las realidades de una sociedad secularizada.
1. Teología de la Liberación
Origen: América Latina, 1960-1970.
Enfoque: La teología de la liberación se centra en la liberación de los oprimidos y marginados, especialmente los pobres. Propone que el Evangelio de Cristo no solo tiene implicaciones espirituales, sino también políticas y sociales, y que la fe cristiana debe llevar a la acción directa contra la injusticia y la opresión.
Características:
Opción preferencial por los pobres: Un principio central que sostiene que Dios tiene una preferencia especial por los pobres y oprimidos.
Crítica al capitalismo: Rechaza las estructuras económicas que perpetúan la pobreza y la desigualdad.
Compromiso con la justicia social: Fomenta la participación en movimientos políticos y sociales para lograr la liberación.
Exponentes: Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Jon Sobrino.
2. Teología de la Situación o Relatividad Moral
Origen: Desarrollada principalmente por Joseph Fletcher en su obra «Situational Ethics: The New Morality» (1966).
Enfoque: La teología de la situación sostiene que no existen normas morales absolutas, y que las decisiones éticas deben tomarse en función del contexto particular de cada situación. El amor es el único principio absoluto y todas las decisiones deben orientarse a maximizar el bienestar y el amor en cada caso específico.
Características:
Pragmatismo: Las acciones deben evaluarse por sus resultados, no por la conformidad con reglas universales.
Contextualidad: Cada situación es única y requiere una respuesta moral específica.
Relativismo ético: No hay normas morales fijas; la moralidad depende de las circunstancias.
Exponentes: Joseph Fletcher.
3. Teología Queer
Origen: Finales del siglo XX, en el contexto de los movimientos LGBTQ+.
Enfoque: La teología queer explora las implicaciones teológicas de la sexualidad y el género, desafiando las normas tradicionales y proponiendo una interpretación inclusiva y liberadora de la fe cristiana. Se centra en la experiencia de personas LGBTQ+ y busca reinterpretar las Escrituras y la tradición cristiana a la luz de estas experiencias.
Características:
Inclusividad radical: Aboga por la plena inclusión de las personas LGBTQ+ en la vida religiosa.
Reinterpretación bíblica: Ofrece nuevas lecturas de las Escrituras que afirman la diversidad sexual y de género.
Crítica a las estructuras patriarcales: Desafía las interpretaciones tradicionales que refuerzan el patriarcado y la heteronormatividad.
Exponentes: Marcella Althaus-Reid, Patrick S. Cheng.
4. Teología del Colectivismo
Enfoque: La teología del colectivismo se enfoca en la comunidad y la propiedad compartida, promoviendo un enfoque en el bien común y la igualdad económica. A menudo está relacionada con la teología de la liberación, pero con un enfoque más explícito en la propiedad colectiva y la organización comunitaria.
Características:
Propiedad comunitaria: Promueve la idea de que los recursos deben ser compartidos y utilizados para el beneficio de todos.
Solidaridad y cooperación: Enfatiza la importancia de la comunidad y la cooperación en lugar de la competencia individual.
Crítica al individualismo: Rechaza el enfoque en la propiedad privada y el individualismo característicos del capitalismo.
5. Teología Feminista
Origen: Surge a partir del movimiento feminista en la segunda mitad del siglo XX.
Enfoque: La teología feminista busca reinterpretar la fe cristiana desde la perspectiva de las mujeres, cuestionando las estructuras patriarcales dentro de la religión y proponiendo un enfoque igualitario e inclusivo.
Características:
Relectura de las Escrituras: Reinterpreta textos bíblicos para destacar el papel de las mujeres y cuestionar la subordinación femenina.
Crítica al patriarcado: Desafía las estructuras patriarcales tanto en la iglesia como en la sociedad.
Emancipación: Promueve la liberación de las mujeres de las estructuras de opresión.
Exponentes: Mary Daly, Elisabeth Schüssler Fiorenza.
6. Teología Poscolonial
Origen: Surge en el contexto de la crítica poscolonial, a finales del siglo XX.
Enfoque: La teología poscolonial examina cómo la religión ha sido utilizada para justificar la colonización y la opresión, y busca reinterpretar la fe cristiana desde la perspectiva de los pueblos colonizados y marginados.
Características:
Crítica al colonialismo: Examina el papel de la religión en la legitimación del colonialismo y la opresión.
Descolonización del pensamiento teológico: Propone una reinterpretación de la teología que refleje las experiencias y perspectivas de los pueblos colonizados.
Justicia y reparación: Aboga por la justicia y la reparación para las comunidades afectadas por el colonialismo.
Exponentes: Kwok Pui-lan, R.S. Sugirtharajah.
7. Teología Ecológica (Eco-teología)
Origen: A finales del siglo XX, en respuesta a la crisis ambiental.
Enfoque: La teología ecológica explora la relación entre la fe cristiana y el cuidado del medio ambiente. Sostiene que la creación es sagrada y que los seres humanos tienen la responsabilidad de protegerla y preservarla.
Características:
Santidad de la creación: Considera la naturaleza como una manifestación de lo divino.
Responsabilidad ecológica: Promueve la acción para proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático.
Crítica al antropocentrismo: Cuestiona la visión de la humanidad como el centro de la creación, proponiendo una visión más holística.
Exponentes: Leonardo Boff, Sallie McFague.
8. Teología de la Inculturación
Origen: Surge en el contexto del diálogo interreligioso y la evangelización en culturas no occidentales.
Enfoque: La teología de la inculturación busca integrar las tradiciones culturales locales con la fe cristiana, promoviendo una expresión del cristianismo que sea auténtica para cada cultura.
Características:
Diálogo intercultural: Promueve el diálogo entre la fe cristiana y las culturas locales.
Adaptación cultural: Busca formas de expresar la fe cristiana que respeten y celebren las tradiciones culturales locales.
Contextualización: La teología debe ser relevante y significativa en cada contexto cultural específico.
Exponentes: Andrew Walls, Lamin Sanneh.
Estas teologías modernas son ejemplos de cómo la fe cristiana se adapta y responde a las realidades contemporáneas, abordando cuestiones como la justicia social, la inclusión, el medio ambiente y el diálogo intercultural.
1. Teología Negra
Origen: Estados Unidos, década de 1960, en el contexto del movimiento de derechos civiles.
Enfoque: La teología negra surge como una respuesta a la opresión racial y se centra en la liberación de las personas afrodescendientes de la discriminación y el racismo. Propone que el mensaje cristiano es inherentemente liberador y debe ser reinterpretado desde la perspectiva de la experiencia afroamericana.
Características:
Liberación del racismo: Enfoca la fe cristiana en la lucha contra el racismo y la opresión racial.
Identificación con el sufrimiento: Resalta la identificación de Jesús con los oprimidos y su sufrimiento como una base para la solidaridad y la lucha por la justicia racial.
Reinterpretación de la Biblia: Lee las Escrituras desde la experiencia histórica de la esclavitud, la segregación y la lucha por la igualdad.
Exponentes: James Cone, Cornel West.
2. Teología Mujerista
Origen: Estados Unidos, década de 1980, como una extensión de la teología negra y la teología feminista.
Enfoque: La teología mujerista es desarrollada por teólogas afroamericanas que buscan destacar las experiencias particulares de las mujeres negras, combinando las preocupaciones de la teología feminista con las de la teología negra.
Características:
Experiencia de las mujeres negras: Se enfoca en las luchas, resiliencia y espiritualidad de las mujeres negras.
Justicia interseccional: Aborda cómo el racismo, el sexismo y la opresión económica interactúan y afectan a las mujeres negras.
Comunidad y espiritualidad: Resalta la importancia de la comunidad, la familia y la espiritualidad en la vida de las mujeres negras.
Exponentes: Katie Cannon, Delores S. Williams.
3. Teología Posmoderna
Origen: Finales del siglo XX, influenciada por la filosofía posmoderna.
Enfoque: La teología posmoderna cuestiona las metanarrativas (grandes relatos universales) y los absolutos tradicionales de la teología clásica. En su lugar, explora una diversidad de narrativas y enfoques, reconociendo la pluralidad y la fragmentación de la verdad en el contexto contemporáneo.
Características:
Pluralidad de perspectivas: Reconoce la validez de múltiples enfoques teológicos y culturales.
Cuestionamiento de la verdad absoluta: Rechaza las afirmaciones absolutas y busca una comprensión más matizada y contextualizada de la verdad.
Diálogo con la cultura contemporánea: Se involucra críticamente con las ideas y corrientes culturales posmodernas.
Exponentes: John D. Caputo, Jean-Luc Marion.
4. Teología Anabaptista
Origen: Movimiento anabaptista en la Europa del siglo XVI, revitalizado en el siglo XX.
Enfoque: La teología anabaptista se enfoca en la vida comunitaria, el pacifismo y la separación de la iglesia del Estado. Aunque tiene raíces en la Reforma Radical, ha sido revitalizada en tiempos modernos por comunidades que buscan un cristianismo más radicalmente comprometido con la paz, la justicia y la vida comunitaria.
Características:
Pacifismo: Rechaza la violencia y promueve la no resistencia, incluso en contextos de persecución.
Comunidad de creyentes: Enfatiza la importancia de la comunidad como el cuerpo de Cristo, con prácticas como el bautismo de adultos y la cena del Señor compartida en comunidad.
Separación de Iglesia y Estado: Defiende una iglesia libre de la influencia estatal y el poder político.
Exponentes: John Howard Yoder, Stanley Hauerwas.
5. Teología Pública
Origen: Desarrollada en la segunda mitad del siglo XX.
Enfoque: La teología pública explora cómo la fe y la religión pueden contribuir al debate y la acción en la esfera pública, abordando cuestiones políticas, sociales y éticas desde una perspectiva teológica.
Características:
Engagement público: Participa activamente en debates públicos sobre justicia, derechos humanos y ética.
Diálogo interdisciplinario: Colabora con otras disciplinas, como la filosofía, la ciencia política y la economía.
Relevancia social: Busca hacer que la teología sea relevante para los desafíos contemporáneos en la esfera pública.
Exponentes: Jürgen Moltmann, David Tracy.
6. Teología de la Esperanza
Origen: Europa, década de 1960.
Enfoque: La teología de la esperanza se centra en la esperanza escatológica y el futuro del Reino de Dios como motivación para la acción ética y social en el presente. Desarrollada en respuesta a las crisis del siglo XX, esta teología sostiene que la esperanza en la promesa de Dios transforma la realidad presente.
Características:
Escatología activa: Promueve una escatología que impulsa la acción en el mundo presente, no solo una expectativa pasiva del fin de los tiempos.
Reino de Dios: La esperanza en la realización del Reino de Dios motiva la lucha por la justicia, la paz y la liberación.
Transformación social: Enfatiza la responsabilidad de los cristianos de trabajar para transformar las estructuras injustas en el presente.
Exponentes: Jürgen Moltmann, Wolfhart Pannenberg.
7. Teología de la Diáspora
Origen: Relacionada con las experiencias de comunidades judías y cristianas en diáspora, especialmente en el contexto de la globalización.
Enfoque: Esta teología reflexiona sobre la experiencia de la dispersión y el exilio, entendiendo la fe desde la perspectiva de las comunidades desplazadas o que viven en diáspora.
Características:
Experiencia del exilio: Explora las implicaciones teológicas de vivir fuera de la patria o en situaciones de desplazamiento.
Identidad y pertenencia: Reflexiona sobre la identidad religiosa y cultural en un contexto de diáspora.
Solidaridad transnacional: Fomenta la solidaridad y el apoyo mutuo entre comunidades dispersas.
Exponentes: Walter Brueggemann (con enfoque en la experiencia del exilio en la Biblia), Kwok Pui-lan.
8. Teología Progresista
Origen: Se ha desarrollado en las últimas décadas dentro de comunidades cristianas liberales.
Enfoque: La teología progresista se centra en reinterpretar las doctrinas cristianas tradicionales para alinearlas con los valores contemporáneos de justicia social, derechos humanos, y apertura cultural.
Características:
Inclusión radical: Aboga por la plena inclusión de todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual, raza o estatus social.
Justicia social: Enfatiza la importancia de la acción social para combatir la injusticia y promover la equidad.
Reinterpretación doctrinal: Reevalúa las doctrinas tradicionales a la luz de los avances en el conocimiento y los cambios culturales.
Exponentes: John Shelby Spong, Marcus Borg.
9. Teología Feminista Mujerista
Origen: Estados Unidos, década de 1980.
Enfoque: Es una variante de la teología feminista que se enfoca en la experiencia de las mujeres de color, en particular las mujeres negras, y cómo la intersección de la raza, el género y la clase social influye en su vida religiosa.
Características:
Interseccionalidad: Aborda cómo las múltiples formas de opresión (racismo, sexismo, clasismo) afectan a las mujeres de color.
Empoderamiento de las mujeres: Busca dar voz a las experiencias de las mujeres negras dentro de la teología y la iglesia.
Liberación integral: Promueve una liberación que abarca tanto el aspecto personal como social y espiritual.
Exponentes: Delores S. Williams, Jacquelyn Grant.
10. Teología Pragmática
Origen: Influenciada por el pragmatismo filosófico en el siglo XX.
Enfoque: La teología pragmática se centra en la utilidad práctica de las creencias religiosas y su capacidad para mejorar la vida cotidiana de las personas. Se preocupa menos por la verdad doctrinal en abstracto y más por cómo las creencias religiosas pueden guiar acciones efectivas y éticas.
Características:
Enfoque en la acción: La validez de una creencia se mide por sus resultados prácticos en la vida real.
Relevancia contemporánea: Busca hacer que la teología sea relevante para las preocupaciones modernas, como la justicia social y la ética personal.
Flexibilidad doctrinal: No está atada a interpretaciones rígidas de las doctrinas, sino que las adapta según su utilidad.
Exponentes: Reinhold Niebuhr, John Dewey (en filosofía).
Estas teologías muestran la diversidad y la capacidad de adaptación del pensamiento teológico en respuesta a los desafíos contemporáneos. Cada una ofrece una perspectiva única sobre cómo vivir la fe en un mundo complejo y cambiante.
