Ab Urbe condita (AUC) es una expresión latina que significa «desde la fundación de la Ciudad» (de Roma), que se sitúa conforme al cálculo de Marco Terencio Varrón en el tercer año de la sexta olimpiada, 753 a. C.,
El Viaje de Cristo inicia el año. A.U.C. de 782- Pascua, 782. (Cf. Lucas 17-22; Marcos 10, 14; Mateo 19-26; Juan 11, 12) Este último viaje lleva a Jesús hacia el norte desde Efrem, a través de Samaria; luego hacia el este a lo largo de la frontera de Galilea, hacia Perea; entonces hacia el sur a través de Perea; hacia el oeste a través del Jordán; a través de Jericó; Betania en el Monte de los Olivos; Betsaida y, finalmente, hacia Jersualén.
En Betania resucita a Lázaro. Esto precipita la decisión de los fariseos de darle muerte, y Caifás profetiza: «Conviene que muera uno solo por el pueblo…». Jesús visita Efraím: hay expectación por la próxima Pascua, ante la violencia del enfrentamiento entre Jesús y los fariseos. Jesús penetra en Samaria, (Feb o principios de marzo) donde cura a los diez leprosos, avisa sobre el Día del Hijo del Hombre y relata la parábola del juez inicuo y el caso del fariseo y el publicano. De vuelta en Perea, es consultado sobre el divorcio y afirma que el matrimonio es indisoluble («Que el hombre no separe lo que Dios ha unido»). Sigue la bendición de los niños: («Dejad que los niños vengan a mí») y el episodio de el joven rico, que da ocasión para prevenir contra el peligro de las riquezas y prometer el premio de la abnegación. Sigue la parábola de los obreros de la última hora, un nuevo anuncio de la Pasión y la petición de los dos Zebedeos. Al entrar en Jericó (Mar 30) cura a un ciego y come en casa de Zaqueo, jefe de publicanos: («El Hijo del Hombre vino a salvar lo que estaba perdido»). Sigue la parábola de los talentos confiados. En Betania, María unge sus cabellos con perfume lo que ocasiona el escándalo de muchos y la aprobación de Jesús.
El domingo anterior a la Pascua (Domingo de Ramos), Jesús entra triunfalmente en Jerusalén, montado en un asno, entre aclamaciones del pueblo. En el templo, realiza una segunda limpieza; los sacerdotes le piden que contenga el entusiasmo de la gente, y Jesús responde: «Si estos callan, hablarán las piedras». Al atardecer, retorna a Betania, a casa de Lázaro.
El día siguiente (Lunes Santo) vuelve a Jerusalén; al pasar, maldice a la higuera estéril y esa noche retorna a Betania.
En la mañana siguiente (Martes Santo) encuentran la Higuera seca. En el templo de Jerusalén enseña y disputa con los sacerdotes. Relata la parábola del hijo obediente y la parábola de los viñadores asesinos. Los fariseos y saduceos lo interrogan: ¿Se ha de pagar tributo al César?, ¿De quién será mujer en la Resurrección?, ¿Cuál es el Primer Mandamiento?. Ante el endurecimiento de los fariseos, Jesús pronuncia su última y durísima admonición a los fariseos («¡Hipócritas, sepulcros blanqueados!…»).
Tras el episodio del óbolo de la viuda y el pedido de los gentiles de ver al Señor, sucede el anuncio de su Pasión y la voz del Cielo («Si el grano de trigo no muere, no da fruto…»).
Jesús pronuncia entonces el Sermón Parusíaco, sobre la destrucción de Jerusalén, el fin del mundo y el retorno de Cristo. Continúa su enseñanza en el templo con la parábola de las diez vírgenes, la parábola de los talentos y el discurso sobre el juicio final («Tuve hambre y no me disteis de comer…»).
Los Pontífices planean hacerlo desaparecer y el día siguiente (Miércoles Santo) Judas se ofrece a entregarlo a cambio de treinta monedas de plata.
Mientras se encuentra en la parte norte de la gira, cura a diez leprosos; poco después, contesta las preguntas hechas por los fariseos respecto al reino de Dios. Urge entonces sobre la necesidad de la oración incesante a través de la parábola del juez inicuo; pertenece a este momento también la parábola del Fariseo y del Publicano, el discurso sobre el matrimonio, sobre la actitud de la Iglesia hacia los niños, sobre el uso correcto de las riquezas ilustrada por la historia del joven rico, y la parábola de los trabajadores de la viña. Este joven rico dice una vidente que estaba entre quienes gritaban cricifícalo.
Después de iniciado Su camino hacia Jerusalén, predice Su Pasión por tercera vez; Santiago y Juan revelan su ambición, pero aprenden la verdad sobre la grandeza de la Iglesia.
En Jericó, Jesús sana dos ciegos, y recibe el arrepentimiento de Zaqueo el publicano; propone aquí la parábola de los talentos confiados a los sirvientes por su amo. Seis días antes de la pascua encontramos a Jesús en Betania en el Monte de los Olivos, como huésped de Simón el leproso; María unge Sus pies, y los discípulos, instigados por Judas, se indignan por este aparente desperdicio de perfume.
Sigue luego una triple trampa: los políticos preguntan si es legal pagar tributo al César; los saduceos le preguntan sobre esposa de quién es una mujer, después de la resurrección, quien ha tenido varios esposos; los téologos judíos proponen la pregunta: ¿cuál es el primer mandamiento, el gran mandamiento de la ley?; Jesús propone entonces Su última pregunta a los judíos: Mateo 22 42 ¿Qué os parece de Cristo? ¿De quién es hijo? Dijéronle ellos: De David.
Les replicó: Pues ¿cómo David, en espíritu, le llama Señor, diciendo:
“Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras pongo a tus enemigos por escabel de tus pies”? Si, pues, David le llama Señor, ¿cómo es hijo suyo? Y nadie podía responderle palabra, +Juan 8 42 Díjoles Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amarías a mí; porque yo he salido y vengo de Dios, pues Yo no he venido de mí mismo, antes es El quien me ha enviado.’¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra. Vosotros tenéis por padre al diablo, y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad no estaba en él. Cuando habla la mentira, habla de lo suyo propio, porque él es mentiroso y padre de la mentira. Pero a mí, porque os digo la verdad, no me creéis.
Esto es seguido por las recriminaciones contra escribas y fariseos, y por la denuncia contra Jerusalén. Las últimas palabras de Cristo en el Templo fueron expresiones de elogio hacia la viuda pobre que ofreció dos óvolos a pesar de su pobreza. Jesús terminó ese día pronunciando las profecías sobre la destrucción de Jerusalén, Su segunda venida, y el juicio futuro; estas profecías son interrumpidas por la parábola de las diez vírgenes y de los talentos. Jesús predice nuevamente Su Pasión el día miércoles; probablemente fue el mismo día en que Judas llegó a un acuerdo con los judíos para traicionarle.
En el antiguo testamento, el dia empieza a las 6 de la tarde, comienza con la noche, porque representa la preparación, uno descansa para aprovechar la luz del Sol. Las cosas no empiezan cuando ya están creadas, empiezan desde la etapa preparativa, Dios creó la noche y después el día. “Hubo tarde y hubo mañana, día primero”

Iscariot, cerca de Meroz, era un rincón oscuro con algunas casas y por un barranco corría un riacho hacia el Jordán. Allí trabajaban cueros, pieles, vestidos, suelas, correas, fajas, escudos resistentes y defensas para los soldados. Judas y sus padres Vivian en este lugar: de aquí les vino el sobrenombre de Iscariote.
Judas tenia unos veinticinco años de edad cuando fue aceptado. Era pulcro en sus vestidos, mucho más que el común de los judíos. Era hablador, Ambicionaba honores, cargos y dinero; sus empresas le habían salido bien y se sentía inclinado a buscar fama, empleo, honores y riquezas, tenía gran deseo de ser discípulo de Jesús para tener derecho a su reino y pidió a Judas Tadeo y Bartolome que le ayudaran a unirse. Su madre era una cantante y bailarina, Judas era hijo natural y su padre era un capitán que vivía en Damasco. Su padre natural tenía algo de bueno, que pasó a Judas por herencia natural. Cuando su madre tuvo un altercado con su marido, por causa de él, la madre maldijo a Judas y su padre al enterarse que no era su hijo biológico también lo maldijo.
María le aconsejaba frecuentemente para que corrigiera sus defectos. Judas era inconstante, ambicioso, capaz de arrepentimiento y corrección, pero no duraba en sus buenas disposiciones.
Jesús, estando en la mesa con sus discípulos, se estremeció y manifestó claramente: «Les aseguro que uno de ustedes me entregará».
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.
«Señor, ¿quién es?».
Jesús le respondió: «Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato». Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.
En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. El diablo ya había sugerido en el corazón de Judas, que lo entregara,
Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche.
“Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.” Éstos, al oírle, se alegraron y prometieron darle a cambio treinta monedas de plata. Y él buscaba cómo podría entregárselo en una ocasión propicia. Marcos 14:10
Treinta piezas de plata eran el precio de un esclavo; de este modo la muerte de Jesús es un rescate, el precio pagado para asegurar la libertad de un esclavo, ese esclavo somos todos, de allí que Jesús paga por nosotros el precio de la redención, haciendo posible nuestra salvación con el precio de su vida.
Jesús fue arrestado en Getsemaní, al ver a judas le dijo, «Amigo, ¿a qué vienes? Judas, ¿vas a entregar al Hijo del Hombre con un beso?». Judas desesperado por el demonio quiso devolver las monedas -He pecado entregando sangre inocente -dijo. – ¿A nosotros qué nos importa? Tú veras -dijeron ellos.
Y, después de arrojar las monedas de plata en el Templo, fue y se ahorcó. Mat 27:5
“Judas fue de los nuestros, y había sido llamado a las funciones de nuestro ministerio. Adquirió un campo con el precio de su maldad, y habiéndose ahorcado yéndose de bruces, su cuerpo reventó, crujió por medio y se derramaron todas sus entrañas; quedando esparcidas por tierra; cosa que es notoria a todos los habitantes de Jerusalén, de manera que aquel campo ha sido llamado en su lengua Hacéldama, esto es, Campo de sangre. Hechos 1,18
Y tomé el cayado mío, llamado Hermosura, y lo rompí, en señal de romper la alianza que había hecho con todos los pueblos. Y quedó anulada la alianza en aquel día.
Y ellos me tasaron en treinta siclos de plata.
Y me dijo el Señor: Entrégale al alfarero ese lindo precio en que me apreciaron. Zac 11:10
Y judas vendió al señor por 30 monedas de plata el precio de un esclavo, que fueron usadas para comprar el campo de sangre.
El campo del alfarero, campo de sangre o haceldama marca los 3 lugares de idolatría del hombre moderno, que ha roto con su Dios para hacerse ídolos falsos.
Estos lugares se han convertido en el lugar donde el paganismo se ha desatado con fuerza en estos tiempos finales, donde se realizan orgías paganas como las que una vez daban la bienvenida a la primavera y en burla llamaban vírgenes vestales, a aquellas mujeres que solo querían tener sexo con desconocidos, como hoy, en el Spring Brake, la noche de San Juan, los carnavales de todo el mundo y los conciertos tipo Woodstock que sirven de escenario a este desenfreno de orgias y alcohol que vive la juventud.
El otro lugar son los Estadios o arenas y los juegos olímpicos que cubiertos de sangre inocente fueron prohibidos por el edicto de Tesalónica en el año 380 por el emperador Teodosio, ya que solo servían para la idolatría ya que, cubiertos de la sangre inocente de los mártires hacían burla de la fe, de hecho el hombre más rico del mundo pagano romano era un auriga (conductor de cuadrigas romanas) que en la época clásica obtuvo unas ganancias equivalentes a 15.000 millones de dólares actuales llamado Gaius Appuleius Diocles, algo parecido revivimos en estos tiempos donde se reviven los juegos paganos y se idolatran deportistas.
Marchas feministas, eventos multitudinarios, conciertos y discotecas marcan la tercera Haceldama o campo de sangre, o de idolatría construidos específicamente para incitar al pecado.
Santa Ana, se casó 3 veces y enviudó 2 segun Santa Coleta de Corbie, abadesa clarisa (fiesta el 6 de marzo)
1 Matrimonio con San Joaquín. Hija: La Virgen María.
2 Matrimonio con San Cleofás (25 de septiembre y 30 de octubre), Hija: Santa María de Cleofás (9 y 24 de abril). La tradición hace a este Cleofás hermano de San José, y sus hijos, por tanto, primos del Señor.
3 Matrimonio con Solas (o Salom). Hija: Santa María Salomé. (9 de abril, 25 de mayo y 22 de octubre).
Sus tres hijas, a su vez, se casaron y tuvieron hijos:
María Cleofás casó San Alfeo (24 de abril), y tuvo cuatro hijos: Santiago el Menor San Judas Tadeo, San José el Justo (30 de octubre), y San Simón de Jerusalén, obispo (27 de abril). Cleofás y Alfeo son el mismo, por lo que se llama a esta María «mujer de Cleofás»
María Salomé casó con San Zebedeo (25 de mayo), y tuvo dos hijos: Santiago el Mayor y San Juan Evangelista
La Virgen María casó con San José (23 de enero y 24 de marzo y 26 de noviembre, Desposorios con María; 19 de marzo) y de la cual nació nuestro Señor Jesucristo.
Por su parte, un hermano de san Joaquín, de nombre Jacob, fue el padre de santa Isabel, que se casó con san Zacarías y fue la madre de san Juan Bautista.
Las Santas Mujeres a los pies de la cruz, se refiere a María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás.
“Había allí muchas mujeres que miraban de lejos: eran las mismas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo.
Entre ellas estaban María Magdalena, María —la madre de Santiago y de José— y la madre de los hijos de Zebedeo”. Mateo 27, 55-56
“Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena”. Juan 19, 25
María de Cleofás o Cleofé, hermana de la Virgen María y cuñada de (San José). Vivió en el siglo I de nuestra era, casada con Alfeo o Cleofás, hermano de José de Nazaret. Fue de las primeras en adherirse a las doctrinas de Jesús, animando a sus cuatro hijos que fueron santos -Santiago, José Barsabás, Simón el Zelote y Judas Tadeo- a que siguieran su ejemplo.
Según Eusebio de Cesarea ( 265-339) citando a Hegesippo, Cleofás era hermano de san José, esposo de la Virgen María. Lo que hace de él, tío de Jesús.
Murió lapidado en su propia casa, el castellum Emaus, por confesar que Jesús era el Mesías anunciado por los profetas.
Los evangelistas lo citan por ser uno de los dos discípulos que se encontraron con Jesús en el camino hacia Emaús, la tarde de la Resurrección.
María Salomé era la madre de Juan el Evangelista y Santiago el mayor, era una de las Tres Marías que fueron hijas de Santa Ana, haciéndola hermana o media hermana de María, madre de Jesús. Su esposo, era Zebedeo, eran un matrimonio pudiente, después de que Jesús llamó a Santiago y Juan, Zebedeo se quedó con los «jornaleros» cerca de Betsaida, esta familia tenía barcos que llevaban en solo 3 días la tilapia y el gorum hasta Roma.
María Magdalena, es conocida también como María de Betania, hermana de Marta y Lázaro, Una Familia de Nobles y antiguos reyes de Israel, con muchas propiedades donde Jesús y sus discípulos se alojaron varias veces. Cuando Lázaro murió, María le dijo “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”” (Jn, 11:32). Es la cual tenía varios demonios que Jesús expulsó
Las tres Marías que hay al pie de la Cruz, además de la Virgen,
a) María la esposa de Cleofás ( = Alfeo);
b) María Salomé, esposa de Zebedeo;
c) María Magdalena.
Los Franciscanos luego de mucho estudiar el camino de Emaus, se instalaron en un terreno en el siglo XV.
La Iglesia del San Cleofás, también llamada Iglesia de Emaús , es una iglesia católica con el estatus de Basílica menor que está situada en la aldea de El Qubeibeh (provincia de Jerusalén) en la Cisjordania ocupada, Palestina.
Cuando los cruzados construyeron esta iglesia en 1280, consideraron que el lugar era el que correspondía al pueblo bíblico de Emaús, de donde provenía Cleofás.
El pueblo también cuenta con las ruinas de una fortaleza romana que se llama castellum Emmaus. Los cruzados construyeron sobre la supuesta casa de Cleofás una gran basílica de tres naves con un coro abovedado y con un ábside.
En el siglo XIX, la iglesia quedó en ruinas. La nave central estaba casi destruida y quedaba un muro de tres metros de altura en lugar de los ábsides. En 1852, la Custodia Franciscana de Tierra Santa de nuevo empezó una peregrinación anual cada mes de septiembre.La marquesa Pauline de Nicolay compró las ruinas en 1861 y la donó a los franciscanos.
En 1902, el sultán Abdul Hamid II dio permiso a la orden de los Franciscanos para reconstruir su iglesia una vez más. El templo obtuvo el rango de basílica menor en 1919.
María de Cleofás o Cleofé es conocida así por ser la esposa de Cleofas, presente en la crucifixión de Cristo, Tía de Nuestro Señor Jesucristo Madre de Judas Tadeo, Santiago el Menor, Simón y José
María Cleofás era hermana de María la madre de Jesús lo que explica el trato dado por este a los hermanos que en realidad eran «primos» de Jesús.
Era una de las tres mujeres que estuvieron al pie de la cruz con la Virgen.
Primera Mujer: María Magdalena
Segunda Mujer: María Salome, madre de Jacobo el menor y José
Tercera Mujer: Maria de Cleofas, Madre de los hijos de Zebedeo, Jacobo y Juan.
“Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María de Magdala” dice el evangelista san Juan. Era el grupo de las que “lo seguían desde cuando estaba en Galilea para servirlo, y muchas otras que habían venido de Jerusalén junto con él”.
El historiador palestino Hegesipo dice que Cleofás era hermano de san José y padre de Judas Tadeo y de Simón. Este último fue elegido para suceder a Santiago el Menor en la sede episcopal de Jerusalén.
La identificación de Alfeo con Cleofás llevó a algunos exegetas a considerar a María de Cleofás cuñada de la Virgen María, y madre de tres apóstoles. Cleofás (Alfeo) es, además, uno de los discípulos que el día de la resurrección de Jesús, mientras iban hacia Emaús, fueron alcanzados por Jesús a quien reconocieron en la “fracción del pan”. Mientras el esposo se alejaba de Jerusalén, con el corazón lleno de melancolía y desilusión, la esposa María de Cleofás, siguiendo el impulso de su corazón, iba de prisa a la tumba del Redentor para rendirle el extremo homenaje de la unción ritual con varios ungüentos. En efecto, el viernes por la tarde se había quedado atrás con María Magdalena para ver “en dónde lo dejaban”. Dice el evangelista Marcos: “María la Magdalena y María, la madre de Santiago el menor y de José miraban dónde lo ponían”.
Cleofás también aparece en los primeros escritos cristianos de Papías y Hegesipo, del siglo segundo, como hermano de José de Nazaret, el esposo de María, madre de Jesús, y como el padre de Simeón, el segundo obispo de Jerusalén. Eusebio de Cesarea relata en su Historia de la Iglesia (Libro III, capítulo 11), que después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 DC, los cristianos de Jerusalén
«todos con un consentimiento pronunciaron a Simeón, el hijo de Cleofás, de quien el Evangelio también hace mención, para ser digno del trono episcopal de esa parroquia. Era primo, como dicen, del Salvador. Porque Hegesipo registra que Clefoás era hermano de José «.2
Epifanio agrega que José y Cleofás eran hermanos, hijos de «Jacob, apodado Panther».
En el Evangelio del pseudo-Mateo, que probablemente fue escrito en el siglo VII, se afirma que la hermana de María, la madre de Jesús, era María de Cleofás, hija de Cleofás y Ana:
Jesús se encontró con María, su madre, junto a su hermana María de Cleofás, que el Señor Dios había otorgado a su padre Cleofás y a su madre Ana, porque habían ofrecido a María, la madre de Jesús, para el Señor. Y ella fue llamada con el mismo nombre, María, para consolar a sus padres.4
En la tradición medieval, Cleofás es el segundo esposo de Santa Ana y padre de «María de Cleofás».
Según los fragmentos de la obra Exposiciones de los Oráculos del Señor del Padre apostólico Papías de Hierápolis, que vivió cerca del 70-163 dC, Cleofás y Alfeo son la misma persona, y María, la esposa de Cleofás o Alfeo, sería la madre de Santiago el hermano de Jesús, de Simón y de Judas (Tadeo) y de un José.
María, la madre del Señor; María, esposa de Cleofás o Alfeo, quien fue madre de Santiago el obispo y apóstol, de Simón y de Tadeo, y de un José; María Salomé, esposa de Zebedeo, madre de Juan el evangelista y Santiago; María Magdalena.
San Longinos o Casio Longino de Cesarea fue, el soldado romano que traspasó el costado del cuerpo de Jesús con su lanza; conocida como La Santa Lanza. Ante la muerte de Jesús, exclamará: “En verdad este era el Hijo de Dios”. Para complacer a los judíos, lanceó a Cristo, ultrajando su cuerpo exánime; pero esta injuria se trocó en milagro, porque el manar sangre de un cuerpo muerto es milagro que representa a la Iglesia (específicamente los sacramentos del bautismo y la eucaristía) que fluyen del costado de Cristo, así como Eva surgió del costado de Adán.
En tanto que a los otros dos condenados se les quebraron las piernas para asegurar que muriesen, “uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua” Jn. 19:34
En el apócrifo Evangelio de Nicodemo, y Actas de Pilato, aparece por primera vez el nombre de Longino, que se estaba quedando ciego y al dar la lanzada, una gota del Salvador cayó sobre sus ojos y lo sanó al instante; por tal razón, ayudó a lavar el cuerpo de Jesús después del descenso de la cruz y abandonó la carrera de soldado. Después de haber sido instruido por los apóstoles, llevó una vida monástica.
La Iglesia Católica, venera a Longino como mártir el 16 de octubre. En la basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, se halla una estatua de Longino esculpida por Bernini y el fragmento de una punta de hierro que, según se asegura, pertenece a la Santa Lanza.
Desde su condición de esclavo, a la que él mismo se redujo voluntariamente, hasta llegar al grado de centurión, bajo Poncio Pilato, después de haber conquistado su libertad combatiendo como gladiador en el circo, su vida se entrelaza con las últimas horas de la Pasión de Cristo, haciéndole entrar en la historia y cambiando su destino para siempre.
Después de hacerse cristiano renunció a las armas y fue ermitaño en Cesarea, Capadocia donde “convierte a muchas personas” y donde se le ofreció que sacrificase en honor de los ídolos. Longinos los destruyó y de ellos salieron varios diablos, que confesaron que estaban allí porque donde no se menciona a Jesucristo tienen que estar ellos. El gobernador local lo hizo arrestar y, al no hacerlo renegar de Dios, le hizo arrancar la lengua y que le partieran todos los dientes. Sin embargo, San Longino no perdió el uso de la palabra. Los demonios, enloquecieron y cegaron al gobernador pagano. Longinos fue hacia el gobernador y le dijo que solo con su muerte podrá ser curado, por lo que fue condenado a ser decapitado. Tan pronto fue ejecutado el santo, el gobernador mostró su arrepentimiento y en el mismo momento recuperó la cordura y terminó su vida haciendo toda clase de buenas obras.
Oriundo de Lanciano, Italia, es considerado un santo mártir de la Iglesia.
Los ladrones crucificados junto a Jesús habían asesinado a una mujer con sus hijos, que iban desde Jerusalén a Joppé; los habían capturado mientras se hacían pasar por dos ricos mercaderes. Habían estado mucho tiempo en la cárcel antes de su condenación.
Los dos hacían parte de la compañía de ladrones establecidos en la frontera de Egipto que habían hospedado una noche a la Sagrada Familia en la huida a Egipto con el Niño Jesús. Dimas era aquel niño leproso que su madre, por el consejo de María, lavo en el agua donde se había baño el Niño Jesús, y que se curó al instante.
Los Guardias no pudiendo saber a quién le tocaría su túnica inconsútil, sacaron unos dados q, y la sortearon. Por eso el juego es maldito, mientras el Mesías moría en la cruz ellos jugaban, un criado de Nicodemo y de José de Arimatea vino a decirles que tenian compradores para los vestidos de Jesús; entonces los juntaron todos, y los vendieron, y así conservaron entonces los cristianos estas preciosas reliquias.
Uno de los malhechores colgados en la cruz le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino». Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso».
Aunque nunca fue canonizado por la iglesia católica, se le considera como el único que fue reconocido como santo por Jesús. «En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso»
El Buen Ladrón fue «el primero que creyó en Dios de una manera milagrosa, porque todos los apóstoles y los que siguieron a Jesús le creyeron por sus milagros, curaciones y signos, pero luego lo abandonaron y dejaron solo hasta la Resurrección. El Buen Ladrón no vio ningún signo, no vio a Jesús resucitado. Se encuentra con Jesús en el peor momento, pero fue capaz de reconocer en Él al Hijo de Dios”
En el Protoevangelio de Santiago, José de Arimatea hace la siguiente declaración: Se llamaba Dimas; era de origen galileo y poseía una posada. Atracaba a los ricos, pero a los pobres les favorecía. Aun siendo ladrón, se parecía a Tobías, pues solía dar sepultura a los muertos. Se dedicaba a saquear a la turba de los judíos; robó los libros de la ley en Jerusalén, dejó desnuda a la hija de Caifás, que era a la sazón sacerdotisa del santuario, y substrajo incluso el depósito secreto colocado por Salomón. Tales eran sus fechorías.
El Talmud declara maldita la “casa de Anás”, rica e inescrupulosa, junto con “los líderes corruptos del sacerdocio”, cuya presencia manchó el santuario,
Se cree que este pesar se debía a “sus confabulaciones para planear persecuciones”.
Caifás se casó con la hija de Anás, ambas familias eran ricas y pertenecían a la aristocracia (Juan 18:13). Ambos pertenecían a la poderosa secta de los saduceos (Hechos 5:17) quienes no creían en la resurrección (Hechos 23:8).
“Estáis equivocados, porque no sabéis ni de las Escrituras ni del poder de Dios. En cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no leísteis lo que se os habló por Dios, diciendo, ‘Yo soy el Dios de Abraham y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’? És el Dios, no de los muertos, sino de los vivos”.
” Como lidiar con un Mesías que resucita a Lázaro y a otros, en contravía con sus creencias? “Desde el día de la resurrección de Lázaro, entraron en consejo para matar a Jesús” (Juan 11:49-53) “Los sacerdotes acordaron matar también a Lázaro, porque a causa de él muchos de los judíos… ponían la fe en Jesús.” (Juan 12:10, 11.)
Anás era un hombre de influencia, a juzgar por el hecho de que su hijo Eleazar, su yerno José Caifás (Juan 18,13) y otros cuatro hijos, Jonatán (el Juan de Hch. 4,6 donde se lee ionathas) Teófilo, Matías, Anás II (Ananias), obtuvieron la dignidad de sumos sacerdotes. Dignidad que había vendido Anas a Caifás su Yerno. Ananías, fue depuesto por Albino por haber hecho apedrear arbitrariamente a San Pablo y matar a Santiago, fue asesinado durante la guerra civil entre rebeldes en Jerusalén.
Anás controlaba el impuesto del templo y el cambio de moneda, Jesús los expulsó del templo acusándolos de convertirlo en una “cueva de salteadores” (Lucas 19:45, 46). prostituyendo así la religión, el negocio de los vendedores de animales y de los prestamistas en el templo, era el mejor negocio de la ciudad.
Caifás estaba entre los sacerdotes que gritaron: “¡Al madero con él! ¡Crucifícale!” (Juan 19:4-6)
“Y le dijo el sumo sacerdote: Yo te Conjuro de parte de Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo o Mesías, el Hijo de Dios. Le respondió Jesús: Tú lo has dicho. Y aun os declaro, que veréis después a este Hijo del hombre, que tenéis delante, sentado a la diestra de la majestad de Dios, venir sobre las nubes del cielo”. Mat 26:63
Caifás se negó a aceptar las pruebas de que Jesús había resucitado. Encarceló y quiso matar a Pedro y a Juan, y más tarde a Esteban. También autorizó a Saulo para que arrestara a cualquier cristiano que encontrara en Damasco (Mateo 28:11-13; Hechos 4:1-17; 6:8–7:60; 9:1, 2). Sin embargo, alrededor del año 36, Caifás fue destituido por Vitelio, el gobernador romano de Siria. Al tiempo que Pilatos era también destituido. Caifás murió asesinado, Miserablemente y arrastrado, en la toma de Jerusalén, por los romanos.
Anas murió Loco, dándose cabezazos contra las paredes, luego de comprobar que había matado al Mesías.
Matías, el nieto de Anas, Hijo de Teófilo, fue nombrado por Agrippa II sumo sacerdote en el 65, sustituyendo a Jesús de Gamala. Fue el último sumo sacerdote antes de la destrucción del templo y la destrucción de Jerusalén que Jesús había profetizado. Todos los libros de los saduceos fueron quemados.
La tumba de la familia de Caifás, fue descubierta mientras se construía una carretera en 1990 en una vieja cueva escondida en las faldas de Jerusalén.
Pilatos cayó en desgracia a ojos del gobernador de Siria Vitelio, y fue enviado a Roma, Marcelo su sucesor, fue quien inició, para congraciarse con los Judíos, las matanzas contra cristianos en las que participó Saulo, el año 36, 3 años después del martirio de Jesús, había sido un perseguidor y tuvo que ver con la muerte y encarcelamiento de muchos cristianos como él mismo lo relata, el mismo año del martirio de Esteban en el que participó como propiciador, Dios lo llama a la conversión. El que se convierte se salva…
Tiberio murió en el año 37 d.C., mientras Pilato todavía estaba en camino a Roma (Antigüedades Judías, libro XVIII, capítulo IV, secciones 1 y 2.) temeroso de ser juzgado y ejecutado por su antigua relación con Sejano, demoró su viaje pero el emperador que le esperaba era aún peor, Calígula. Según el historiador Eusebio, Pilato bajo el emperador Calígula y carcomido de remordimientos se suicidó. (Historia Eclesiástica, II, VII, 1).
Herodías instigo a Herodes Antipas para que solicitara que el emperador Calígula le concediera el título de rey. En lugar de esto, en el 39 Calígula le destronó y le desterró a Lugdunum, en la Galia, y más tarde a Hispania, donde murió.
El rey judío Herodes el Grande, hecho rey por Roma para gobernar la Palestina ocupada, se preocupaba por la economía y las obras públicas, mandó a ampliar el Segundo Templo de Jerusalén, a él se debe la construcción del puerto de Cesarea Marítima y las fortalezas de Masada y Herodión, construyeron en Jerusalén un gimnasio, renegaron de la alianza santa y se casaron con gente pagana.
Es considerado el más grande constructor de la historia judía y aún es muy estimado por ellos, es quien ordenó el censo y es uno de los primeros en reconocer en el nacimiento de Cristo.
Es descrito como «un loco que mató a miembros de su propia familia incluida su mujer, Mariamna, a su primera mujer doris, la había repudiado, junto con otras ocho que tuvo, algunas simultáneas, con las cuales tuvo 15 hijos. De los cuales mató a 3 por ambicionar su trono, era alguien que «estaba preparado para cometer cualquier crimen para satisfacer su ilimitada ambición», ORDENÓ que en sus funerales 300 nobles fueran asesinados para obligar a llorar a toda Jerusalén. Herodes contrajo una enfermedad repugnante y, según Josefo, “Una enfermedad se extendió por todo su cuerpo con fiebre, experimentaba una intolerable picazón en la piel, continuos retortijones intestinales, un edema en los pies semejante al de los hidrópicos; además tenía una tumefacción en el bajo vientre, una gangrena en los órganos sexuales que engendraba gusanos, asma, sofocación y calambres de todos los miembros”. (La Guerra de los Judíos, libro I, cap. XXXIII, sec. 5.)
Eusebio confirma esto al decir: “Un lento fuego ardía en sus entrañas, menos evidente al tacto. Tenía un insaciable deseo de comer; y sufría de úlceras en los intestinos, de un terrible dolor en el colon y de una tumefacta hinchazón en los pies. Tenía la vejiga inflamada y los genitales gangrenados e infestados de gusanos. Su respiración jadeante y sumamente repulsiva debido al hedor, y cada miembro sufría intolerables convulsiones …los médicos… decidieron calentar su cuerpo poniéndolo en una bañera caliente pero se desvaneció, poniendo los ojos en blanco como moribundo. Torturado por el hambre y por una tos convulsiva ordenó la muerte de su hijo Antípater, además de los dos ya asesinados, y luego murió en medio de terribles sufrimientos, (Historia de la Iglesia, libro I, sec. VIII, parr. 2, 3, 5, 6; Traducción de Paul L. Maier).
“Por este mismo tiempo el rey Herodes se puso a perseguir a algunos de la Iglesia. Primeramente hizo degollar a Santiago, hermano de Juan; después viendo que esto complacía a los judíos, determinó también prender a Pedro. Hch 12:1
Se hizo aclamar como Dios, “Mas en aquel mismo instante le hirió un ángel del Señor, por no haber dado a Dios la gloria; y roído de gusanos, expiró”. Hch 12:23
Nicodemo, «Príncipe de los judíos». Un hombre santo, rico y popular que tenía fama de tener poderes milagrosos «vino a Jesús de noche»: esto es, deseando conocer más claramente, en su conversación privada, los misterios de su fe, cuyos principios ya conocía por sus milagros. Pero La noche representa la ignorancia, de la que Cristo lo saca.
«Porque ninguno puede hacer estos milagros que tú haces, si Dios no estuviese con él». Le dijo, era de aquellos muchos que creyeron en su nombre viendo los milagros que hacía, recordemos que todos los príncipes de Israel concurrieron a la cámara ardiente de Lazaro en su muerte. Y fueron testigos del milagro.
Su nombre significa “inocente de sangre”. Como muchos de los príncipes, creyeron en el Salvador, pero no lo decían por miedo a los judíos, para que no los arrojasen fuera de la sinagoga. -¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el seno de su madre y nacer? Le pregunto a jesus y este le respondió, «Fuisteis en otra época tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor» «lo nacido del Espíritu, espíritu es».
Fue una autoridad en la interpretación de las escrituras hebreas. Juan (19, 38-41) lo menciona en el entierro de Jesús.
Había sido discípulo oculto y llevó cien libras de aloe y mirra para embalsamar el cuerpo, una cantidad que excedía lo habitual para un pescador o hijo de carpintero, pues hubiera servido para preparar a un rey.
El mismo evangelista (3:1) señala que era un fariseo, “un principal entre los judíos”, es decir, un miembro del Sanedrín, el consejo judío de gobernantes.
Nicodemo hizo una visita nocturna a Cristo, y al acercarse lo saludó empleando un título respetuoso de rabbi con lo que reconocía que era un maestro enviado por Dios.
Fue la ocasión que Cristo le dijo que es preciso “nacer de nuevo” para entrar al reino de los cielos.
Nicodemo lo defendió ante sus pares (Juan 7:51) en el Sanedrín, algo que recoge extensamente en un texto atribuido a su autoría pero que no formó parte de los libros del Nuevo Testamento; al documento, considerado apócrifo, se le conoce como El evangelio de Nicodemo.
Nicodemo junto con Pablo de Tarso y José de Arimatea son relevantes para el cristianismo porque representan al judío versado en la Ley que supo reconocer en Jesús al Mesías. De hecho la mayoría de Judíos se convirtieron al Cristianismo, los Fariseos fueron los que renegaron del mesías y se constituyeron en el nuevo judaísmo financiero, luego de la diáspora y la destrucción del templo.
Zaqueo, rico publicano de Jericó casado con La Verónica del Evangelio, llegó con su familia a Francia, después de la muerte de Cristo. Allí tomó el nombre de Amador y fundó un pequeño oratorio en una roca que más tarde sería llamada Roche d’Amadour (Roca de Amador, Rocamador).
Las reliquias de San Amador cuyo cuerpo incorrupto, fue encontrado por monjes Benedictinos en el interior del santuario mariano, en el año 1162, fueron lugar de peregrinación durante 800 años, ademas, Rocamadour cuenta con una larga tradición de peregrinación a la Virgen María, negra por el hollín de 2.000 años de devoción y velas, este ha sido un lugar de peregrinación para toda la Cristiandad, precursor del Camino de Santiago de Compostela. En 1172 se redactaron los relatos de los 126 milagros que se produjeron en los lugares por intercesión de la Virgen.
Los musulmanes trataron de quemar el cuerpo y destruyeron la iglesia.
Los protestantes en el año 1562 saquearon el pueblo una vez más y destruyeron todo.
José de Arimatea aparece mencionado en los cuatro evangelios en el contexto de la pasión y muerte de Jesús. Era oriundo de Arimatea (Armathajim en hebreo), una población en Judá, la actual Rentis, a 10 km al nordeste de Lydda, probablemente el lugar de nacimiento de Samuel (1 S 1,1). Hombre rico (Mt 27,57) y miembro ilustre del sanedrín (Mc 15,43; Lc 23,50), tenía un sepulcro nuevo cavado en la roca, cerca del Gólgota, en Jerusalén. Era discípulo Jesús, pero, como Nicodemo, lo mantenía en oculto por temor a las autoridades judías (Jn 19,38).
De él dice Lucas que esperaba el Reino de Dios y no había consentido en la condena de Jesús por parte del sanedrín (Lc 23,51). En los momentos crueles de la crucifixión no teme dar la cara y pide a Pilatos el cuerpo de Jesús. Concedido el permiso por el prefecto, descuelga al crucificado, lo envuelve en una sábana limpia y, con ayuda de Nicodemo, deposita a Jesús en el sepulcro de su propiedad, que todavía nadie había utilizado. Tras cerrarlo con una gran roca se marchan (Mt 27,57-60, Mc 15,42-46, Lc 23,50-53 y Jn 19,38-42).
José de Arimatea, hermano menor de Joaquín, padre de María, tío de la Virgen y tío-abuelo de Jesús.
Tutor de Jesús después de la muerte de San José.
Miembro del Sanedrín, del tribunal supremo de los judíos, y decurión del Imperio Romano, una especie de ministro, encargado de las explotaciones de plomo y estaño.
El Evangelio de apócrifo de Pedro menciona que, José de Arimatea, era amigo personal de Poncio Pilato, y el Evangelio apócrifo de Nicodemo afirma que los ancianos judíos lo encarcelaron.
Durante su estancia en prisión, se le apareció Jesús resucitado y lo transportó milagrosamente a su casa.
Los ancianos judíos se quedaron muy sorprendidos al descubrir que José se había escapado y que los cerrojos de su celda no estaban rotos ni habían sido forzados y le escribieron una carta de disculpa.
En su condición de rico comerciante, viajaba mucho y seria quien llevo la fe a Gran Bretaña en el año 63. Las narraciones afirman que huyó de Judea con algunos más antes de la destrucción, entre otros, se suele decir con el apóstol Felipe, Lázaro, María Magdalena, María y María de Betania.
Lázaro y María Magdalena se quedaron en Marsella, Francia.
El apóstol Felipe envió entonces a José de Arimatea, junto con otros doce más a predicar a Gran Bretaña, dado el hecho que José era conocido allí. El viaje por mar llevó a José al «País del Oeste», donde el rey local, le concedió a José y a sus acompañantes algunas tierras en la «Isla Blanca».
Se cree que custodiaba del Santo Grial, la copa que utilizó Jesús en la Última Cena y en la que José recogió algunas gotas de Su sangre durante la Crucifixión. Fue obispo y fundador de la primera iglesia en suelo británico, en Glastonbury.
Signos después de la crucifixión que muestran que la alianza ha sido rota.
1er signo: destino izquierdo
Se lee en el Talmud de Babilonia: «Nuestros rabinos enseñaron: En los últimos cuarenta años antes de la destrucción del Templo, el sorteo [» para el Señor «] no apareció con la mano derecha, ni la correa carmesí se volvió blanca, y el la lámpara occidental ya no brillaba con brillo, y las puertas del Hekel [Templo] se habrían abierto por sí mismas »( versión Soncino , Yoma 39b). Básicamente, se informa lo mismo en la versión del Talmud de Jerusalén, pero estos pasajes son oscuros para aquellos que no tienen práctica con el culto del Antiguo Testamento.
El primero de estos cuatro eventos extraordinarios que ocurrieron del 30 al 70 después de Cristo, es decir, precisamente desde la muerte y resurrección de Jesús hasta la destrucción del Templo por los romanos, se refiere a una de las principales fiestas judías, el Yom Kippur (Día de la Expiación). En este día recordó el pecado de Israel al pie del Sinaí, y la expiación posterior hecha a través de la penitencia y el ayuno, al final de la cual Moisés bajó de la montaña con las tablas de la Ley. Fue un día muy importante en el ritual judío, ya que fue el único día en que el Sumo Sacerdote podía pronunciar el nombre sagrado de Yahweh y entrar al Sancta Sanctorum., la parte más sagrada del Templo, para realizar un rito expiatorio en nombre de todas las personas. En primer lugar, sin embargo, tuvo que realizar otro rito, que consistió en un sorteo: le trajeron dos cabras, en las que tuvo que tirar el lote, porque una habría sido el chivo expiatorio y la otra, la cabra emisaria , que debía ser «acusado» de los pecados de Israel y llevado al desierto a doce kilómetros de Jerusalén. Sin embargo, mucho más importante fue la primera cabra, el chivo expiatorio, porque fue sacrificado en el altar de las ofrendas quemadas y luego, con su sangre, el Sumo Sacerdote roció el Sancta Sanctorum. El evento extraordinario y triste reportado por el Talmud se refiere precisamente a la extracción: esto ocurrió a través de dos piedras, una negra y otra blanca.
2do signo: la correa carmesí no se vuelve blanca
Sin embargo, la segunda de las indicaciones dadas por el Talmud explica mejor la primera: siempre se refiere al ritual expiatorio del Yom Kippur, aunque en relación con un ritual no recordado por la Biblia (en particular ausente del ceremonial en Lev 16) pero ampliamente presente en otros textos hebreos. . En la segunda cabra, aquella en la que el sacerdote puso sus manos para descargar los pecados del pueblo y que luego fue enviada al desierto, colgaba una franja roja carmesí que, antes de la ceremonia expiatoria de rociar la sangre de la otra cabra, se eliminó y atado a la puerta del templo. Lo que generalmente se produjo fue que la tela carmesí se volvió, después de la ceremonia de expiación en el Sancta Sanctorum, blanca como la nieve, recordando así las palabras de Isaías («Si tus pecados fueran como el escarlata [carmesí], se volverán blancos como la nieve, incluso si fueran rojos como el morado, se volverán [blancos] como la lana », Is 1,18). Ahora, el significado de este rito, que implicaba la intervención milagrosa de Yahweh, es claro: esa tela que se volvió de rojo a blanco, fue el signo de la aceptación de Dios de la solicitud de perdón de la gente, así como del purificación efectiva de la misma. Ahora este efecto milagroso no siempre se produjo, pero durante 40 años después de la muerte de Jesús nunca ocurrió. No es difícil adivinar su significado, y el era una señal de la aceptación de Dios de la solicitud de perdón de la gente, así como de la purificación real de la misma. Ahora este efecto milagroso no siempre se produjo, pero durante 40 años después de la muerte de Jesús nunca ocurrió. No es difícil adivinar su significado, y el era una señal de la aceptación de Dios de la solicitud de perdón de la gente, así como de la purificación real de la misma. Ahora este efecto milagroso no siempre se produjo, pero durante 40 años después de la muerte de Jesús nunca ocurrió. No es difícil adivinar su significado, y el Carta a los hebreos viene a nuestro rescate. En el capítulo 9, recuerda el rito de Yom Kippur, pero subraya cómo fue superado por el Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto, Cristo: «No con la sangre de cabras y terneros, sino que con su propia sangre entró al santuario de una vez por todas, procurándonos así una redención eterna. De hecho, si la sangre de cabras y terneros se esparce sobre los que están contaminados, santifícalos, purifícalos en la carne, cuánto más la sangre de Cristo, que con un Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras. muerte, para servir al Dios viviente? (Hebreos 9: 12-14). Por lo tanto, está claro lo que sucedió: el rito del Yom Kipur fue solo una figura de lo que iba a suceder con el Sacrificio de Cristo en la cruz. Jesús, verdadero Cordero inocente e inmaculado, Él le devolvió el rito de expiación al mismo tiempo asumiendo los pecados de la gente, como la cabra emisaria, y lavando los pecados de los hombres con su Sangre. Después de tal sacrificio, que provocó una «redención eterna», el rito de purificación del Yom Kipur perdió valor aunque, desafortunadamente, no todos los judíos lo entendieran.
3er signo: la lámpara occidental se apaga
Como se sabe, la Menorah del Templo, la lámpara judía típica, tenía siete brazos, pero las lámparas no siempre permanecían encendidas según el ceremonial: las 2 lámparas orientales permanecían encendidas durante el día pero no por la noche, mientras que las 4 centrales estaban encendidas al atardecer y permanecieron hasta el amanecer. Estos, sin embargo, tenían que ser encendidos por la llama de la lámpara más importante, la occidental, que en realidad era perenne: señalaba la presencia de Dios en el Templo de Jerusalén y, por lo tanto, justo en medio de su pueblo. Su eventual cierre se consideró un desastre, y por esta razón los levitas se encargaron de vigilar que siempre estuviese bien abastecido de petróleo y una negligencia en esto se consideró un pecado muy grave.
¿Qué pasó todas las noches del año 30 al año 70 DC? Durante todas las noches de cuarenta años seguidos, la lámpara occidental se apagó espontáneamente, lo que indica que Dios definitivamente se había ido de ese lugar. El Templo había reemplazado la Tienda de la reunión en la que durante los años de caminar en el desierto residía la Shekinah , la Presencia divina que acompañaba a su pueblo. El Templo de Jerusalén ya no era el lugar de la Divinidad, ya no era la morada de Dios entre los hombres. Esto se debe a que, como siempre señala la Carta a los Hebreos – de la Encarnación de Cristo hay «una tienda más grande y perfecta, no construida por la mano del hombre»: es Cristo mismo, como Dios encarnado, para representar la presencia más perfecta de Dios entre los hombres. Y es su permanencia sacramental en la Eucaristía lo que asegura esta presencia sustancial, así como la Iglesia, su Cuerpo místico, a su vez asegura la presencia mística de Cristo entre nosotros. La luz occidental de la Menorah puede apagarse mientras que es la luz del Tabernáculo en nuestras iglesias lo que ahora indica que Dios está entre nosotros.
4to signo: la puerta se abre espontáneamente
Una última señal extraordinaria que los cronistas judíos no dejaron de señalar es la de la puerta del Templo, que se abría espontáneamente todas las noches. Esto también ocurrió durante cuarenta años, a partir del 30 DC. No sabemos exactamente a qué puerta se refiere, por lo tanto, no podemos identificarlo con seguridad con la «Puerta Dorada» o la «Puerta Especiosa». Si esto fuera realmente, el significado mesiánico del evento sería claro: según los judíos, la presencia divina pasó a través del Golden Gate ( Shekinah) y, al final de los tiempos, el Mesías también entraría desde allí. Si esta fuera la puerta en cuestión, estaría claro que su apertura significaría la venida del Mesías, quien al mismo tiempo trae consigo la presencia divina. En otras palabras, sería una clara señal del mesianismo y la divinidad de Jesús. Sin embargo, hay que decir que la «Puerta Dorada» no es realmente una puerta del Templo, sino que se abre en las paredes del Templo. En la imposibilidad de resolver el problema, aún podemos informar la opinión del rabino Yohanan Ben Zakkai, el rabino principal después del año 70 DC y guía de la comunidad de Jamna, quien señaló cómo este evento había sido interpretado como una señal de la próxima destrucción del Templo. . Y así se logró … sin que el rabino Yohanan dibujara ninguna razón para descubrir la verdad del cristianismo.
El misterio de la «sinagoga con los ojos vendados»
Es evidente que el misterio del no reconocimiento del Mesías y el Salvador en Jesús es uno de los eventos más dolorosos y misteriosos de la historia de la humanidad (cf. Rom 11.25-32). El hecho de que las personas elegidas hayan renunciado a su elección, negándose a verla cumplida y perfeccionada en Jesucristo, es algo que cuestiona profundamente nuestra visión histórica y religiosa. La unilateralidad de hoy no puede ser silenciada al presentar la «fidelidad de Dios» en sus promesas, hasta que uno olvide que, de hecho, los judíos «golpearon el escollo» (Rom 9:33), rechazaron la justicia de Para imponer a su propio Dios (cf. Rom 10, 3) y, por lo tanto, solo un remanente, que es la Iglesia, permaneció fiel al pacto: «¿Qué podemos decir entonces? Israel no obtuvo lo que estaba buscando: los elegidos lo obtuvieron «(Rom 11,7). Sin embargo, el misterio del desajuste de Israel se abre a una perspectiva providencial y escatológica que no se puede olvidar y que incluso San Pablo recuerda (cf. Rom 11.25-32). Al mismo tiempo, no debe olvidarse que la ceguera de esta «sinagoga con los ojos vendados» sigue siendo una advertencia para todos nosotros: la rama cortada y muerta, pero que el poder de Dios podría volver a engancharse en el tronco, es una advertencia saludable para que correspondamos a la gracia de la fe que recibimos de Jesucristo nuestro Redentor.
El Apóstol San Juan en el capítulo 12, nos relata que, “Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, detrás del monte de los olivos, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los Muertos. María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los PIES de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume. Era la segunda vez que, estando en Betania, era ungido con Nardo, ya que en casa de Simón el leproso, mientras estaba sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro, con perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su CABEZA”. Mar 14 1,2,
La casa de la Santísima virgen se caracterizaba por los maravillosos aromas de las flores, inciensos y perfumes como el del Lirio aromático, la flor de la nobleza y que representa a la sagrada familia, con la vara de san José, de la que florece un Lirio. Al niño Jesús se le llama “Lirio de Oriente”.
Desde el nacimiento del niño, se le presentaron destacados reyes de oriente, Gaspar le presentó el incienso, una preparación de resinas aromáticas, llamado Olíbano usado para agradar a Dios, dice el salmo 141 que toma las oraciones de los santos y las lleva al cielo. También el apocalipsis habla del Incienso en 8:4 dice: El humo de los perfumes subió, con las oraciones de los santos, de la mano del ángel a la presencia de Dios.
El Aceite de la Unción Santa es el aceite descrito en la Biblia en Éxodo 30:22, dado a Moisés por Dios. Como dimensión de resurrección, un aceite aromático de Mirra para ungir el altar y los sacerdotes, mismo que se usó para ungir los reyes, como bálsamo para el género humano». Es el regalo que le presenta el Rey Baltazar a Dios.
Isaac durante la bendición exclama “¡Oh, es el olor de mi hijo como el olor de un campo al que ha bendecido Yahvé!»
Las jóvenes eran ungidas por seis meses con aceite de mirra, relata La biblia, como le paso a la reina Ester en 2:12-18
Ungirse con aceites santos ha sido remedio y cura contra la peste y unción a través del tiempo, estos aceites de Nardo y Mirra, traídos de tierra Santa, así como el aceite de San José son también exorcísticos contra el Mal.
Jesús de Galilea, el mesías, murió solo, colgado de una cruz rodeado por sus enemigos que se repartieron sus vestidos y se burlaban, pidiéndole que diera una muestra y se bajara de la cruz.
Luego llegaron la virgen y las santas mujeres, a quienes el, desde la cruz daba consuelo, por último, llego juan, el apóstol virgen, que, en nombre de los cristianos puros, recibió como regalo a la virgen, como madre. Los 72 discípulos, lo abandonaron cuando les pidió que comieran su cuerpo, los 12 apóstoles lo abandonaron cuando lo capturaron. Pedro lo negó, luego se arrepintió y obtuvo no solo la absolución, sino ser cabeza de la iglesia. Ha habido 8 papas con el nombre clemente, que significa; indulgencia, compasión, misericordia, piedad, remisión, absolución, indulto, También 12 papas han llevado el nombre Pio, es decir piadoso, benigno, bondadoso, misericordioso. “La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros» Rm 5,8. Dios sacrifica a su hijo para establecer la nueva alianza. «Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros» Romanos 8;32 Es decir que Dios busca la salvación de todos, de todos los que se arrepientan, solo tienen que reflexionar, arrepentirse, corregirse, admitir, expiar y reparar 1. Exámen de conciencia. 2. Sentir Dolor de los pecados y la contrición del corazón. 3. Confesar todos los pecados. 4. Hacer Propósito de enmienda. 5. Cumplir la penitencia. (Paga con buenas obras sus pecados) 6. Reparar Para todos los demás, está el lago de fuego, preparado para el diablo y sus secuaces. Judas se ahorco, se reventó y sus tripas se salieron. La bruja Jezabel fue comida por los perros, luego que Elías, matara a los 450 chamanes del falso dios Baal. Hay muchos otros ejemplos en la biblia que nos enseñan que Dios no es un alcahuete y que la misericordia de Dios hay que ganársela. “Tolerar ideas estúpidas puede ser virtud social; pero es virtud que tarde o temprano recibe su castigo”.
