El signo “+” y su parecido con la cruz
- El signo más (+) se parece visualmente a una cruz.
- En Israel las comunidades judías ultraortodoxas (ḥaredíes), la cruz es vista como un símbolo cristiano históricamente asociado a persecuciones.
- Por esa razón, se evita usar el signo “+” en pizarras, cuadernos y libros.
En ese pais y «otros donde viven» usan alternativas como:
- Una T invertida (⊥)
- Visualmente evita la forma de cruz “tradicional”.
- Funciona solo como convención gráfica.
- Un punto (·) o un pequeño guion inclinado
- La palabra escrita (en hebreo):
- “ועוד” (ve-od, “y más”)
- “פלוס” (plus, transliterado)
Hay un pasaje del Talmud babilónico, tratado Guitín 57a. Donde aparece un personaje llamado “Yeshu”, que algunos identifican con Jesús. Que se describe a ese personaje recibiendo castigo en el más allá con una expresión extremadamente dura, que suele traducirse como “castigo en excremento hirviente”.
- El Talmud no es un catecismo, sino una recopilación de debates, parábolas, retóricas y opiniones rabínicas.
- El lenguaje talmúdico es hiperbólico y simbólico.
- Muchos estudiosos judíos sostienen que:
- No se refiere a Jesús de Nazaret, y que:
- Es una parábola moral, no una descripción literal del más allá.
- El Talmud se redactó en un período de fuertes tensiones entre comunidades judías y cristianas, con persecuciones reales. Cuando todos los reyes estaban endeudados con la sinagoga que aprovecho el tesoro del templo destruido en el año 70 para convertirse en prestamistas reales y así acaparar también prebendas, como ser los proveedores oficiales de los reinos y los únicos que podían comerciar y viajar libremente con mercancías que eran protegidas por los ejércitos reales en muchas ocasiones.
- Algunos pasajes reflejan polémica ofensiva, aprovechando su posición privilegiada.
- Durante siglos, autoridades cristianas trataron de censurar o eliminar esos pasajes en ediciones del Talmud. Pero se enfrentaban a un poder que los superaba.
- Hoy se estudian como textos históricos, no como enseñanza religiosa actual.
- La frase se considera blasfema y ofensiva, pero:
- La Iglesia católica predica que no representa problema y reconoce al judaísmo como fe, reduciendo estas expresiones a un texto antiguo y polémico.
- El Concilio Vaticano II (Nostra Aetate) promovió explícitamente el respeto y la reconciliación.
