Friedrich Engels, quien al final de su vida no podía valerse por si mismo ni siquiera para vestirse y no lograba hablar ya que tenia un tumor en la garganta, no podía comer sino líquidos, tenia cáncer de esófago con metástasis en laringe y los 2 últimos meses de su vida no pudo dormir, confesó a las hijas de Marx en su lecho de muerte, escribiendo en una pizarra, que Frederick Demuth era hijo de Karl Marx con la sirvienta Helene Demuth no se sabe si por violación y que él había adoptado el niño para ocultar este hecho: este hombre que nunca se caso pero si tuvo amantes, fue co-autor del libro materialista «La sagrada familia». En su libro «El origen de la familia», «relata» la historia de la mujer.
La aparición de la propiedad privada convierte al hombre en propietario de la mujer,dice. En la familia patriarcal fundada sobre la propiedad privada, la mujer se ve explotada y oprimida por el hombre, sostiene. El proletariado y las mujeres se convierten, así, en dos clases oprimidas . La liberación de la mujer pasa, pues, por la destrucción de la familia, para ser «liberada» del yugo marital y la liberación del proletariado por la destrucción de los medios de producción.
Este es el camino que siguieron los sindicatos en el mundo y por eso esta quebrado Detroit y con ella todo occidente, para poner un ejemplo, mientras que el comunista chino produce todos los días más, sin permitirle al «proletario» revirar.
Es exactamente lo que ha hecho la mujer en occidente, mata a sus hijos a capricho y termina así mismo, su vinculo conyugal, llevando al borde del fin, la sociedad occidental, en 50 años el Europeo ya no existirá mas que como una minoría. Lo mismo pasará con el norteamericano.
Mientras tanto los Rusos -quienes fueron los seguidores originales de Engels, hasta que se despobló el País por sus tesis- les pagan a sus mujeres 10.000 euros para que formen familia y tengan hijos.

