Si alguno no ama al Señor, sea anatema. 1Co 16:22
Anatema = Sentencia mediante la cual se expulsa a un hereje del seno de la sociedad religiosa; pena aún más grave que la excomunión.
«Privación de la Comunión del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor, separación de la sociedad de todos los cristianos, exclusión del seno de nuestra Santa Madre la Iglesia, en el Cielo y en la Tierra, declaración de excomulgado y anatematizado, juzgado, condenado al fuego eterno con Satanás y sus ángeles y todos los réprobos, mientras no rompa las cadenas del demonio, haga penitencia y satisfaga a la Iglesia; enviado a Satanás para que mortifique su cuerpo, mas que su alma pueda ser salvada el día del Juicio.»
El Enchiridion Symbolorum de Enrique Denzinger. Reúne de manera concisa los textos doctrinales originales de los Papas, de los Concilios y de otras fuentes autorizadas del Magisterio Eclesiástico.
MANUAL DE LOS SÍMBOLOS, DEFINICIONES Y DECLARACIONES DE LA IGLESIA EN MATERIA DE FE Y COSTUMBRES
1752 Dz 949 Can. 2. Si alguno dijere que con las palabras: Haced esto en memoria mía (Lc 22,19 1Co 11,24), Cristo no instituyó sacerdotes a sus Apóstoles, o que no les ordenó que ellos y los otros sacerdotes ofrecieran su cuerpo y su sangre, sea anatema [cf. 938].
1756 Dz 953 Can. 6. Si alguno dijere que el canon de la Misa contiene error y que, por tanto, debe ser abrogado, sea anatema [cf. 942].
1757 Dz 954 Can. 7. Si alguno dijere que las ceremonias, vestiduras y signos externos de que usa la Iglesia Católica son más bien provocaciones a la impiedad que no oficios de piedad, sea anatema [cf. 943].
1807 Dz 977 Can. 7. Si alguno dijere que la Iglesia yerra cuando enseñó y enseña que, conforme a la doctrina del Evangelio y los Apóstoles (Mc 10 1Co 7), no se puede desatar el vínculo del matrimonio por razón del adulterio de uno de los cónyuges; y que ninguno de los dos, ni siquiera el inocente, que no dió causa para el adulterio, puede contraer nuevo matrimonio mientras viva el otro cónyuge, y que adultera lo mismo el que después de repudiar a la adúltera se casa con otra, como la que después de repudiar al adúltero se casa con otro, sea anatema.
1809 Dz 979 Can. 9. Si alguno dijere que los clérigos constituidos en órdenes sagradas o los regulares que han profesado solemne castidad, pueden contraer matrimonio y que el contraído es válido, no obstante la ley eclesiástica o el voto, y que lo contrario no es otra cosa que condenar el matrimonio; y que pueden contraer matrimonio todos los que, aun cuando hubieren hecho voto de castidad, no sienten tener el don de ella, sea anatema, como quiera que Dios no lo niega a quienes rectamente se lo piden y no consiente que seamos tentados más allá de aquello que podemos (1Co 10,13).

