Rosario de las Santas Llagas |
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| (Por las cuentas pequeñas) Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de vuestras Santas Llagas.(Por las cuentas grandes) Padre Eterno, yo os ofrezco las llagas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas. (Al final, tres veces) Hacia 1867-1868, y por voluntad expresa del Señor, las superioras establecieron en la comunidad el rezo diario del Rosario de las Santas Llagas. La Santa Sede concedió pronto a las religiosas de la Visitación 300 días de indulgencia (a todos los monasterios de la Visitación) por el rezo del Rosario de las Santas Llagas. El 16 de enero de 1924 y por indulto de la Sagrada Penitenciaría, estas indulgencias se extendieron a todos los fieles. |

