Un dragón, que echaba fuego por la boca, aterrorizaba a los viajeros que transitaban por los caminos de Francia en el año 520. San Romano, arzobispo de Rouen, persiguió al monstruo, acompañado por un joven presidiario que tenía Fe, el único que se atrevió a acompañar a San Romano, en la captura de la llamada […]
Categorías
