

San Pantaleón mártir cristiano, nacido en Nicomedia, actual Turquía, a finales del siglo iii. Todas estas tierras de los primeros apostolados y del Apocalipsis que fue donde primero se evangelizó, fueron objeto de persecuciones terribles y hasta nuestros dias han sido ocupadas por el Islam.
Era hijo de Eustorgio y Eucuba y fue médico como su padre. Su nombre, en griego, significa: “El que se compadece de todos” (Panteleímon). Es uno de los catorce santos auxiliadores de la Iglesia católica y de los santos anárgiros de la Iglesia ortodoxa.
Estudió filosofía y retórica y después se dedicó a la medicina. Fue médico del emperador Galerio Maximiano. Según san Alfonso María de Ligorio, Pantaleón apostató de la fe cristiana, que volvió a recuperar gracias a su amigo, el sacerdote Hermolao, y fue perseguido por Diocleciano en 303. Tras ser torturado de varias maneras, murió. Según la tradición cristiana, el fallecimiento tuvo lugar bajo una higuera seca, que floreció al recibir la sangre del mártir luego de ser decapitado.
En el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid, cada año, la víspera de su santo (27 de julio), su sangre, conservada en estado sólido, y coagulada milagrosamente se licúa.
En el Monasterio de la Encarnacion, las custodias de las mas de 2000 reliquias que alli se encuentran han sido las monjitas. En 400 años han pasado más de 400 monjas, nunca han faltado, a excepción de los años de la desamortización de Mendizábal y durante la Guerra Civil. Cuando asesinaron mas de 500 mil catolicos; Solo en la Encarnacion. De los 11 capellanes que había al inicio de la contienda, cinco fueron asesinados».
En los cuatro siglos desde que la reliquia está en el Monasterio, la licuefacción ha transcurrido con normalidad: no existen registros que daten alguna anomalía. «Una profecia dice que si la sangre no se licua vendrán desgracias y males caerán sobre la tierra»
