Isaías 1,3
«Conoce el buey a su dueño y el asno el pesebre de su amo, pero Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento».
Buey y Mula representan así ese conocimiento instintivo de las cosas naturales que sólo los animales tienen, ese sentido que les hace recogerse ante la inminencia de una tormenta, mientras a los hombres el aguacero los atrapa desprevenidos.
Eso simbolizan esas dos figuras que seguiremos colocando en nuestros pesebres.
En Belén, había pasado inadvertido al común de los hombres, pero los animales lo presagiaban, sabían instintivamente que el universo acababa de ser restaurado, sabían que la creación entera había sido renovada. El cielo se había abierto , los ángeles cantaban, la naturaleza celebraba, las estrellas lo anunciaban. Habían reconocido en ese Niño a su Dios.
«El Divino niño, desconocido por sus criaturas racionales, va a tener que acudir a las irracionales para que calienten con su tibio aliento la atmósfera helada de esa noche de invierno y le manifiesten con esto y con su humilde actitud el respeto y adoración que le había negado Belén.
«Novena Navidad Colombiana»
Los irracionales son representación de nosotros, creaturas que se han salido del plan de Dios, mas irracionales cuanto mas pecadores.