La Catedral de Aquisgrán es considerada la catedral más antigua del norte de Europa. Su origen se remonta a la Capilla Palatina construida por el emperador franco Carlomagno a finales del siglo VIII. Hace más de 1.210 años
Las cuatro «Grandes Reliquias», el manto que llevaba la Madre de Dios en la noche santa, los pañales del infante Jesús, el taparrabo de Nuestro Señor en la Cruz -al Rey y Mesias, en la cruz sólo le dejaron eso- y el paño en que colocaron la cabeza San Juan Bautista después de ser decapitado. Son expuestas cada siete años en la catedral de Aquisgrán Alemania. Jerusalén donó a Carlomagno las cuatro reliquias de tela que recuerdan de modo sensible y lleno de profunda reverencia, los acontecimientos significativos de la historia de la salvación.
Hay otro vestido de la Virgen que se encuentra en el caucaso. En este caso es no ya el manto sino la Tunica de la Virgen María o Timia Esthita, otra de las reliquias más sagradas del cristianismo. Fue rescatada en el año 473, cuando fue comprada a un hombre judío en Tierra Santa. La reliquia mariana ahora se haya en el museo del estado en Zugdidi, Georgia, donde se conserva desde la caída de Constantinopla en el año 1453. La túnica de María, es una antigua obra de bordado doméstico. Está hecha de lino puro y de color natural.
Otra importante reliquia de la virgen fue regalada por el rey Carlos el Calvo, en 876, de Aix-la- Chapelle a Chartres. Esta preciosa reliquia, dada a su abuelo, Carlomagno, por el Emperador de Constantinopla: es nada menos que el Velo de María Santísima, es un velo de seda, sin costuras, que hasta el día de hoy se conserva en la Catedral de Chartres.
En 1194, la gran basílica, de estilo románico, fue reducida a cenizas por un incendio, extinguido el fuego, y en medio de la tristeza del pueblo, fueron a buscar lo que quedaba de la reliquia, pero fue encontrada intacta, un sacerdote se había encerrado con ella en la cripta, protegiéndola con su cuerpo y no consiguiendo salir a causa de los escombros que obstruían el paso, quedo largo tiempo allí encerrado.









