Cuando pagaban el rescate de dos sacerdotes secuestrados hace varios meses, fueron secuestrados dos arzobispos ortodoxos, mientras su chofer, diacono permanente, católico y padre de 3 hijos, fue ejecutado de un tiro en la cabeza, en la ciudad de Alepo en siria.
Muchos ciudadanos sirios, incluyendo arameos cristianos, han sido secuestrados para pedir rescate por ellos durante los dos años de guerra, es común que los buses sean detenidos en medio de las carreteras sirias para robar o secuestrar a los pasajeros, como le sucedió a los dos sacerdotes Michel Kayyal (armenio católico) y Maher Mahfouz (greco ortodoxo), que permanecen cautivos desde el 9 de febrero.
Se sabe que hubo un anterior secuestro del arzobispo Gregorius Hanna Ibrahim por grupos rebeldes en enero de este año.
Mons. Farrel (Secretario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos) afirmó que los dos obispos “hablan sólo de paz, de amor y de justicia. No hicieron nunca llamamientos a la violencia. Trabajaron durante años para mejorar las relaciones entre cristianos y musulmanes. Por lo tanto son personas que merecen absoluto respeto. Esperemos que sean liberados cuanto antes”.
Los indicios apuntan a «grupos peligrosos» que entran de Turquía a Siria. Recordemos que hace poco le dispararon al crucifijo que un hombre lucía en su pecho, matándolo, ya que está prohibido por los musulmanes cualquier otra religión diferente al islam (sumisión). Aunque es Arabia Saudita, el país exportador del islam más radical, grupos de islamistas chechenos -como los que pusieron la bomba en Boston- también actúan en siria
Desde tiempos apostólicos vive una numerosa comunidad cristiana en Siria. Hoy suman más de un millón y medio de personas.
En Irak había también una numerosa comunidad cristiana que fue masacrada y se cree que lo mismo está sucediendo en siria.