Oración
Oh Dios que amaestraste los corazones de los fieles con la lumbre del Espíritu Santo: concédenos el sentir rectamente según el mismo Espíritu y gozar siempre de su consolación. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Primer misterio
Jesús fue concebido de María Virgen por obra del Espíritu Santo
Meditación: «EL Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios» (Luc. 1,35)
Práctica: Pide con instancia la ayuda del divino Espíritu y la intercesión de María para imitar las virtudes de Jesucristo, que es ejemplar de virtud y así ser conforme a la imagen del Hijo de Dios.
Un Padrenuestro, Avemaría y siete Gloriapatris.
Segundo misterio
El Espíritu del Señor posó sobre Jesús
Meditación: «Bautizado Jesús, salió luego del agua. Y he aquí que vio abrírsele los cielos y al Espíritu de Dios descender como paloma y venir sobre El,» (Mat. 3,16)
Práctica: Ten en gran precio la inestimable gracia santificante, que en el corazón te infundió el Espíritu Santo en el Bautismo. Mantén las promesas a cuya observancia te has obligado. Con un continuo ejercicio acrecienta la Fe, la Esperanza y la Caridad. Vive siempre como conviene a Hijos de Dios y a miembros de la verdadera Iglesia de Dios, a fin de que después del curso de esta vida, puedas recibir la celestial herencia.
Un Padrenuestro, Avemaría y siete Gloriapatris.
Tercer misterio
Jesús fue conducido por el Espíritu Santo al desierto
Meditación: «Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto y tentado allí por el diablo durante cuarenta días.» (Luc. 4,1-2)
Práctica: Sé siempre agradecido al Espíritu Santo por los siete dones que te concedió en la Confirmación: Espíritu de Sabiduría y de entendimiento, de consejo y fortaleza, de ciencia y piedad y de temor de Dios. Sigue fielmente a tu guía divino, para obrar varonilmente en todos los peligros de esta vida y en las tentaciones, como conviene a un perfecto cristiano y a un esforzado atleta de Jesucristo.
Un Padrenuestro, Avemaría y siete Gloriapatris.
Cuarto misterio
El Espíritu Santo en la Iglesia
Meditación: «Y vino de repente del cielo un sonido como de viento vehemente y llenó toda la casa donde estaban de asiento; y todos se llenaron de Espíritu Santo y comenzaron a hablar de las grandezas de Dios» (Hechos 2,2,4 y 11)
Práctica: Da gracias a Dios que te hizo hijo de su Iglesia, a la cual el Espíritu Santo, enviado al mundo el día de Pentecostés, siempre vivifica y gobierna. Oye y sigue al Sumo Pontífice, maestro infalible por la asistencia del Espíritu Santo y a la Iglesia, columna y fundamento de la Verdad. Mantén sus dogmas, ponte de su parte y defiende sus derechos.
Un Padrenuestro, Avemaría y siete Gloriapatris.
Quinto misterio
El Espíritu Santo en el alma del justo
Meditación: «¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros ?» (1 Cor. 6,19) «No extingáis el Espíritu» (1 Tes. 5,19) «Guardaos de entristecer al Espíritu Santo de Dios, en el cual habéis sido sellados para el día de la redención.». (Efes. 4,30)
Práctica: Acuérdate siempre del Espíritu Santo que está en ti y atiende con todo cuidado a la pureza de alma y cuerpo. Obedece fielmente a sus divinas inspiraciones, para sacar de ellas los frutos del mismo soberano Espíritu, que son: caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.
Un Padrenuestro, Avemaría y siete Gloriapatris.
Dígase al fin el Credo como profesión de fe y un Padrenuestro y Avemaría a intención del Sumo Pontífice.
Oración al Espíritu Santo
Oh Espíritu Santo Creador, asistid propicio a la Iglesia Católica, corroboradla y confirmadla con vuestra soberana virtud contra los asaltos de los enemigos; renovad con vuestra caridad y gracia el espíritu de vuestros siervos que ungísteis, para que en Vos glorifiquen al Padre y a su Hijo unigénito Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
