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Ángeles, Decisión irrevocable

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Muchas veces nos hemos preguntado el por qué Dios no perdonó a los ángeles si perdona a los hombres pecadores.
La razón es que Dios no puede perdonar al que no se arrepiente, y los ángeles no se arrepintieron.Y no se arrepintieron porque al ser espíritus puros están fuera del tiempo.
El arrepentimiento supone un antes y un después. Y esto no se da en los espíritus. En ellos su decisión es instantánea e irrevocable.
Por eso, ni ellos se arrepintieron, ni Dios puede perdonarlos.
Y esos ángeles pecadores son los demonios, como nos dice San Pedro.
La existencia del demonio es dogma de fe.
Está definido en el Concilio Lateranense IV.
P.Jorge Loring s.j.

«La Escritura habla de un pecado de los ángeles. Esta caída consiste en la elección libre de estos espíritus creados, que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino. Encontramos un reflejo de esta rebelión en las palabras del tentador a nuestros primeros padres: «Seréis como dioses».
Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina, lo que hace que su pecado no pueda ser perdonado. «No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los hombres después de la muerte» (San Juan Damasceno).
«Sin embargo, el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios. Aunque Satán actúe en el mundo por odio a Dios y su Reino en Jesucristo, y aunque su acción cause graves daños -de naturaleza espiritual e indirectamente incluso de naturaleza física- en cada hombre y en la sociedad, esta acción es permitida por la providencia que con fuerza y dulzura dirige la historia del hombre y del mundo. El que Dios permita la actividad diabólica es un gran misterio, pero «nosotros sabemos que en todas las cosa interviene Dios para bien de los que le aman» (Catecismo 392-393, 395).
Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra «infierno».
1037 Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegarias diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que «quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión» (2 P 3, 9):
Lucifer se condenó a sí mismo eligiendo voluntariamente el mal, y las decisiones de los ángeles sean buenos o malos son irrevocables.Cuanto más perfecta es una criatura, cuanta más luz tiene, más responsable es de sus actos y más decididas y acabadas son sus acciones.

Satán era malignidad concentrada. El Mal en él se había vuelto ardiente. Dios, durante todo este proceso, le había hablado en su corazón, suplicándole que diera marcha atrás. Sí, todo un Dios le suplicaba. Le suplicaba no por debilidad, sino precisamente porque conocía cuán duro e impenetrable sería el muro de su justicia si Lucifer quedaba atrapado tras él. Por eso le habló como un padre habla a su hijo. Por eso le habló con una humildad cómo sólo Dios puede tener. Ante todo debía evitar que Satanás quedara atrapado detrás del muro de una decisión irrevocable. Padre Fortea
http://blogdelpadrefortea.blogspot.com/2011_12_01_archive.html

CATECISMO MAYOR DE SAN PÍO X

17. Los espíritus infieles, llamados Diablos o Demonios, con su cabeza, que se llama Lucifer o Satanás, fueron lanzados del cielo y condenados al infierno por toda la eternidad.

39.- ¿Permanecieron fieles a Dios todos los Ángeles? – No, señor; no

permanecieron fieles a Dios todos los Ángeles; antes, muchos de ellos, por

soberbia, pretendieron ser iguales a El e independientes, y por este pecado

fueron desterrados para siempre del paraíso y condenados al infierno.40.- ¿Cómo se llaman los Ángeles desterrados para siempre del

paraíso y condenados al infierno? – Los Ángeles desterrados para siempre

del paraíso y condenados al infierno se llaman demonios, y su caudillo se

llama Lucifer o Satanás.

46.- ¿Qué fue de los Ángeles que permanecieron fieles a Dios? – Los

Ángeles que permanecieron fieles a Dios fueron confirmados en gracia,

gozan para siempre de la vista de Dios, le aman, le bendicen y le alaban

eternamente.

68.- ¿Cuál fue la misericordia que usó Dios con el linaje humano? La

misericordia que usó Dios con el linaje humano fue prometer, desde luego,

a Adán el Redentor divino o Mesías, y enviarlo después a su tiempo para

librar a los hombres de la esclavitud del demonio y del pecado.

 Hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles peleaban con el Dragón, y peleó el Dragón y sus ángeles, y no pudieron triunfar ni fue hallado su lugar en el cielo. Fue arrojado el Dragón grande, la antigua serpiente, llamada diablo y Satanás, que extravía a toda la redondez de la tierra, y fue precipitado en la tierra, y sus ángeles fueron con él precipitados. Apocalipsis 12, 7-9

“Porque, si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitados en el tártaro, los entregó a las prisiones tenebrosas, reservándolos para el juicio; ” 2 Pedro 2, 7

No solo los demonios están confirmados en desgracia, algunos hombres también son contumaces…

El resto de los hombres que no murió de estas plagas no se arrepintieron de las obras de sus manos, dejando de adorar a los demonios, a los ídolos de oro y de plata, de bronce y de piedra y de madera, los cuales ni pueden ver, ni oír, ni andar;’ Apocalipsis 9, 20

247.- El último artículo del Credo nos enseña que, después de la vida presente, hay otra, o eternamente bienaventurada para los escogidos en el cielo o eternamente infeliz para los condenados al infierno.

Catecismo 391 Un ángel caído, llamado Satán o diablo que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. “El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos”) (Concilio de Letrán IV, año 1215: DS, 800).

392 La Escritura habla de un pecado de estos ángeles (2 P 2,4). Esta “caída” consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino.

393 Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina lo que hace que el pecado de los ángeles no pueda ser perdonado. “No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los hombres después de la muerte” (San Juan Damasceno, De fide orthodoxa, 2,4: PG 94, 877C).

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

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