El Halloween como lo conocemos hoy, es una fiesta protestante Luterano-Anglicana nacida en USA, concretamente en Boston, Pensilvania y Nueva York, los historiadores estiman que los inmigrantes alemanes «reformados», constituían el 9 % de la población blanca de los Estados Unidos en 1790, ya, en 1911, hay anotaciones en la que aparece mencionado, como fusión de la conmemoración de la quema de católicos, Guy Fawkes Night (Noche de Guy Fawkes) que se conmemora el 5 de noviembre en Inglaterra con disfraces y quema de «brujas». En la década de 1740 era común que grupos de residentes de Boston lucharan por el «honor» de la quema de la efigie del Papa.
Los años 20 fueron los de la expansión de la celebración, pero cuando realmente se hizo popular (a nivel mundial) fue a partir de 1950, año en el que unas familias de Pensilvania iniciaron una campaña de recogida de dulces y alimentos organizada por la UNICEF (ONU), utilizando para ello el ‘truco o trato’ (trick-or-treat). Es decir la expansión del Halloween ha sido cuidadosamente exportada e injertada en todos los países por las Naciones Unidas a través de la UNICEF.
http://www.unicefusa.org/mission/usa/trick-or-treat
http://bottegadivina.com/guy-fawkes-quema-de-catolicos/
La mejor forma de atacar a los santos es convertirlos en «malos», así surge la fiesta del 31 de octubre, entre protestantes que detestan el concepto de Santidad, que celebran los Cristianos el 1 de Noviembre, desde las persecuciones de Dioclesiano.
Lutero, Zuinglio y Calvino estaban convencidos de la posibilidad del pacto con el Diablo, de tener sexo con el Demonio y de la magia negra, y apoyaba la persecución judicial de magos y brujas.
La afirmación del Antiguo Testamento «los brujos no deberás dejar con vida» tenía toda validez para Lutero. La cuestión está clara en su prédica del 6 de mayo de 1526 sobre la frase en la que muestra su profundo rechazo al mal de la brujería y justifica el implacable enjuiciamiento de las mujeres sospechosas:
«Es una ley muy justa que las brujas sean muertas, porque producen muchos daños, lo que ha sido ignorado hasta el presente, pueden robar leche, mantequilla y todo de una casa… Pueden encantar a niños… También pueden generar misteriosas enfermedades en la rodilla, que el cuerpo se consuma… Daños los producen al cuerpo y alma, dan pociones y encantamientos, para generar odio, amor, tormentas y destrozos en las casas, en el campo, que nadie puede curar… Las magas deben ser ajusticiadas, porque son ladronas, rompedoras de matrimonios, bandidos, asesinas… Dañan de muchas formas. Así que deben ser ajusticiadas, no sólo por los daños, sino también porque tratan con Satanás».
Lutero era un claro partidario de la pena de muerte para la magia , con un fuerte acento misógino. En su prédica del 6 de mayo de 1526, Lutero afirma cinco veces «deben ser ajusticiadas».
http://es.wikipedia.org/wiki/Caza_de_brujas#La_posici.C3.B3n_de_Lutero_frente_a_la_caza_de_brujas
Martín Lutero llamó a la ejecución de catolicos pacíficos (por ejemplo, padres que no querían dejar bautizar a sus recién nacidos, por los «Reformados»). Y a predicadores que no eran licenciados por Su Iglesia, los quería entregar al verdugo. Él decía: «Si el quiere predicar, entonces que demuestre su profesión y mandato [La Iglesia] … si no quiere, entonces la superioridad entregue a este felón al verdugo.»
Contra los campesinos rebeldes instigaba: «Clava, golpea, estrangule aquí el que pueda, si por esto mueres, bien por ti, una muerte más dichosa nunca la conseguirás …» (Edición de Weimar 18, pág. 357)
Lutero llamó a estrangular y matar a los campesinos rebeldes.
Lutero persiguió a los judíos –»Si yo bautizo a un judío, entonces querré llevarlo al puente del río Elba, colgarle una piedra en su cuello, empujarlo hacia abajo y decir: Te bautizo en el nombre de Abraham» (citado según el obispo regional Martin Sasse, Lutero sobre los judíos – fuera con ellos, Freiburg 1938).
Y a sus conciudadanos judíos los perseguía exhortando: «Se debería prender fuego a sus sinagogas y escuelas, … en honor a nuestro señor y la cristiandad, para que Dios vea, que nosotros somos cristianos …» (De los judíos y sus mentiras, tomo 8, pág. 88).: «… que se quemen sus sinagogas … se les obligue a trabajar y que sea sin ninguna consideración como lo hizo Moisés en el desierto y mató a tres mil, para que no se corrompa el montón completo» (Tomos 8, Jena 1562, pág. 101).
El obispo evangélico Hermann von Loewenich declara literalmente en un mensaje en internet: «Queremos mantener la herencia legal de la tradición luterana, como nuestra patria cultural y espiritual».
Dicen que se inventó una fiesta que le hiciera contrapeso al día de todos los santos y esa es el día de las brujas, que era como llamaba a las cristianas que no se convertían a su secta y que mandaba a quemar o a colgar de una pierna, (luego de serrucharlas) desnudas, para que los niños vieran como morían…
De allí viene la conmemoración del día de lutero, que Hitler hizo día patrio en Alemania.
Lutero combatiría durante años a Católicos, judíos y «brujas»(toda mujer no «reformada»), llevándolos a la muerte. En relación a los campesinos catolicos decía: «En la rebelión he matado a todos los campesinos. Toda su sangre está sobre mi» (Discursos, edición de Weimar 3, pág. 75).
Lutero exigía el asesinato de mujeres a las cuales se les imputaban poderes mágicos.
«A la maga no la dejarás con vida … es una ley justa, que sean muertas … ellas causan mucho daño … máteselas …» (Edición de Weimar 16, pág. 551)
Sobre niños discapacitados, Lutero dijo: «Cuando se habla de niños de formas satánicas, de los cuales he visto algunos, entonces opino que fueron deformados por el diablo, pero no procreados por él, o que sean verdaderos diablos» (Opera Exegetica, edición II de Erlangen, pág. 127).
Esta es la verdad del Halloween.