
El Papa Juan XXIII deseaba que la iglesia volviera a la Union.
Por esta razón, el 5 de junio 1960, creó un Secretariado para la promoción de la unidad de los cristianos, como comisión preparatoria al Concilio vaticano ecumenico, y nombró como primer presidente al cardenal Agustín Bea.
La primera función del Secretariado fue la de invitar a las otras iglesias y comuniones mundiales a enviar «observadores» al concilio Vaticano II.
Entonces el Secretariado preparó y presentó al Concilio documentos sobre ecumenismo (Unitatis redintegratio), religiones no cristianas (Nostra aetate), la libertad religiosa (Dignitatis humanae)
El Papa Pablo VI confirmó el Secretariado para la promoción de la unidad de los cristianos como órgano permanente de la Santa Sede. El Cardenal Bea lo presidió hasta su muerte en 1968, encargado de promover, en el interior de la Iglesia católica, un auténtico espíritu ecuménico, según el Decreto conciliar Unitatis redintegratio, la unión con todas las iglesias.
Estableció unidad con el Consejo ecuménico de las Iglesias (CMI), cuya sede está en Ginebra; desde 1968, doce teólogos católicos son miembros de derecho de la Comisión «Fe y Constitución», departamento teológico del CMI.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es la mayor y más representativa de las muchas expresiones organizadas del moderno Movimiento Ecuménico, cuyo objetivo es la unidad de los cristianos, una comunidad de 348 iglesias representan más de 560 millones de cristianos Y PRONTO A 1.400 MILLONES DE CATOLICOS.
Reúne a la mayoría de las iglesias ortodoxas (bizantinas y orientales), así como a iglesias anglicanas, bautistas, instituidas en África, evangélicas, luteranas, menonitas, metodistas, moravas, pentecostales, reformadas, viejas católicas, unidas e independientes, Amigos (Cuáqueros), Discípulos de Cristo/Iglesias de Cristo, y la Iglesia Asiria.
Busca concentrar las iniciativas y actividades ecuménicas para la restauración de la unidad entre los cristianos y la observancia de los principios del ecumenismo.
El 23 de octubre de 2025, el Papa Leo XIV y el Rey Charles III de Reino Unido participaron en un servicio de oración ecuménico en la Capilla Sixtina del Vaticano.
– Esta ceremonia marca la primera vez en aproximadamente 500 años que un monarca británico y un pontífice rezan juntos públicamente, desde la separación o cisma
Del 16 al 19 de septiembre de 2025, se llevó a cabo el VIII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales en Astana (Kazajistán), con participación de líderes cristianos, incluyendo iglesias de diversas tradiciones.
El punto de sensibilidad ecuménica es el papel de la Virgen María.
Para la tradición católica, María ocupa un lugar esencial como Madre de Dios y modelo de fe, mientras que las reformadas evitan eso de la intercesión mariana.
En los últimos años, el diálogo ecuménico ha suavizado los malentendidos: falta superar los dogmas.
LOS PROBLEMAS A SUPERAR SON:
- La eucaristía: Lo que hace más visibles nuestras divisiones es nuestra separación en la mesa del Señor.
- El ministerio: Cuando preguntamos por qué no todos los cristianos pueden compartir la Santa Comunión (la Cena del Señor o la Eucaristía) es evidente que el problema principal es que las iglesias tienen con frecuencia un concepto distinto del ministerio ordenado y de su función en la celebración de la Eucaristía .
http://www.oikoumene.org/es/about-us
El Cardenal Walter Kasper, PRESIDENTE HASTA HACE POCO, entrego el cargo a Kurt Koch cardenal suizo.
La Comisión trabaja de forma ininterrumpida desde hace 58 años y celebra la semana de oración por el ecumenismo en enero, que este año se llevó a cabo entre el 18 y el 25 de Enero, fecha de la conversión de San Pablo.
