Frederick G. Kenyon, fue un arqueólogo y papirólogo británico nacido el 15 de enero de 1863 y fallecido el 23 de agosto de 1952.
Trabajó en excavaciones importantes en el Oriente en los años 1920, lo que inició en Ur.
Fue director del Museo Británico de 1909 a 1930, colaborando en la traduccion de papiros que contenían grandes obras de la literatura griega clásica, así como en la difusión del conocimiento sobre manuscritos bíblicos, publicará entre 1933 y 1958 un impresionante trabajo en ocho volúmenes sobre los papiros Chester.
Los Papiros Chester Beatty son un grupo de papiros bíblicos escritos en griego y de origen cristiano, compuesto por once manuscritos, siete del Antiguo Testamento, algunos de ellos los más antiguos que han llegado a nuestros días en griego; tres del Nuevo Testamento; y un undécimo que contiene el Libro de Henoc y unos textos sobre liturgia.
La mayor parte están fechados en el s. III, es decir de antes de la persecución de Diocleciano que se produce entre los años 303 y 311 y se ceba precisamente en los documentos. Algunos los fechan incluso de antes, por el orden en el que están los evangelios, Mateo, Juan, Lucas y Marcos, lo que se explicaría por la prioridad concedida a Mateo y Juan.
Todos los manuscritos son textos en códice, lo que demuestra que desde muy temprano, los cristianos abandonan el sistema de rollo que utilizaban los judíos para pasar a utilizar la encuadernación en libro o códice.
Gracias a sus estudios y traducciones fue descubierta por su propia hija la ciudad de Jericó, en la actual Cisjordania, quien quiso demostrar que el arqueólogo Garstang se había equivocado y que Jericó era mucho más antigua de lo que se pensaba ya que la destrucción de la capa de la cuarta destrucción -la del Shofar- indica que esta sucedió alrededor de 1617 a 1530 aC. pero estudios recientes revelan que “La alfarería, las consideraciones estratigráficas, los datos de escarabajos y carbono 14 apuntan todos a la destrucción de la ciudad cerca del final de la Edad de Bronce, alrededor de 1400 a. C.”https://youtu.be/mDkQEKwvRPg
Canaán la tierra prometida que conquistaron los israelitas liderados por Josué y cuyas murallas se derrumbaron cuando los sacerdotes que guardaban el Arca de la Alianza tocaron los shofar, unos cuernos ceremoniales y así derrumbaron sus murallas.
Así se demuestra que la ciencia termina confirmando lo que dice la biblia y que fe y ciencia no están reñidas.