Santa Catalina de Siena fue invitada por el mismo Jesús a beber su Preciosísima Sangre, la cual manaba de su costado. Tras beber esta eucaristía, ella no necesitó comer o beber más. Durante los siete años previos a su fallecimiento, en 1380, a los 33 años, vivió exclusivamente de la Eucaristía, recibía la comunión diaria […]