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Mujer Obrera

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer obrera, propuesto en 1910, durante la Internacional socialista de Mujeres en Copenhague, como método de lucha, para implantar el comunismo, así se formaron los primeros grupos feministas que tendrán como gran aliado a Friederich Engels y su libro El Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, publicado en 1884. Con la intención de instaurar un marxismo universal al provocar la emancipación de la mujer, de la esclavitud del esposo y los hijos, cambiando la sociedad patriarcal en un matriarcado libre de ataduras y lleno de libertad sexual.

Proletarias del Mundo Uníos

El Día Internacional de la Mujer obrera se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, paradójicamente, pocos días después, el 25 de marzo, este derecho de la mujer, de ser obrera, y trabajar en fábricas, se cobró la vida, con la muerte accidental de unas mujeres trabajadoras obreras en una fábrica de NY.

Las mujeres rusas iniciaron una huelga en demanda de “pan y paz”, el domingo 23 de febrero de 1917 según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia –8 de marzo según el calendario gregoriano-. Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, sin embargo, esto desencadenó:

El Derrocamiento del Zar en Rusia y la consiguiente repartición del poder entre un Gobierno Provisional y el Sóviet de comunistas, lo que provocó la Revolución de Octubre. En la que Lenin se hizo al poder y luego Stalin causaría 50 millones de muertos 25 millones de ellos de hambre.

Las Naciones Unidas en 1945, declararon la igualdad de ambos sexos.

El creciente movimiento internacional feminista, apalancado por las Naciones Unidas con cuatro conferencias mundiales sobre la mujer, ha contribuido desde el lanzamiento de la Plataforma de Acción de Beijing en 1995, a la igualdad, ya no de sexos sino de género, en todas las dimensiones de la vida, dando paso a la «Ideologia de Genero».

En 1997, el Cardenal Ratzinger, entonces líder de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el libro La Sal de la Tierraescribió sobre el concepto de género: “Actualmente se considera a la mujer como un ser oprimido; así que la liberación de la mujer sirve de centro nuclear para cualquier actividad de liberación tanto política como antropológica con el objetivo de liberar al ser humano de su biología. Se distingue entonces el fenómeno biológico de la sexualidad de sus formas históricas, a las que se denomina gender, pero la pretendida revolución contra las formas históricas de la sexualidad culmina en una revolución contra los presupuestos biológicos. Ya no se admite que la “naturaleza” tenga algo que decir, es mejor que el hombre pueda modelarse a su gusto, tiene que liberarse de cualquier presupuesto de su ser: el ser humano tiene que hacerse a sí mismo según lo que él quiera, sólo de ese modo será “libre” y liberado. Todo esto, en el fondo, disimula una insurrección del hombre contra los límites que lleva consigo como ser biológico. Se opone, en último extremo, a ser criatura. El ser humano tiene que ser su propio creador, versión moderna de aquél “seréis como dioses”: tiene que ser como Dios”.

Algunos movimientos de «feministas radicales» tienen como objetivo «que haya tantos abortos como sea posible”.

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

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