La Cyclopædia Inglesa, reduce el conocimiento a 47 disciplinas, según estipula su autor original Ephraim Chambers (miembro de la Royal society), que van desde la filosofía hasta la tecnología.
Ideológicamente el autor, cercano al Deismo protestante, ataca y condena el catolicismo. La enciclopedia elogia a pensadores protestantes y desafía los dogmas católicos y clasifica la religión como una rama de la filosofía.
El Teólogo Anglicano Newton, (miembro de la Royal Society) alquimista (esotérico) y arriano, al igual que Lutero, se refirió a la Iglesia Católica, como «Babilonia La Grande», o la «Gran Ramera» descrita en el Apocalipsis, no es de sorprenderse que sus escritos teológicos fueron, y son, rechazados por la iglesia católica, quien lo considera un hereje, Newton acusó a la iglesia de apostasía.
El traductor Diderot despectivamente dirá más adelante en su Prospectus: “Los artículos de Chambers están dispuestos con bastante regularidad, pero son vacíos; los nuestros son plenos”, refiriéndose a la Enciclopedia Francesa, traducción de la original inglesa de Chambers, en la que trabajo con Voltaire y Rousseau, quienes planeaban acabar la iglesia. Voltaire era uno de los mayores esclavistas de su tiempo, con flotas de negros transportados hacia el caribe.

«Jesucristo necesitó Doce apóstoles para propagar el cristianismo; yo voy a demostrar que basta sólo uno para destruirlo» Voltaire
La enciclopedia entró en Índice de libros prohibidos en 1759, lo que hizo que se retirara a los impresores los permisos de edición, sin embargo, por la distribución clandestina, los libreros obtuvieron ganancias por 2 millones 500 mil libras, una cantidad astronómica para la época.
La policía reseña a Diderot así: “De estatura mediana y de fisonomía bastante decente. Es un joven culto y se jacta de su impiedad; muy peligroso”
En el artículo «Dios» se lee que: «No hay tema que merezca más circunspección en nuestros juicios que lo que se refiere a la Divinidad: ella es inaccesible a
nuestras miradas, no se la puede desvelar por mucho empeño que se ponga», evidentemente no se trata de Jesús el Dios encarnado, tan cercano en la eucaristía y la cruz.
El impreciso Ser supremo de la Ilustración no es lo mismo que «Dios», la diosa razón entronizada en las iglesia en medio de la revolución, está más cerca del arquitecto del Universo Masón, que el Dios de los testamentos, incluso se usan prostitutas reconocidas como representantes de la Diosa razón, que entran en hombros en la catedral de Notre Dame y todas las iglesias son profanadas, en el supuesto proceso de «desencantamiento» del mundo, eliminando todo aquello que se considera «mítico o mágico».
Cuando se refiere a los Americanos, la Enciclopedia los define asi:
“Su indolencia & su pereza asombraron por encima de todo a los observadores más atentos & con mayores luces. A fin de cuentas, la estupidez que demuestran en ciertos casos es tal, que parecen vivir, siguiendo la expresión de M. de la Condamine, en una eterna infancia… Es tal el exceso de pereza en esos salvajes, que se comen los caballos con los cuales podrían roturar su desierto & terminar finalmente con ese tipo de vida miserable que los coloca apenas por encima del nivel de las bestias que actúan según su instinto… No se sabe, & siempre será difícil saber con precisión, cuál pudo haber sido la verdadera causa del mal venéreo que padecían tantos Americanos en las Antillas, en las islas Caribes, en Florida, en Perú & en gran parte de México… no es probable que la carne humana comida por los antropófagos, ha engendrado ese veneno sifilítico en la sangre de los habitantes del Nuevo Mundo… Al fin y al cabo, no hay que sorprenderse de que el Nuevo Mundo tuviera tan pocos habitantes en el momento de su descubrimiento, ya que la vida salvaje se opone a la multiplicación de la especie más allá de lo que puede imaginarse; & cuanto menos cultivan la tierra los salvajes, más terreno necesitan para vivir… Nada demuestra mejor la escasa comunicación que mantenían entre sí todos los Americanos en general, que ese número increíble de idiomas que hablan los salvajes de diferentes tribus… Se desconocían las letras; se ignoraba el nombre de las ciencias; faltaban la mayoría de los oficios; el cultivo de la tierra apenas había alcanzado el grado de merecer el nombre de agricultura, debido a que no había sido inventada la grada ni la carreta, ni se había domado animal alguno para halarla. La razón, única que puede dictar leyes equitativas, nunca había hecho oír su voz ahí. La sangre humana escurría por doquier en los altares, & los Mexicanos eran todavía, antropófagos, epíteto que debiera extenderse a los Peruanos, ya que, según confiesa Garcilaso, derramaban la sangre de los niños sobre el cancu o pan sagrado, si pudiera dársele tal nombre a esa pasta así petrificada que los fanáticos comían en una especie de templos para honrar a la divinidad que no conocían… , sólo pueden conservar la carne ahumándola, porque las naciones dispersas en el centro del continente carecen del menor conocimiento de la sal. Pero casi todas las que viven en la zona tórrida, & aun en los extremos de las zonas templadas hacia el ecuador, hacen uso del pimiento-chile (capsicum annuum) o de otras hierbas igualmente picantes… o no tenían la menor idea del incesto, al menos con respecto a la línea colateral, & que los hermanos se casaban continuamente con sus hermanas, o que se solazaban con ellas sin desposarlas, lo que hizo pensar a muchas personas que las facultades físicas & morales debieron alterarse en esos salvajes, porque se supone que existen hombres, al igual que los animales domésticos, que no se desarrollan por aparearse incestuosamente”… Garcilaso también refiere (Hist. de los Incas) que los grandes caciques o los emperadores de Perú se casaban, por una singular poligamia, con sus hermanas & con sus primas a la vez. (página 68, tomo II)… la autoridad del gran cacique o del emperador no estaba bien consolidada, como entre los Antípodas, se desconocía el matrimonio; cuando la naturaleza les inspiraba deseos, el azar les daba una mujer; tomaban las que encontraban, sus hijas, sus hermanas, sus madres, les era indiferente; no obstante, hacían una mayor excepción con esas últimas. En otro cantón, agrega, las madres guardaban a sus hijas con extremo cuidado, & cuando las entregaban en matrimonio, las desfloraban en público con sus propias manos para mostrar que habían estado bien resguardadas (t. I, pág. 14)… la multiplicidad de lenguas relativamente ininteligibles que impedían a esas hordas pequeñas encontrar una mujer entre sus vecinos… , cuando tienen algunas provisiones de carne ahumada, permanecen día & noche acostados en sus cabañas, de las que sólo la necesidad puede forzarlos a salir, & hoy se sabe, gracias a un gran número de observaciones realizadas en distintas regiones, que todos los salvajes, en general, poseen semejante inclinación a la pereza, que ésa es una de las características que más los distingue de los pueblos civilizados. A este vicio vergonzoso aún habría que añadir una insaciable sed de licores espirituosos o fermentados, & entonces se tendrá una idea bastante precisa de todos los excesos de los que dichos bárbaros son capaces. Aquellos que creen que la falta extrema de moderación en el beber reina en exclusiva entre los pueblos situados en los climas fríos, se equivocan, pues se ve en todas las relaciones que, en los climas más fríos, al igual que en los climas más cálidos, los Americanos se emborrachan con el mismo furor en cuanto tienen la oportunidad, & casi nunca la tendrían si fueran menos perezosos. Pero como cultivan muy poco el maíz & la mandioca, les hace falta a menudo la materia prima de la que hay que extraer el licor…es imposible conocer con exactitud la edad de los salvajes, porque unos carecen en absoluto de términos numéricos,
& entre los otros, los términos numéricos apenas llegan hasta tres. No tienen memoria, ni nada de lo que sería necesario para sustituirla, & a falta de calendario, ignoran no sólo el día en que nacieron, sino aun el año de su nacimiento…La aborígenes paren sin dolor por la configuración de su cuerpo, el método que emplean las salvajes para cortar el cordón umbilical de sus hijos.
Es un gran error sostener que lo anudan &, aún más, añadir que ésa es una práctica indicada por la naturaleza a todas las naciones del mundo. No lo anudan en absoluto, sino que le aplican carbón ardiente; éste se lleva consigo una parte, & la otra se crispa al grado de ya no poder volver a abrirse…Se han hallado entre los Americanos pocos individuos lisiados o contrahechos
de nacimiento, porque han cometido, al igual que los Lacedemonios, la barbarie de matar a los niños que una organización corporal viciosa o una deformidad natural los imposibilita para poder procurarse alimento cazando o pescando… La carencia absoluta de cualquier especie de ganado doméstico &, en consecuencia, la falta de cualquier tipo de leche, hace que las Americanas amamanten a sus hijos durante largo tiempo, & cuando les nacen gemelos, inmolan al que les parece más débil…e la imbecilidad, o mejor, el embrutecimiento de los Españoles nacidos en las Indias Occidentales (Descrip. & Viaje a lasIndias Occident), no resulta menos cierto que, en general, se sospecha que los criollos han sufrido alguna alteración por la naturaleza del clima; & como eso es una desgracia, & no un crimen, el P. Feijoo debió haber usado mayor sentido común en lo que escribió para justificarlos (todos son Católicos – Nota personal-)… diremos que, en la nueva edición de las Indagaciones filosóficas sobre los Americanos, se encuentra la copia
de una carta donde consta que, desde el año 1677, ya se habían percatado de ese
cambio de clima, al menos en las colonias Inglesas, adjudicándolo, con gran tenacidad, al trabajo & al mejoramiento de la tierra, por los cuales los salvajes tenían una preocupación casi nula. Esperaban todo de la naturaleza, & nada de su industria….
Los Atac-Apas de Luisiana, quienes se comieron en 1719 a un francés de nombre Charleville, viven a más de ochocientas leguas del distrito de los Caribes, localizados entre los ríos Essecuebo & el Orinoco; & de ahí todavía hay que recorrer un inmenso trecho para llegar hasta donde viven los Encavellados o los Peludos, quienes también asan a sus prisioneros, de manera que esa barbarie es común entre las naciones…Esos bárbaros han sido interrogados en vano sobre prácticas tan burdas & sobre otras que son aún infinitamente más supersticiosas. La pobreza de su lenguaje, cuyo diccionario podría escribirse en una página, les impide explicarse. Se sabe que los Peruanos, aunque reunidos en una especie de sociedad política, aún no habían inventado términos para hablar de los seres metafísicos ni de las cualidades morales que más deben distinguir al hombre del animal, como la justicia, la gratitud, la misericordia. Esas cualidades estaban entre las cosas que carecían de nombre. La virtud misma no tenía nombre en ese país…Se equivocan aquellos que piensan que entre los salvajes la religión es muy sencilla, muy pura, & que va corrompiéndose a medida que los pueblos se civilizan. La verdad es que los salvajes & los pueblos civilizados se hunden por igual en supersticiones crueles & espantosas cuando no los modera la sana razón; & si la profesión del mismo cristianismo no pudo impedir que los Españoles asesinaran a sus hermanos en honor del Eterno en la Plaza Mayor de Madrid, se ve cuán necesario resulta que el cristianismo, tan razonable, sea comprendido mejor…Misioneros abundan en América, pero en raras
ocasiones se han visto ahí a hombres ilustrados & caritativos interesarse en las desdichas de los salvajes & emplear algún medio para aliviarlas… Las Casas quiso paliar sus crímenes volviéndolos absolutamente increíbles. Se atreve a decir, en un tratado titulado De la destruccion de las Indias occidentales per los Castellanos [sic], & que está incluido en la colección de sus obras impresas en Barcelona, que en cuarenta años sus compatriotas degollaron a cincuenta millones de Indios. Pero nosotros respondemos que es una burda exageración…Quienes dieron crédito a relatos tan extravagantes, sin duda no se les ocurrió pensar a qué equivale semejante cantidad de hombres. Toda Alemania, Holanda, los Países Bajos, Francia & España juntos, no tienen hoy, con exactitud, cincuenta millones de habitantes…La falta de población de América & el escaso coraje de sus habitantes son las verdaderas causas de la rapidez con que las conquistas se llevaron a cabo ahí. Los que pretenden que las armas de fuego fueron lo único que decidió la victoria, se equivocan, ya que jamás se pudo conquistar el centro de África con esas armas…setecientos u
ochocientos hombres no habrían conquistado dos imperios en un mes…México & Perú se encuentran, como se sabe, en la situación contraria, es decir, sobre la costa occidental, & sólo se pudo atacarlos con tropas ya cansadas por las caminatas que tenían que hacer en el interior de aquellas tierras…Los pueblos cazadores de América no eran verdaderamente poseedores de la tierra porque, siguiendo a Grocio & Lauterbach, no se adquiere la propiedad de un país cazando en él, cortando leña o sacando agua; sólo la demarcación precisa de límites & la intención de cultivar, o el cultivo de la tierra ya iniciado, es lo que funda la posesión…. Los Indios occidentales, dice Lullus, sólo poseen del animal racional la máscara; apenas saben hablar & no conocen el honor, ni el pudor, ni la probidad. No existe animal feroz tan feroz como ellos. Se devoran entre sí, desgarran a sus enemigos en jirones, les chupan la sangre, & tienen siempre enemigos, porque la guerra entre ellos es sempiterna & su venganza no conoce límites. Los Españoles, quienes los frecuentan, añade Lullus, se vuelven insensiblemente tan perversos, tan malévolos, tan atroces, como ellos…Aún hoy, no existe un solo pueblo Americano que sea libre & que piense en instruirse en las letras, porque no hay que hablar de los Indios de las misiones, pues todo demuestra que se ha hecho de ellos más bien esclavos fanáticos que hombres (D. P.).
Relatos cargados de verdades a medias y anticlericalismo anti español, así nació la leyenda Negra que hasta el dia de hoy siguen publicando los de la Secta…
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Todas estas cosas ocurrieron en Francia por culpa del pecado de los mismos reyes, la favorita del «Rey Sol», Luis XIV, Marquesa de Montespan, inició el proceso de la Ilustración Francesa, protegiendo a personajes como Molière, La Fontaine, el poeta Philippe Quinault y Catalina Monvoisin, conocida como «La envenenadora Voisin» y al abate Guibourg, un sacerdote aficionado a las misas negras, a quienes se acusaba de celebrar misas negras en las que llegaban a sacrificar niños y mediante rituales y ceremonias hechizar al rey para mantener los favores reales, esta marquesa tuvo 7 hijos ilegitimos del Rey.
El siguiente Rey Luis XV haría otro tanto con Madame de Pompadour, la amante más célebre y una de las principales promotoras de la Ilustración anticatólica, protegió a los enciclopedistas durante el reinado de dicho rey liberal, durante el cual fueron expulsados los jesuitas y no se respetaba la vigilia de carne los viernes de cuaresma, además que se protegía a los sectarios anticatólicos, se cree que el propio rey pertenecía a la secta.