HACELDAMA. CAMPO DE SANGRE, Y tomé el cayado mío, llamado Hermosura, y lo rompí, en señal de romper la alianza que había hecho con todos los pueblos. Y quedó anulada la alianza en aquel día. Y ellos me tasaron en treinta siclos de plata. Y me dijo el Señor: Entrégale al alfarero ese lindo precio […]