San Isidoro de Sevilla

Isidoro de Sevilla Patron de Internet.

La liturgia hispánica o rito mozárabe es la liturgia de la Iglesia católica que se consolidó en torno al siglo vi en la península ibérica, en el Reino visigodo de Toledo, y que fue practicada en los territorios hispánicos hasta el siglo xi, tanto en áreas bajo dominio cristiano como musulmán.

En su Liber primus de Ecclesiasticis Officiis, san Isidoro de Sevilla explica la serie de oraciones variables que constituyen uno de los elementos más característicos del Ordinario de la Misa Hispano-Mozárabe.

Muchos fueron los concilios (Toledo, Zaragoza, Tarragona, Cartagena, Sevilla, etc.) y los eruditos que se dedicaron a la tarea y el desarrollo del rito, desde la monja Egeria a san Isidoro, a quien también le debemos Regula monachoru. También son relevanteslas reglas de los santos Martín y Fructuoso de Braga y en  materia musical sabemos por las Etimologías la importancia de las obras de Boecio, Casiodoro y Marciano Capella.

Tras la conquista musulmana del 711, la vitalidad y originalidad de la Liturgia hispánica se mantuvo tanto en los núcleos cristianos que quedan aislados al norte como en las comunidades mozárabes (cristianos que permanecieron bajo dominio musulmán), manteniendo el latín como lengua de comunicación interna y ritual y guardando intacto el legado litúrgico y musical de la época visigoda.

Etimologías fue la primera enciclopedia y comprendía veinte libros. Fue escrita por Isidoro de Sevilla en el año 627, una inmensa compilación en la que se almacena, sistematiza y condensa todo el conocimiento de su tiempo. A lo largo de gran parte de la Edad Media fue el texto más usado en las instituciones educativas. También fue muy leído durante el Renacimiento (al menos diez ediciones fueron impresas entre 1470 y 1530). Gracias a esta obra, se hizo posible la conservación de la cultura romana y su transmisión, y de ella se inspiraron quienes la copiaron y reeditaron y quienes se hicieron llamar ilustrados, que hoy llamariamos piratas, ya que se adjudicaron su autoria y la re bautizaron como enciclopedia.

Isidoro de Sevilla +636 erudito español y clérigo. Era considerado «el último erudito del mundo antiguo».

Proveniente de una familia levítica, «tuvo por padre a Severiano, de la provincia cartaginense de España». Severiano es un nombre romano. Tuvo como hijos a Leandro (que fue obispo de Híspalis), Fulgencio (que fue obispo de Astigi), Florentina (que fue monja) e Isidoro (que sucedió a su hermano como obispo de Híspalis). Leandro escribió una carta a Florentina a finales del siglo vi, conocida como De la educación de las vírgenes y del desprecio del mundo.

En un momento parecido al que vivimos, de desintegración de la cultura, violencia e ignorancia generalizada.

Isidoro participó en la conversión de los reyes visigodos arrianos al catolicismo, inventó el punto, la coma y los dos puntos, es el patrón de Internet. Las Historias de los godos, vándalos y suevos, escrita por Isidoro de Sevilla a comienzos del siglo VII, ensalza la superioridad de la fe católica frente a herejias como el arrianismo, destacó por su interés en la conversión de los visigodos (arrianos) al catolicismo. La conversión de Recaredo, que tuvo lugar en un sínodo de obispos de la Hispania y la Galia, en él cual, no sólo Recaredo sino los nobles visigodos abrazaron el catolicismo y renunciaron al arrianismo. Sin embargo el visigodo, fue incapaz de detener el avance del nuevo poder surgido en el Mediterráneo, el Islam. A partir del 711 España es invadida y sometida a 800 años de esclavitud.

San Isidoro fue un escritor prolífico y un infatigable compilador y recopilador. Se le consideraba el hombre mas culto del mundo. Compuso numerosos trabajos históricos y litúrgicos, tratados de astronomía y geografía, diálogos, enciclopedias, biografías de personas ilustres, textos teológicos y eclesiásticos, ensayos valorativos sobre el Antiguo y Nuevo Testamento, y un diccionario de sinónimos, así como Laus Spaniae (Alabanza de España).

Su obra más conocida son las Etimologías (hacia 634), monumental enciclopedia que refleja la evolución del conocimiento desde la antigüedad pagana y cristiana hasta el siglo vii. Este texto, también llamado Orígenes y dividido en veinte libros, con 448 capítulos, constituye una enorme obra enciclopédica en la que se recogen y sistematizan todos los ámbitos del saber de la época (teología, historia, literatura, arte, derecho, gramática, cosmología, ciencias naturales…). Isidoro tenía acceso a las importantísimas obras eruditas, hoy perdidas, del romano Marco Terencio Varrón, la principal de su fuentes, por lo cual salvó de la destrucción una parte sustancial de la obra enciclopédica de aquel y gracias a su esfuerzo se hizo posible la perduración de la cultura clásica grecolatina y su transmisión no solo a la España visigoda, sino al resto de Europa durante los siglos siguientes.

EL LIBRO DE «LOS NÚMEROS QUE APARECEN EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS», DE SAN ISIDORO. Explica las causas de los números en las Sagradas Escrituras, pues tienen una cierta doctrina de conocimiento y muchos secretos místicos.

El 1 no es número, sino el origen de los números. De él mismo se derivan los demás; único es Dios, Uno es el mediador de Dios y de los hombres, Jesucristo Hombre; también, uno es el Espíritu Santo Paráclito; una es la Madre Iglesia, aunque abundante en multitud de fieles.

El número binario es el primer número creado, capaz de ser divisible, pues los bienes y los males participan de esta división, algunos permanecen en la fe y otros caen en las tentaciones. Por otra parte, los dos Testamentos, son la ley y los Evangelios.

El ternario es número impar y conjunto perfecto, una sola es la Divinidad y tres personas distintas en una sola naturaleza. Abraham vio a tres ángeles bajo la imagen de la Trinidad; Isaac excavó tres pozos; tres días estuvo Jonás en el vientre de la ballena; en tres días por la penitencia de los ninivitas el pueblo apaciguó la ira de Dios. En el Evangelio, el Señor superó la muerte de Lázaro a los tres días y Él resucito al tercer día.

4 es el número de los evangelistas, los que se han extendido en las 4 partes del mundo; también son 4 los ríos del Paraíso, que fluyen alrededor de todo el orbe; en Ezequiel, 4 vientos de la tierra, soplan para que se levanten, en una futura resurrección, los huesos secos y Cuatro son los elementos del mundo, con los cuales existe el universo: fuego, aire, agua y tierra. El año se divide en cuatro estaciones. Las cuatro virtudes del alma son: justicia, prudencia, fortaleza y templanza;

Son cinco los sentidos del cuerpo: vista, oído, olfato, gusto y tacto; y cinco son los tipos de especies del mundo: hombres, cuadrúpedos, reptiles, peces y aves.

En 6 días acabó Dios su obra. Al primer día hizo la luz, al segundo el firmamento, al tercero el mar y la tierra, al cuarto las estrellas, al quinto los peces y aves, al sexto el hombre. Incluso 6 días o etapas son las edades de la perfección del tiempo del mundo, de las cuales la primera va desde Adán hasta Noé, la segunda hasta Abraham, la tercera hasta David, la cuarta hasta el destierro (de Babilonia), la quinta hasta el nacimiento de Cristo, y la sexta que es nuestra época, hasta el final del mundo.

El número septenario es considerado «perfecto» porque consta del primer par y del primer impar;  en las Sagradas Escrituras este número significa el descanso, en el séptimo día santificamos el descanso del Señor. 7 son las materias de la filosofía: aritmética, geometría, música, astronomía, astrología, mecánica y medicina.

El octonario refleja la esperanza de la eterna resurrección, pues en este día, el Señor resucitó de entre los muertos.

El novenario es el segundo número perfecto, y se dice que es el más perfecto, puesto que sale de 3*3.

El número denario contiene en sí a todos los números y a las diversas virtudes y perfecciones, 10 son los preceptos de la ley. Con el número denario se termina la estirpe de Adán hasta Noé

La descendencia de Adán a través de Caín hasta el diluvio se termina con el número once, que significa pecado, puesto que, a través de la soberbia, se llega a la transgresión.

Doce es el número de los apóstoles e incluso también el de los patriarcas, pues también son la totalidad de los profetas menores. Doce son las piedras, que llevan los sacerdotes en el pectoral; 12 las piedras de la jerusalem celestial.

El 13 es la suma de los doce apóstoles más Pablo. Pues él es primer doctor de la ley, predicador entre las gentes. Benjamín, de cuya estirpe ha nacido Pablo, pertenece a la tribu decimotercera.