Categorías
Historia

Doña Marina Malinche

La profecía del retorno de Quetzalcóatl, enemigo de la guerra y los sacrificios humanos. Quien que era alto, corpulento, de piel blanca, frente ancha, cabello largo y barba cerrada.

Quien fue expulsado por los caníbales y antes de embarcarse, dijo que algún día regresaría a reinar sobre la tierra que abandonaba.

Cuando los Mexicas vieron por primera vez los barcos españoles, se acercaron a las proas de las naves para besarlas al observar a los hombres blancos y barbados. Entendieron que la profecía se había cumplido y que regresaba para liberarlos.  

Los Mexicas en la pirámide de Tenochtitlan el año del descubrimiento de América realizaron 250.000 sacrificios humanos, usando como rebaño a los pueblos que les rodeaban y a los que tiranizaban. Aún se puede visitar el Huey Tzompantli una de las torres hechas con más de 25 mil cráneos humanos frente a lo que hoy es la basílica de Guadalupe. Estas torres eran el símbolo de la tirania caníbal.

De hecho, los 300 hombres que llegaron de España, fueron guiados por la mano de la hija de unos de los caciques, Marina una mujer nahua originaria del actual estado mexicano de Veracruz, conocida como Malinche, que viendo la tiranía que se ejercía sobre su pueblo y cumplida la profecía del retorno del orden en los Españoles de Hernan Cortez y los Barbudos que le acompañaban, les pidió que fueran estrategas contra esta tiranía, que les guiara para lograr la reconquista de sus tierras ahora sometidas por los mexicas que les tiranizaban y sacrificaban como ganado a sus dioses perversos, la serpiente emplumada y otros demonios. Asi en 1519 reunió un ejército de 100.000 indígenas contra los Mexicas

En aquel momento México era la ciudad más grande del mundo, 5 veces el tamaño de Londres de la Época en la que vivía el Hereje Enrique VIII. Y, en aquella región, Vivían unos 9 millones de personas, 25 millones en América.

En 1519, Marina fue una de las 19 mujeres esclavas dadas como tributo a los españoles por los indígenas de Tabasco. Fue intérprete, consejera e intermediaria de Hernán Cortés. Más adelante se convirtió en su compañera y dio a luz a su primer hijo, Martín, quien es considerado uno de los primeros mestizos surgidos de la conquista de México. Más tarde daría a luz con su esposo español Juan Jaramillo a María, su segunda hija. Es considerada la madre simbólica de la cultura mestiza, que surgió como resultado de la fusión y el encuentro entre los Españoles y los Americanos.

Según Bernal Díaz del Castillo, los padres de Malinche eran señores y caciques de un pueblo llamado Copainalá. Su padre, de acuerdo al historiador Gómez de Orozco, era cacique de Oluta y Xaltipa y se casó, con una «señora de vasallos y estados», también de noble origen, llamada «Cimatl», la cual según se dice era «joven y preciosa».​En una región que es fronteriza entre los territorios de población náhuatl y el ámbito cultural maya, su pueblo maya, había sido diezmado por los mexicas que los canibalizaron y redujeron a la esclavitud para usarlos como ganado humano y practicar con ellos el pecado nefando, lo que horrorizó a los Españoles.

Malinche primero fue vendida como esclava por su propio padre y luego fue cedida como tributo a Tabscoob, cacique maya de Tabasco. Todo esto sucedió cuando Malinche era muy joven, pronto llegó a hablar con fluidez la lengua maya-yucateca de sus nuevos amos, además de su idioma materno, el náhuatl. Por su fluidez con las lenguas aprendió pronto el Español.

Después de la conquista del Imperio Mexica se le asignó una encomienda, es decir tierras, algo que no existía entre los americanos cuyo único dueño era el cacique, esto trajo a América la esperanza de un futuro mejor, así que los indígenas se rebelaron contra los antiguos amos y malinche se convirtió en la libertadora de los Americanos contra los caníbales palabra que deriva de Caribes.

Cuando avisaron al monarca, le dijeron: “hemos visto unos dioses dentro de la mar y fuimos a recibirlos».

Los ejércitos mexicas estaban acostumbrados a la guerra y portaban, entre otras armas El macuahuitl o macana de obsidiana un arma semejante a una espada, hecha de madera durísima, con filos de obsidiana, un cristal volcánico, a los lados. Un arma tan filosa, que las operaciones de ojos, cerebro y otras cirugías de precisión, se hacen actualmente con bisturís de obsidiana, que se incrustaba a los lados de la macana con filos, que garantizaban brazos y cabezas cortados de un solo golpe.

Además, se ejercitaban jugando con las cabezas de sus enemigos el juego tlachtli, donde el jugador vencido era decapitado y su cráneo colocado en el tzompantli, las torres de cabezas humanas, y se alimentaban con los corazones y sangre de sus víctimas. Se conocen al menos 1.500 de estas canchas y una treintena de estructuras identificadas como tzompantli. Cada una con 25.000 cabezas que contienen 750.000 cráneos humanos, esto da una idea de lo popular que era este “deporte”, solo en México.

Vale la pena recordar que, la dinamita no había sido inventada y que las armas que portaban los españoles funcionaban con pólvora negra que es como decir fuegos artificiales y en cantidades limitadas.

Martín Cortés sirvió noble bajo Carlos V y su sucesor, Felipe II . En 1563 regresó al Virreinato de Nueva España, lo acompañaban sus hermanos Martín y Luis. En ese momento era considerado el hombre más rico del virreinato. Y quizá del mundo. Las Leyes prohibían que los hijos de conquistadores heredaran encomiendas, lo que afectaba económicamente a la familia de Cortés. Es decir, solo los indígenas eran dueños de las tierras americanas, lo que derrumba los mitos de la leyenda negra sobre la expoliación española.

Debido a ello, inició un movimiento que le permitiera la autonomía de la administración de la Nueva España. Dicho episodio fue conocido como La Conspiración de Martín Cortés. El Mestizo.

Su medio hermano, con quien se crio y tuvo una relación estrecha, Martín Cortés Zúñiga (1533-1589), II marqués del Valle de Oaxaca, militar, aristócrata e hijo de Hernán Cortés, ostentó el título de Marqués del Valle de Oaxaca, lo que le convirtió en uno de los primeros nobles españoles en territorio americano, en el sistema de castas estaba clasificado como criollo.

El Capitán Juan Jaramillo de Andrade político y militar español Fue el esposo de Doña Marina, a quien esta le dio una hija de nombre María Jaramillo, se convertiría en un próspero hombre de negocios y en un señalado e influyente patricio. Murió En Santa Fe de Antioquía, en Colombia, donde dejó un gran legado.

Sir Hugh Thomas, en su libro Conquest afirma que la fecha probable de la muerte de Doña Marina de Jaramillo es 1551. Por una correspondencia que ella envió a España en 1550.

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s