+Algol+ es demonio de las pasiones desenfrenadas, la lascivia, la imposibilidad de controlarse.
La palabra alcohol proviene del árabe al- ‘el espíritu’ y kuḥūl que significa ‘sutil’ actualmente aún se le llama bebidas “espirituosas” a los licores.
La palabra griega que se usa en la Biblia para “práctica de espiritismo,” “brujería” o “hechicería” es pharmakeia, que significa principalmente el uso de medicinas, drogas, hechizos, filtros espirituosos. “Un borracho es como un encantado desenfrenado”
+Algol+ significa ‘La cabeza del +demonio+’ o la estrella demonio.
Perseo es representado sosteniendo la cabeza de Medusa “la Gorgona”, la cual él mismo cortó. Y luego pateó.
Una mirada al ojo maligno de Medusa, y la víctima moriría convertida en piedra. El balón en la cultura maya o azteca era una cabeza humana, lo mismo, los romanos utilizaban las cabezas humanas de los santos para jugar.
+Algol+, ‘El Demonio’, representa el ojo brillante de Medusa.
La constelación de Perseo representa a un guerrero armado con el casco de Hades, el escudo de Atenea, y la espada y los talares de Hermes; que porta en su mano la cabeza de Medusa, cuyo ojo corresponde a la estrella +Algol+.
La persona poseída por el alcoholismo se deteriora de tal manera que se hunde en cólera y alucinaciones, el +demonio o los demonios+ claman por más alcohol, torturando el alma y el espíritu que no puede descansar.
Quien permite la entrada de +algol+, no encontrará satisfacción en el alcohol o las drogas, solamente tendrá un frenesí constante de frustración que no puede ser satisfecha. Es llamado el síndrome del Hincha, porque cada vez que logra el éxtasis invoca el nombre de este demonio
Este +demonio o espíritu maléfico+ se posesiona del hombre, sus efectos van desde la borrachera al delirium tremens y la locura, pasando a los descendientes bajo la forma de males hereditarios ya que quema la cola del espermatozoide.
El alcohol y las drogas tienden a eliminar la capacidad de pensar independientemente y de juzgar serenamente ya que estimula la fantasía y debilita el sentido ético y la libertad individual. La idolatria llevada a su máxima expresión.
El alcohol ha degenerado a la raza humana, pasa directamente al torrente sanguíneo y de allí a las células cerebrales produciendo una súper excitación y euforia, alterando las facultades de la mente, el hígado se hincha, daña el corazón, causa arritmias, produce úlcera y cirrosis hepática, genera ácido clorhídrico que daña los tejidos, las paredes estomacales y los vasos sanguíneos, originando úlceras gastritis y hemorragias.
«Entretanto los demás hombres…adorar a los demonios y a los simulacros de oro, y de plata, y de bronce, y de piedra, y de madera, que ni pueden ver, ni oír, ni andar; ni tampoco se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías (pharmakeia), ni de su fornicación, o deshonestidad, ni de sus robos. Apo 9:20
La borrachera lleva a cometer todos estos actos.
…»las cosas que sacrifican los gentiles, las sacrifican a los demonios, y no a Dios. Y no quiero que tengáis ninguna sociedad, ni por sombra, con los demonios; no podéis beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios.
No podéis tener parte en la mesa del Señor, y en la mesa de los demonios». 1Co 10:20-21
Cuando os escribí que no trataseis con tales sujetos, quise decir que si aquel que es del número de vuestros hermanos, es deshonesto o avariento, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o vive de rapiña, con este tal, ni tomar bocado. 1Co 5:11
Por esto los entregó Dios a pasiones vergonzosas, contra naturaleza.
Romanos 1:26
Consecuencia de la apostasía de nuestro siglo, que lo asemeja a aquellos tiempos paganos señalados por S. Pablo. La santa crudeza con que habla el Apóstol nos sirva de ejemplo de sinceridad y amor a la verdad. “El mundo
suele escandalizarse de las palabras claras más que de las acciones oscuras”.
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