“En definitiva, sea que vivamos en este cuerpo o fuera de él, nuestro único deseo es agradar a Dios. Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba, de acuerdo con sus obras buenas o malas, lo que mereció durante su vida mortal”. (2 Corintios 5, 9-11)
“El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó”.” (Apocalipsis 21, 4) Esto sucederá al pagar las culpas en el purgatorio, después del juicio, no antes.
CIC 1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque estén seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.”
Ana Catalina Emmerick recibía a menudo vistas de almas del purgatorio, por las que rezaba con frecuencia. Vio que muchas avanzaban hacia el paraíso gracias a sus oraciones y así confirmó para ella el valor de las oraciones por los difuntos.
En sus escritos habla de una luz que rodea a las almas en el purgatorio y que cambia de oscuro a blanco, según su viaje al paraíso. Un pasaje de su revelación privada alude a esta idea: “Veo almas benditas rodeadas de una luz material, más blanca que resplandeciente, y alrededor de ellas una gloria multicolor, una aureola cuyos tonos corresponden a su tipo de purificación”.
Lo mismo acontecia a Maria Simma a quien las almas del purgatorio le solicitaban oración para entrar al cielo, a veces solo necesitaban un padrenuestro para poder acceder al cielo.
“La piadosa costumbre de ofrecer sufragios por las almas del Purgatorio (…) que son una súplica insistente a Dios para que tenga misericordia de los fieles difuntos, los purifique con el fuego de su caridad y los introduzca en el Reino de la luz y de la vida. (…) Así, ‘la Iglesia que peregrina, desde los primeros tiempos del cristianismo tuvo perfecto conocimiento de esta comunión de todo el Cuerpo Místico de Jesucristo, y así conservó con gran piedad el recuerdo de los difuntos, y ofreció sufragios por ellos, “porque santo y saludable es el pensamiento de orar por los difuntos para que queden libres de sus pecados” (2 Mac 12,46)’”.
La coronilla por las almas del purgatorio, cuyas cuentas al principio son de color negro, terminan en color blanco, representando la purificación de las almas en el purgatorio, a través de las oraciones de la coronilla.
El mes de noviembre está especialmente dedicado a la oración por las Santas Almas del Purgatorio.
Nuestro Señor le dice a Santa Gertrudis que anhela que alguien le pida que libere las almas del purgatorio , así como un rey que encarcela a un amigo por causa de la justicia espera que alguien le pida misericordia por su amigo.
Coronilla de las Santas Almas
Señal de la cruz.
El Credo largo
En la “cola”
Padre Nuestro (x1)
Ave Marías (x3)
Gloria a (x1)
En las cuentas separadoras, reza: » Oh Santas Almas, atraigan el fuego del Amor de Dios a mi alma, para revelar a Jesús crucificado en mí aquí en la tierra, en lugar de en el más allá en el Purgatorio «.
En las 10 cuentas, reza: » Señor Jesús crucificado, ten piedad de las almas del Purgatorio » .
Cuando se completen las (5) cinco décadas, reza el Gloria.
Oración de Santa Gertrudis la Grande por las Santas Almas del Purgatorio
Oh Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo, Jesús, en unión con las Misas que se dicen hoy en todo el mundo, por todas las almas santas del Purgatorio, por los pecadores en todas partes, por los pecadores en la Iglesia Universal, por aquellos en mi propia casa y para los de mi familia. Amén.
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