“Oyendo los príncipes de los sacerdotes y los fariseos sus parábolas entendieron que de ellos hablaba” Mat 21:45
¿No comprendéis que conviene que muera un hombre por todo el pueblo, no que perezca toda la nación? (Caifás) Jua 11:50
“Comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho por causa de los ancianos, de los príncipes de los sacerdotes” Mat 16:21
“Mirad, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, que le condenarán a muerte” Mat 20:18
“Los príncipes de los sacerdotes y todo el sanedrín buscaban falsos testimonios contra Jesús para condenarle a muerte” Mat 26:59
A los simpatizantes de Jesús, que se les oponían en el sanedrín, como Nicodemo, los hicieron sospechosos de haber favorecido la doctrina del Galileo. Excluyeron del Consejo a todos los que eran favorables a Jesús. Estos últimos protestaron la decisión y finalmente dijeron que se lavaban las manos de todo lo que allí pudiera decidirse y se retiraron.
“Llegada la mañana, todos los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo tuvieron consejo contra Jesús para quitarle la vida” Mat 27:1
El Pontífice le dijo: Te conjuro por Dios vivo: di si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios.
Díjole Jesús: “Tú lo has dicho. Y yo os digo que un día veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo”. Mat 26:63-64
“Cuando le vieron los príncipes de los sacerdotes y sus satélites, gritaron diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! Díjoles Pilato: Tomadlo vosotros y crucifícadlo, pues yo no hallo crimen en El”. Jua 19:6
“Pero los príncipes de los sacerdotes y ancianos persuadieron a la muchedumbre que pidieran a Barrabás e hicieran perecer a Jesús”. Mat 27:20
De los sacerdotes Jairo, uno de los jefes de la sinagoga de Cafarnaúm lo buscó, pero porque necesitaba que le sanara a su hija.
El pontífice (Caifás) lo declaro hereje y lo condenó a muerte.
El sumo Sacerdote Anás lo maltrató y lo mando a encarcelar.
“Viendo entonces Judas, el que le había entregado, cómo era condenado, se arrepintió y devolvió las treinta monedas de plata a los príncipes de los sacerdotes y ancianos” Mat 27:3
Un obispo lo vendió y lo entregó a sus enemigos (judas)
El primer Papa lo negó tres veces y en vez de arrepentirse se fue a llorar su pena, no le enjugó el rostro, no le llevó agua, no le ayudo a cargar la cruz…
La via dolorosa tiene poco menos de 1 kilómetro, esto es, atraviesa TODA la ciudad.
Donde estaban los 12 obispos que poco antes hacían milagros en nombre de Jesús y que amenazaban hacer llover fuego del cielo sobre Samaria porque no les dieron hospedaje?
Mas aún donde estaban los 72 que expulsaron demonios en su nombre? Y donde estaba el pueblo que lo había recibido pocos días antes con palmas y ramos?
Donde estaban los obispos que hacía poco decían “Te seguiré adonde vayas”.
Jesús estuvo 6 horas colgado de una cruz.
“Fue crucificado a la hora tercia”. Las 9 de la mañana (Mar 15:25)
“Y cuando llegó la hora sexta, toda la tierra se cubrió de tinieblas hasta la hora nona” (Mar 15:33) es decir desde las 9 hasta las 3 de la tarde, en esas seis (6) horas el único que apareció fue Juan, el apóstol virgen.
Las únicas que acompañaron a Jesús fueron mujeres…
Las horas canónicas eran las siguientes:
- Maitines: antes del amanecer.
- Laudes: al amanecer
- Prima: primera hora después del amanecer, sobre las 6:00 de la mañana
- Tercia: tercera hora después de amanecer, sobre las 9:00
- Sexta: mediodía, a las 12:00 después del Ángelus en tiempo ordinario o el Regina Coeli en pascua.
- Nona: sobre las 15:00, Hora de la Misericordia.
- Vísperas: tras la puesta del sol, habitualmente sobre las 18:00.
- Completas: antes del descanso nocturno, las 21:00.