«Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y obrarán grandes señales y prodigios para inducir a error, si posible fuera, aun a los mismos elegidos». Mat 24:24
«(La Bestia) Abrió su boca en blasfemias contra Dios, blasfemando de su nombre y de su tabernáculo, de los que moran en el cielo. Fuele otorgado hacer la guerra a los santos y vencerlos. Y le fue concedida autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación». Apo 13:6
*Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito, Ecuador, en 1634 profetizó, a la Venerable Madre Mariana de Jesús Torres. El Sacramento del Matrimonio “será atacado y profanado ”haciendo fácil a cualquiera vivir en pecado, fomentando la procreación de hijos ilegítimos sin la bendición de la Iglesia”.
Entonces, Nuestra Señora advirtió, “el espíritu cristiano decaerá rápidamente, extinguiendo la preciosa luz de la Fe, hasta alcanzar el punto que habrá una casi total y general corrupción de las costumbres (de la moral), y eso resultará en la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas…”
“ya no se encontrará inocencia en los niños, ni modestia en las mujeres” y que “el clero secular (diocesano) dejará mucho que desear porque los sacerdotes se volverán negligentes en sus sagrados deberes… Faltando un Prelado y Padre para guiarlos con amor paternal, bondad, fortaleza, sabiduría y prudencia, muchos sacerdotes perderán su espíritu, poniendo sus almas en gran peligro.”
Ese tiempo, el más oscuro en la historia de la Iglesia, “marcará el arribo de Mi hora” Dios finalmente “podrá fin a aquellos tiempos siniestros, enviando a esta Iglesia el Prelado que restaurará el espíritu de sus sacerdotes”.
*Nuestra Señora de Akita dijo a la Hermana Agnes Katsuko Sasagawa el 13 de octubre de 1973:
“Como te digo, si los hombres no se arrepienten y mejoran por sí mismos, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grande que el diluvio, tal como uno nunca ha visto antes…
Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán para vosotros serán el Rosario y el Signo dejado por Mi Hijo. Cada día rezad las oraciones del Rosario. Con el Rosario, rezad por el Papa, los obispos y los sacerdotes. “La obra del demonio se infiltrará incluso dentro de la Iglesia de tal manera, que uno verá cardenales oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que Me veneren serán despreciados y enfrentados por sus cofrades… las iglesias y los altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.”
*El Tercer Secreto de Fátima, profetiza mucho más que la apostasía en la Iglesia, que comienza “por el Papa”, como fue revelado por el Cardenal Ciappi, el teólogo personal de cinco Papas consecutivos (desde Pío XII a Juan Pablo II)
Las naciones antaño católicas redescubrirán su fe bajo persecución y en medio de la desolación por la guerra. Entonces el Papa consagrará Rusia al Inmaculado Corazón y Rusia será convertida. Los invasores asiáticos e islámicos serán expulsados de Europa.
*Un sacerdote en Francia, de nombre Padre Fattecelli o Fatticioli. Dice que habría habido una détente (distensión); que se habría alcanzado un acuerdo entre el Occidente capitalista y el Oriente marxista. Luego, dice la profecía, los comunistas habrían vencido al Occidente, disparando sus misiles – ellos habrían disparado sus misiles – (¡y usó la palabra “misiles” en los años 1840!) ellos habrían disparado sus misiles sobre las costas de Norteamérica – desde posiciones de Rusia y China – y el mundo occidental habría sido llevado a la esclavitud, después de lo cual, “el primogénito del infierno gobernará el mundo”. Y la cosa horrorosa que Malachi Martin refirió fue esto: después que Rusia ganara la guerra, existiría la apariencia que el demonio habría derrotado a Cristo.
El nombre del Libro es Day of Wrath: The Hand of Got Upon An Empire /Día de Ira: La Mano de Dios sobre un Imperio.
*En las revelaciones hechas a la Beata Ana Catalina Emmerich, Nuestra Señora manifiesta que habrá una falsa iglesia de las tinieblas, mientras la verdadera Iglesia continúa existiendo. Esa falsa iglesia será una iglesia ecuménica. Reunirá a todas las comunidades eclesiales y sectas. Y habrá un falso papa y un verdadero papa reinantes al mismo tiempo, tal como fue durante el Gran Cisma de Occidente en siglo XIV. Incluso las religiones no cristianas tendrán alguna afiliación a esa llamada gran iglesia mundial, universal.
El 19 de septiembre, de 1846 la virgen de LaSalette le dijo a Melanie:
Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza…
Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios…
Finalmente llamo a los apóstoles de los últimos tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan a iluminar la tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, Yo estoy con vosotros y en vosotros con tal que vuestra fe sea la luz que os ilumine en esos días de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines…
«No ofendan más a Dios (no pequen más) y hagan penitencia; sinó, terribles pruebas y sufrimientos vendrán sobre el mundo».