La Virgen de El Buen Suceso, en Quito ecuador, reveló a la Madre Mariana de Jesús desde el año 1594, acontecimientos que se han cumplido y otros que aún faltan por cumplirse…
“En el siglo 19 habrá un Presidente… Cristiano… a quien Dios Nuestro Señor le dará la palma del martirio en la misma plaza dónde se encuentra éste mi convento; Consagrará la República al Divino Corazón de mi Amantísimo Hijo, y esta consagración sostendrá la Religión Católica en los años posteriores, los cuales serán aciagos para la Iglesia”
PROFECÍAS CUMPLIDAS
25 de Marzo de 1874, el Presidente Gabriel García Moreno, consagra al Sagrado Corazón de Jesús al Ecuador y se convierte en el primer país en el mundo en ser consagrado… Un año más tarde, el 6 de agosto luego de comulgar en la Iglesia de Santo Domingo, se dirige al Palacio de gobierno, aparece un machete asesino, fueron en total catorce machetazos y seis balazos. Mojó el dedo en su propia sangre y escribió en el suelo: DIOS NO MUERE..! Logran dar de baja a uno de los asesinos, en su bolsillo se hallan cheques firmados por conocidos masones…
“La secta, habiéndose apoderado de todas las clases sociales, tendrá sutileza para introducirse en los ambientes domésticos, perdiéndose los niños. De esta forma se perderán las vocaciones sacerdotales y será una verdadera calamidad. No existirá inocencia en los niños ni pudor en las mujeres..»
“Se desbordarán las pasiones y habrá una total corrupción de las costumbres por casi reinar satanás quién centrará su atención principalmente en la infancia a fin de mantener con esto la corrupción general; Ay! de los niños de ese tiempo! Difícilmente recibirán el Sacramento del Bautismo y de la Confirmación. Se confesarán solamente mientras asistan a escuelas católicas, que el demonio hará lo máximo para destruirlas por medio de personas autorizadas».
“Los Sacramentos serán atacados, oprimidos y despreciados… habrá muchos y enormes sacrilegios públicos y también ocultos» La (secta)…que estará entonces en poder, promulgará leyes inicuas con miras de deshacerse de este Sacramento, haciendo fácil para todos vivir en pecado y fomentar la procreación de niños ilegítimos nacidos sin la bendición de la Iglesia.
LO QUE VIENE…
“En ese tiempo habrá grandes calamidades, físicas, públicas y privadas. El corto número de almas en las cuales se conservará el culto de la fe y de las virtudes, sufrirá un cruel e indecible padecer, al par que un prolongado martirio. Muchas de ellas bajarán al sepulcro por la violencia del sufrimiento y serán contadas como mártires que se sacrificaron por la Iglesia y por la Patria. Para liberar de la esclavitud de estas herejías, aquellos a quienes destinará el Amor Misericordioso de mi Hijo Santísimo, necesitarán de gran fuerza de voluntad, constancia, valor, y mucha confianza en Dios».
“Con esa gente (inmigrantes extranjeros) entrarán todos los vicios que atraerán a su vez, toda suerte de castigos, como la peste, el hambre, disputas internas y con otras naciones, y la apostasía, causa de perdición de un considerable número de almas, todas muy queridas por Jesucristo y por mí. Para disipar esta nube negra que impide a la Iglesia gozar el claro día de libertad, habrá una guerra formidable y espantosa en la que correrá sangre de nacionales y extranjeros, de sacerdotes seculares y regulares, y también de religiosas. Esta noche será horrorosísima, porque humanamente, el mal parecerá triunfar”.
«Las sectas masónicas, después de haber infiltrado a todas las clases sociales, sutilmente introducirán su enseñanza en los ambientes domésticos con el fin de corromper a los niños.
Y el diablo se gloriará con la exquisita delicadeza de los corazones de los niños.
En estos tiempos desafortunados, Nuestra Señora predijo, el mal asaltará la inocencia infantil.
De esta manera, las vocaciones al sacerdocio se perderán, lo que será una verdadera calamidad.
Una vez más Nuestra Señora prometió que durante este tiempo todavía habría comunidades religiosas que sostengan a la Iglesia y sagrados ministros del altar -almas ocultas y bellas, que trabajarán con valentía y celo desinteresado por la salvación de las almas.
Contra ellos, advirtió, los impíos desencadenarán una guerra cruel, dejando caer sobre ellos vituperios, calumnias y vejaciones con el fin de impedir el cumplimiento de su ministerio.“La tibieza de todas las almas consagradas a Dios en el estado sacerdotal»será la causa de la maldición del diablo que tomará de posesión de esta tierra, donde alcanzará sus victorias…tan numerosas que, como una nube negra, se oscurecerán los cielos puros de la entonces República consagrada al Sagrado Corazón de mi Divino Hijo.
Con esta gente, todos los vicios van a entrar, lo que atraerá a su vez todo tipo de castigo, tales como plagas, hambrunas, luchas internas y conflictos con otras naciones.
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Y la apostasía, la causa de la perdición de tantas almas tan queridas por Jesucristo y por mí.
Con el fin de disipar esta nube negra que impide a la Iglesia de disfrutar el día claro de la libertad, habrá una guerra formidable y espantosa, que verá el derramamiento de sangre de compatriotas y extranjeros, de sacerdotes, seglares y religiosos.
Esta noche será la más horrible, ya que, humanamente hablando, el mal parecerá triunfar.
Esta, pues, marcará la llegada de mi hora, cuando yo, de una manera maravillosa destronaré a los soberbios y maldeciré a satanás, pisoteándolo bajo mis pies y atándolo en el abismo infernal.
Así, la Iglesia y el país estarán finalmente libres de su cruel tiranía”.