La Decadencia española fue el proceso de agotamiento y desgaste sufrido por la Monarquía Hispánica y que culmino en el siglo XVII, durante los reinados de los Austrias, hasta tal punto que pasó de ser la mayor economía del mundo, a convertirse en un país pobrísimo en menos de 200 años.
Debido a las guerras contra los protestantes, la guerra anglo-española la pérdida de la Armada Invencible, la guerra de los 30 años, la guerra de los Ochenta Años contra los Países Bajos, la acción de la piratería contra sus rentas y en fin, todas las formas combinadas de lucha ejercidas en su contra, atribuidas a una conjura internacional, en la que las sociedades secretas, antepasadas de la masonería, buscaban evitar que los católicos accedieran a los negocios internacionales. Este mismo fin llevo a la fundación de la masonería en Inglaterra, creada con el fin de evitar que ningún católico fuera nombrado en cargos de importancia y asegurarse que nunca un católico fuera Rey de Inglaterra, de hecho si un empleado oficial o incluso el monarca ingles se convierte al catolicismo queda automáticamente derrocado.
Carlos II «el Hechizado», cuyo sobrenombre le venía de la atribución de su lamentable estado físico a la brujería e influencias diabólicas, mismas que empobrecieron a toda la cristiandad, al morir sin descendencia, extinguió la rama española de los Habsburgo o Austrias y produjo La Guerra de Sucesión Española que duro 13 años, y que dejó como principal consecuencia la instauración de la Casa Francesa de los Capetos o Borbón en el trono de España, acusada de ser iluminati.
El soberano británico, además de rey/reina, es la cabeza de la comunidad eclesial anglicana y Gran Maestro o director supremo de la Gran Logia Unida de Inglaterra con sus 8.000 logias diseminadas por toda la Tierra.