Un 5 de febrero del año 251, Ágata, una jovencita de 21 años, la mas linda de toda catania era Martirizada cortándole los senos y luego fue arrojada sobre carbones al rojo vivo hasta morir, lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios.
Dijo a su perseguidor “Cruel tirano ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?”
Era hija de una distinguida familia, por su belleza el Senador Quintianus le tenia un amor desordenado.
Como sus propuestas amorosas fueron resueltamente rechazadas por la Cristiana, se dedicó de acusarla de ser una mujer malvada, le hizo brujerías y busco toda forma de poseerla, como no pudo con la cristiana, Quintianus la condenó a un burdel para que todos abusaran de ella, pero milagrosamente ninguno pudo.
El gobernador asombrado por su resistencia, mandó que la lleven a su mansión donde le prometió riquezas si se acostaba con él pero ella mantuvo su voto de castidad.
Por ese tiempo, asume el poder el emperador Decio enemigo de los cristianos, en lo que se conoce como la séptima persecución a los cristianos iniciada en el año 249. Muchos judíos encabezaban las turbas que capturaban cristianos para matarlos.
Ágata, como tantos cristianos de la isla, fue llevada ante el tribunal para que prestara también su sacrificio a los dioses. La joven, decidida y llena de fe y de confianza, se niega a realizar la ofrenda haciendo profesión pública de su fe en Cristo.
Su martirio figura en las actas Latinas, está autentificado y su veneración como santa tiene una antigüedad mas allá de su lugar de origen, el volcán Etna hizo erupción un año después de la muerte de la Santa en el 252 y los pobladores de Catania pidieron su intervención logrando detener la lava a las puertas de la ciudad.
Se le han dedicado mas de 300 templos, el más famoso es el que se encuentra en Trastevere, en frente de la Basílica de San Crisógono, y que fue erigido por el Papa Gregorio II en la casa de su propio padre.