La tormenta solar de 1859, conocida también como evento Carrington por el astrónomo inglés Richard Carrington, primero en observarla, es considerada la tormenta solarmás potente registrada en la historia. En el año 1859 se produjo una gran eyección de masa coronal o llamarada solar.[1] A partir del 28 de agosto,[2] se observaron auroras que llegaban hasta el norte de Colombia[3] El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte.
Hoy ha sido posible recrear pulsos solares mediante la explosión a gran altura de armas atómicas o emp electromagnéticos usados cómo arma, que dejarían sin luz extensas zonas.