La tormenta solar de 1859, conocida también como evento Carrington por el astrónomo inglés Richard Carrington, es considerada la tormenta solar más potente registrada en la historia.
Aunque estos eventos se repiten cada 11 años con diferentes intensidades.
En el año 1859 se produjo una gran eyección de masa coronal o llamarada solar, se observaron una oleada de auroras boreales que convirtieron la noche en día en toda Norte América hasta Colombia.
Solo un año antes, en la Quinta Avenida de Nueva York se celebraba en 1858 un engalanado desfile, con trompetas y carrozas, en honor al empalme del cable telegráfico, el primer cable submarino que venía de Gran Bretaña y era parte del primer cable que cruzó el Atlántico para conectar Europa y América.
El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte, provoco un enorme incendio en la red telegráfica y todos los equipos eléctricos incluyendo el recién tendido cable submarino se quemaron.
Un evento similar en nuestros días nos devolvería a la edad del hierro, si se diese hoy, los satélites artificiales dejarían de funcionar, las comunicaciones quedarían cortadas, produciria un apagón eléctrico mundial y todo quedaría interrumpido, todos los equipos electrónicos se quemarían, celulares, vehículos, toda la red eléctrica del planeta…
Los rayos cósmicos se caracterizan por tener un rango energético extremadamente alto 1020 eV, por lo que su peligrosidad para la vida es enorme, el flujo medio de los rayos cósmicos cerca de la Tierra es bajo, los astronautas en órbita baja, como los que viven en la Estación espacial están protegidos por el “paraguas” Van Allen, igual que todos los habitantes del planeta.
El campo magnético de la tierra es producido por las corrientes eléctricas que ocurren en el núcleo líquido, de hierro fundido altamente conductor.
La única forma de protegerse contra estos rayos, sin el campo magnético protector de la tierra, es con un escudo de plomo de un metro, lo que haría imposible los viajes interplanetarios por el peso del mismo, aun encontrando la forma de lanzar una nave así de pesada, los astronautas no podrían abandonarla, ya que ningún traje espacial tendría semejante espesor…
Por esta razón, la NASA puso el límite para las misiones Apolo en diez días de duración, lo que en términos de radiación, “calculaba” en 400 rad la dosis absorbidas en piel y 50 rad en los órganos internos, cualquier ser expuesto a una dosis más alta, morirá en los 30 días siguientes a esta exposición, esto suponiendo que hubiese suerte, ya que estrellas lejanas también envían radiación mortal que viaja por el espacio a la velocidad de la luz…
Síntomas De Radiación
Hemorragia por la nariz, la boca, las encías y el recto
Sangre en las heces
Hematomas
Confusión
Deshidratación
Diarrea
Desmayo
Fatiga
Fiebre
Pérdida del cabello
Inflamación de zonas expuestas (enrojecimiento, sensibilidad, hinchazón, sangrado)
Úlceras bucales
Náuseas y vómitos
Úlceras abiertas en la piel
Quemaduras de la piel (enrojecimiento, ampollas)
Muda de piel
Ulceración del esófago (tráquea), estómago o intestinos
Vómitos con sangre
Debilidad
Un ejemplo del peligro de la radiación, lo tenemos en los vuelos trans-polares con trayectos como el de New York a Hong Kong, que permite ahorrar hasta cinco horas de viaje, y se ha popularizado desde el año 2000.
El físico estadounidense Robert Barish asegura que el nivel de radiación recibido por cada uno de estos viajeros equivale al de tres radiografías.
Estas dosis de radiación ya son altas en los vuelos convencionales, determinados tipos de cáncer son estadísticamente más frecuentes en pilotos y azafatas que entre el personal de tierra.
Algunas compañías europeas han prohibido volar a sus empleadas embarazadas, las compañías con vuelos transpolares no informan a los pasajeros de este tipo de riesgos.
Continental y United Airlines han empezado a desviar los aviones por zonas menos expuestas a la radiación, lejos de los Polos, cada vez son más los pilotos que exigen que se tomen medidas sobre el tema.
Ahora, con esto claro, podemos empezar a hablar de vida en otros planetas o de viajes interplanetarios, el viaje a Marte, etc…
El famoso cable submarino quemado, finalmente fue adquirido como chatarra por la joyería tiffany de New York, y convertido en lujosos brazaletes y recordatorios de lujo, de aquel tremendo día, y están en manos de coleccionistas en todo el mundo.










































