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Música Sacra

cantar

Cantar en la liturgia hace parte del ministerio sacerdotal, y por ello, quien desempeña el oficio de cantor litúrgico está participando de cierta forma, del ministerio del sacerdote, es imprescindible que todos quienes desempeñan este oficio reconozcan la dignidad de la que participan y la responsabilidad que ello les impone.

La Música Sacra, “debe ser santa y, por lo tanto, excluir todo lo profano”, quien se dedica al ministerio del canto en la liturgia de la Iglesia debe llevar una vida santa, y trabajar por excluir de ella toda mundanidad, “no se admitan en las capillas de música sino hombres de conocida piedad y probidad de vida, que con su modesta y religiosa actitud durante las solemnidades litúrgicas se muestren dignos del santo oficio que desempeñan.” San Pio X

«Hablad entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando de todo corazón al Señor» Efesios 5:19

«La Palabra de Cristo habite en vosotros con opulencia, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando a Dios con gratitud en vuestros corazones, salmos, himnos y cánticos espirituales. Colosenses 3:16

Así surgió la salmodia y la música que el papa Gregorio Magno, mandó se usara en la liturgia.

Mucho antes había la música llamada Ambrosíana, ya que San Ambrosio compuso el primer villancico conocido  Veni, Redemptor Gentium, Ven, redentor de la tierra y al cantarlo en Canon se convirtió en un Himno de Navidad.

Desde su nacimiento, la música cristiana fue una oración cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con devoción o, como decía Pablo de Tarso: «Cantando a Dios en vuestro corazón». El texto es, pues, la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del texto se basa en el principio, según San Agustín, «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano jamás podrá entenderse sin el texto, el cual tiene prelación sobre la melodía y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto, al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. En consecuencia, se debe evitar cualquier impostación de voz (sin sobresaltos) de tipo operístico en que se intente el lucimiento del intérprete.

Luego vendría el Motete,  composición cantada en las iglesias a capella, cuyos temas son comúnmente bíblicos, a dos voces, en las que al duplum se le añade un texto religioso en latín que comenta el canto, algunas veces se le añadían tres o más voces, que podían hacer la narración en diferentes lenguas, de allí nació la música polifónica.

Su origen fue sacro, pasó a ser profano y luego volvería a ser sacro. El término motete se comenzó a utilizar cuando perdió su uso litúrgico («mot» significa «palabra», en francés). Incluso existen motetes bilingües en los cuales el duplum puede ir en latín y llevar texto religioso, y el triplum, en francés y texto profano. Los textos no tenían que ver nada entre sí, en apariencia, ya que eran seleccionados para crear complicados simbolismos, relaciones y metáforas entre sus significados, en todo caso su objetivo es evangelizar.

La Iglesia siempre ha tenido presente la fuerza de la música, cuyo propósito es “añadir más eficacia al texto mismo, para que por tal medio se excite más la devoción de los fieles y se preparen mejor a recibir los frutos de la gracia”.

En la segunda mitad de siglo XV, los compositores franco-flamencos hicieron del motete un género tan importante como la misa.

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Algunos de sus máximos exponentes fueron:

Tomás Luis de Victoria (Ávila,h. 1548 – Madrid, 27 de agosto de 1611)  sacerdote católico, maestro de capilla y célebre compositor polifonista del Renacimiento español.

Giovanni Pierluigi da Palestrina Palestrina, cerca de Roma, el 30 de septiembre de 1525 – Roma, 2 de febrero de 1594) fue un compositor italiano renacentista de música religiosa católica, destituido del coro de la Cappella Giulia de la Basílica de San Pedro. Por Paulo IV,  al juzgar inapropiada su condición de casado, para un cargo de tan alta dignidad.. son célebres, sus Motetes de  Improperia, los 29 relativos al texto del Cantar de los Cantares, de Salomón. Está considerado como uno de los más eminentes autores de música religiosa.https://youtu.be/BRfF7W4El60

Pedro de Escobar (Oporto, Portugal, circa 1465 – Évora, después de 1535) fue un compositor portugués del Renacimiento, que desarrolló su labor principalmente en España. Fue uno de los primeros y más diestros compositores de polifonía en la Península Ibérica, cuyas obras han sobrevivido, su música fue tan popular en Europa como en América dónde sus villancicos son aún cantados en Guatemala y Colombia, escribió el arreglo de un Magníficat, siete motetes (incluyendo un Stabat Mater), cuatro antífonas, ocho himnos y dieciocho villancicos. https://youtu.be/b-kdLCbs2Zw

 INSTRUCCIÓN «MUSICAM SACRAM» DE LA SAGRADA CONGREGACIÓN DE RITOS Y DEL CONSILIUM SOBRE LA MÚSICA EN LA SAGRADA LITURGIA

Con el nombre de música sagrada se designa: el canto gregoriano, la
polifonía sagrada antigua y moderna, en sus distintos géneros, la música
sagrada para órgano y para otros instrumentos admitidos, y el canto
sagrado popular o Motete, algunos villancicos litúrgicos y religiosos.

Existen muchas colecciones de cantos litúrgicos: Graduale Romanum (o también el Graduale Triplex, con el mismo contenido pero con triple notación), que contiene los cantos Propios y el Ordinario; el Liber usualis, que contiene los cantos de la forma extraordinaria de la Misa (Misa Tridentina) y los cantos del Oficio Divino.

VIII.
62. «Téngase en gran estima en la Iglesia latina el órgano de tubos, como instrumento musical tradicional, cuyo sonido puede aportar un esplendor notable a las ceremonias eclesiásticas, y levantar poderosamente las almas hacia Dios y hacia las realidades celestiales.
En el culto divino se pueden admitir otros instrumentos, a juicio y con el
consentimiento de la autoridad eclesiástica territorial competente, siempre que
sean aptos al uso sagrado, convengan a la dignidad del templo
y contribuyan realmente a la edificación de los fieles»
63. Los instrumentos que, según el común sentir y el uso normal, sólo son adecuados para la música profana serán excluidos de toda acción litúrgica, así como de los ejercicios piadosos y sagrados.

65. En las misas cantadas o rezadas se puede utilizar el órgano.

67. Es muy de desear que los organistas no sean solamente expertos en el instrumento que se les ha confiado sino que deben conocer y penetrarse íntimamente del espíritu de la liturgia.

Excepto las melodías propias del celebrante y los ministros, las cuales han de cantarse siempre con música gregoriana, sin ningún acompañamiento de órgano, todo lo demás del canto litúrgico es propio del coro de levitas; de manera que los cantores de iglesia, aun cuando sean seglares, hacen propiamente el oficio de coro eclesiástico.” Tra le Sollecitudini, Motu Proprio del Papa San Pio X

http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19631204_sacrosanctum-concilium_sp.html

Haz clic para acceder a Musicam%20Sacram1967.pdf

 

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

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